11 de enero (1)
Todos tienen una fecha especial, una fecha que te hace recordar, que te hace suspirar o solo con el simple hecho de mencionarla tus lágrimas corren sin que puedas detenerlas. Hay fechas para todo, cumpleaños, aniversarios, días festivos, tu primer beso, tu primera vez, tu primer oso etc.
Todos
tienen una fecha especial, una fecha que te hace recordar, que te hace suspirar
o solo con el simple hecho de mencionarla tus lágrimas corren sin que puedas
detenerlas.
Hay
fechas para todo, cumpleaños, aniversarios, días festivos, tu primer beso, tu primera
vez, tu primer oso etc.…
Tantas fechas que recuerdan tanto, pero, yo
solo tengo una fecha y esa fecha es el día que te conocí
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Hola
mi nombre es Torrance, pero mis amigos me dicen Tory. Tengo 17, mido 1.5º de
estatura (lo se, soy una chaparra), peso 50 kg, un cuerpo que digamos de
ensueño no tengo pero no me quejo, lo único que me sobra son pechos, tez
morena-clara, ojos cafés, casi negros, pelo de igual color, un poco
ensortijado, labios carnosos, nariz recta. y ahora se preguntaran y esta loca
¿por que se describe?. Bueno mi
respuesta es, para que vean la gran diferencia que hay entre la mujer de mis
sueños (bueno ahora de la realidad), que por cierto también fue mi regalo de
cumpleaños ya que un 11 de enero naci.
Ese día
yo amanecí con ánimos de nada (imagínense despertar un sábado a las 6 de al
mañana?, quien se levantaría con ánimos de algo?) . Como siempre mi mama va y
me despierta, con toda la familia, cantándome las mañanitas, y yo como toda una
zombi me senté en mi cama para “escuchar” las mañanitas, y cuando por fin se me
quita un poco el sueño trato de abrir lo ojos y es cuando lo veo, un pastel
casero, bien, bien grande, que con solo verlo subes de peso, pero así es mi
mama ji ji, siempre exagerada. Lo tenia sostenido mi papa con la ayuda de mis
hermanitos: Erick y Oscar. No se en que momento el sueño me venció y me deje
caer de espaldas a mi cama. Después de eso solo desperté cuando me agarraron de
los brazos con fuerza y jalaron, lo que hizo obviamente que me levantara de la
cama, y por lo que yo pues soy pequeña, mi cara fue directamente…
¿Dónde
creen?...
Pues
si, fue al pastel. Y créanme no es agradable tener merengue en la cara cuando
ni siquiera estas lo suficientemente cuerda para mantenerte de pie.
-pero
que demoños!!- grite (si, lo se, que amargada, pero como he dicho antes no es
nada agradable)
-
Torrance!! Ese vocabulario- mi madre reprendió
-ay
mama, y a ellos no les vas a decir nada mira como me dejaron- señalando las
evidencias obvias con mi dedo índice.
-solo
trataban de jugar, anda ve a darte un baño, que tienes el pelo también
manchado- así simplemente lo soluciono.
-van a
ver con lo que voy a jugar- murmure.
-¿Qué dijiste?
-nop
nada- le dije y le dedique una muy inocente mirada llena de merengue, si es que
a mi cara se le puede decir de esa forma, pero funciono por que lo dejo pasar.
Me fui
a dar el baño ya mas despierta aunque me sentía como una mierda. Estando debajo
del agua mi mente no pudo controlarse, y se puso a pensar o mejor dicho a
recordar…
Aun
podía sentir esos labios suaves en los míos, le lentitud de aquel beso, la
delicadeza, jamás me había besado con una mujer hasta que Madeleine me beso,
fue increíble, su tacto, su sabor, su olor, me encantaba todo de ella. Un
suspiro se me escapo, no pude reprimirlo. Yo siempre supe que me gustaban las
niñas, pero no me le había aventado a ninguna y tampoco se me habían aventado,
hasta Madeleine y las imágenes de mi mente fluyeron por si solas…
Estábamos
las dos sentadas, siempre nos enviábamos miradas coquetas pero de ahí no mas.
Aun puedo oler el perfume que tenia puesto ese día, era dulce y floral, cuando
se me acerco, inhale una pequeña bocanada para que se me grabara y me susurro
al oído un te espero en el baño. Me quede estupefacta jamás habías hecho nada
atrevido en mi vida. Pero luego me aliviane y pensé que tengo que perder.
Así
que me levante de donde me encontraba y fui al baño. Cuando entre ella me
esperaba y me dio una sonrisa sexy, muy sexy a lo que se la devolví aunque no
se que reflejaba la mía.
Se me acerco muy lentamente, primero me vio directo
a los ojos, cuando estabamos frente a frente (ok, yo miraba para arriba por que
era mas alta que yo, la mayoría lo son),
me toco la mejilla con la yema de los dedos, fue una caricia delicada,
casi sin tocarme hasta que llego a mis labios ahí ya no pude mas y libere el
aire que no sabia que estaba aguantando hasta ese momento y como por inercia
cerré los ojos sintiendo la casi caricia de sus dedos, que se sentían calientes
contra mis labios, sentí como iba inclinando la cabeza, humedecí mis labios,
cuando por fin sus labios tocaron los míos fue indescriptible la sensación que
provoco en mi estomago es como si no lo tuviera.
Sus
manos fueron a mi cintura y yo no pude más que poner mis manos en sus hombros,
inclinando la cabeza ligeramente hacia atrás.
Mi primer beso con una mujer.
Ahora
tenia una serie de problemas, si ya se debo de estar feliz porque tengo a una
niña que me hace sentir como nadie pero, sus papas no saben que es lesbiana, y
debíamos permanecer ocultas al menos hasta que ella le cuente a sus padres.
Mis
padres y hermanos ya saben, aunque al principio no lo tomaron muy bien que
digamos, pero aquí estamos, como siempre.
Salí
de la regadera con la intención de irme a mi cuarto a seguí durmiendo pero ¿que
creen? Oh, sorpresa, no pude pegar ni un rato los ojos, en 2 horas, y cuando al
fin estaba cerrando un poquito mis ojos, suena mi celular con el tono para
mensajes. Era América mi amiga del alma, ella es la única de mi grupo de
“amigos” que me siguió hablando cuando revele mi orientación sexual. Desde eso
somos ella y yo, y uno que otro que se nos une, la quiero muchísimo ella
siempre m da su apoyo incondicional, fue Ame la que me sirvió de paño de
lagrimas en la etapa de aceptación de mis padres, siempre me decía que todo iba
a estar bien, que solo era cuestión de tiempo, cuanta razón Ame.
Bueno
el mensaje decía que la viera para ir a desayunar, a lo que por supuesto accedí,
no me quería quedar en mi casa el día de mi cumple, aunque supuestamente lo
debes de pasar en familia, sinceramente no quería, además podría invitar a Maddi
y pasar un rato con ella.
Quedamos
en media hora en una cafetería no muy lejos de mi casa. Asi que espere uno 5
minutos para sacudirme el sueño, luego, a proceder a arreglarme, lo que me
llevo como 10 minutos, no soy de esas chicas que se pasan horas y horas frente
al espejo, no se, se me hace un desperdicio, aunque la verdad después de ese tiempo,
las chicas se ven geniales, ó sea, que si vale la pena la espera ji ji, bueno
no nos desviemos de tema.
Espere
por otros 10 min, y me encamine a la cafetería.
Cuando
llegue, Ame ya me esperaba con su cara sonriente, esa es otra cosa que siempre
me agrada de ella, que tiene una alegría que puede con lo que sea, y lo mas
importante que la contagia.
La
salude de beso, y me sente frente a
ella.
-y le
tenemos para hoy?- pregunto mirando la carta.
-pues
no se, que me recomiendas para festejar mi cumple?- le dije meneando mis cejas,
no se si lo vio, pero si lo hizo lo paso por alto.
Siempre
he jugado con ella de ese modo, pero es solo eso un juego.
-que
te parece que vamos a dar una vuelta por el centro y luego….
De shopping!!!!-
grito y varias cabezas se giraron algo que ignoramos completamente.
-huy
que emoción- dije celebrando sarcásticamente.
-vamos
no seas amargada que te cuesta? Además
por ser tu cumple num 17 , tenemos que conseguirte un vestido- dijo como si
fuera lo mas obvio del mundo.
-tu
sabes que me siento incomoda con los vestidos, pero si te tranquiliza, vamos,
un vestido no puede ser tan malo… ¿verdad?- dije con una mirada de absoluto
terror. Lo que causo que Ame casi me escupiera en la cara su café, de la risa
que le dio en ese momento.
Bueno
después del casi desayuno nos fuimos un rato a turistear al centro de la
ciudad.
Ahí
había varios modelos de mujeres que robaban mi atención jiji. Había de donde
escoger pero no!! Yo quería llevar bien mi primera relación, pero el que estés
a dieta no te impide ver el menú verdad?.
Pero
que conste yo jamás la engañe, al menos físicamente, aunque si se me iban los
ojos de vez en cuando, cosa que no paso inadvertida para Ame y no dejaba de
hacerme bromas. Hasta que se puso seria.
-oye
Tory, ¿estas enamorada de Maddi?- la pregunta me saco un poco de onda, pero eso
no impidió que contestara con la verdad.
-bueno,
no niego que me gusta y que hasta cierto punto me la quiero. ¿amarla? No lo se,
porque es mi primera relación- se lo dije mirando directamente sus ojos.
-ok,
tienes razón, pero te voy a decir algo, alguien que no se atreve a decirle a
sus padres lo que de verdad es, no merece estar contigo- pensé que estaba
bromeando o algo pero la intensidad con al que lo dijo me saco de mi error.
-Ame,
perdón pero eso no es fácil, tu sabes como me fue con mis padres y aunque ahora
gracias a dios ya lo entendieron, no fue la etapa mas feliz de mi vida que
digamos
- si
lo se, pero no hace el mas mínimo intento de verte mas que en la escuela y eso
tampoco cuenta porque siempre te trata como a una amiga
-si
pero esta tratando poco a poco, tu ya sabes- replique en ese tono que ella
sabia que el tema quedaba zanjado.
Ya
íbamos a la tienda, platicando, yo estaba concentradísima en la conversación
que no me di cuenta que alguien se puso frente a mi, al parecer esta personita
si se dio cuenta y en un intento por esquivar que yo chocara con ella, se giro,
pero esto solo logro que yo tropezara, perdiera el equilibrio, que buscara de
donde agarrarme para evitar el santo guamazo que me iba a dar.
No
logre agarrarme de nada pero en el intento toque algo muy, muy suave, que dejo
cierto calorcillo en mis dedos, y caí de boca a la acera, mi frente se golpeo
muy fuerte en la acera.
-ayyyyyy!!!!!
-oye
¿estas bien?- era una voz melodiosa que llego a mis oídos y lleno mi cabeza y
me quede lela viendo a la dueña-contesta, ¿estas bien?- esto lo dijo con una
voz llena de preocupación lo que hizo que yo sonriera como una idiota, aunque
en ese momento no sabia que me había gustado su preocupación hacia mi.
Esta
chica que estaba en cuclillas, era una pelirroja, de piel nívea, unos ojos
verdes, que me miraban con preocupación porque no le había respondido su
pregunta me imagino, mientras yo seguía sonriendo como una idiota.
-¿te
duele?- y con la pregunta sentí un dolor en mi frente que me hizo pegar un
gritito, pero también me saco de mi ensoñación.
-au!
Si me duele- le dije ya un poco seria.
Se me
quedo mirando y yo ella por lo que pareció una eternidad hasta que la voz de
Ame me hizo voltear.
-wau!
Que chichón!
-en
verdad que eso no ayuda a mi autoestima- le dije con voz seria pero la sonrisa
en mi rostro me traicionaba.
La
linda, que digo linda, hermosa, no tampoco la describe, la diosa de cabello
rojo, que jamás había visto hasta ese momento, se incorporo y me ofreció una
mano, la tome después de mirarla, su mano era suave pero su agarre era firme y
si que tenia fuerza por que en un solo tirón me levanto, lo que hizo que todo
me diera vueltas y amenazara con regresar al suelo pero un brazo en mi cintura
y mi mano todavía en la suya evito que pasara.
Estábamos
muy juntas y su cercanía me provoco escalofríos por todo el cuerpo además de
que las partes donde su cuerpo tocaba el mío empezaron a arder en un sentido
figurado claro esta, mi respiración se agito un poco.
-ya te
tengo- susurro y no pude evitar erizarme cuando su aliento rozo mi piel.
-hey
¿que pasa ahí?- la sonrisa de Ame no podría haber sido mas grande, pero eso
sirvió para que nos separáramos en 1,2 x 3…
Desvié
la mirada de aquella chica que provocaba sensaciones que jamás había sentido.
-bueno si quieren las dejo solas no hay problema- dijo y no pudo
contener su carcajada. La fulmine con mi mirada pero ella no parecio darle
importancia y la chica se sonrojo a mas no poder y por su piel se super notaba.
-perdona, no te vi- le dije tratando de que me mirara pero no lo
hacia, tenia la cabeza baja.
-si la que se callo fuiste tu, y te aprovechaste- dijo eso con una
sonrisa, y yo frunci mi seño ¿en que me habia aprovechado?. Solo recuerdo
tropezar, perder el equilibrio, tocar algo suave…..
Y de repente los colores se me subieron a la cara.
-perdon, de verdad perdona, no fue esa
mi intencion- dije casi rogando que no me tomara por una manoseadora, se que es
extraño pero me importa lo que ella vea de mi, y con eso me acorde de mi chichon,
me lo toque y senti que una aguja se me clababa en la frente.
Bueno aquí les dejo la primera parte de mi segunda historia, espero
que les guste……
Y muchas gracias a los que leyeron, comentaron y valoraron mi
relato anterior…..
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