10 presos me follaron por todos mis agujeros
Acudí con mi marido a realizar un reportaje sobre presos a una carcel de la ciudad, alli 10 de esos presos me follaron como quisieron.
Me llamo Isabel y tengo 28 años, hace 5 años que contraje matrimonio con mi novio de toda la vida, se llama Luis y tiene 31 años.
Los dos somos periodistas y trabajamos juntos en una revista de investigación, nos habian encargado hacer un trabajo en la carcel de la ciudad, trataba sobre los sueños de los presos, sobre sus esperanzas y sus intenciones para cuando salieran de prision.
Concertamos una entrevista con 10 presos, de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, de distintas razas y condicion social para que asi el reportaje aglutinara a un mayor numero de sujetos.
Mi marido y yo llegamos a eso de las 9 de la mañana a la prision, mi marido seria el encargado de grabar la entrevista y yo seria la que haria las preguntas.
Un guardia nos acompaño a una gran habitación a traves de un largo pasillo, cuando cerro la puerta tras nosotros, estabamos en una habitación de grandes dimensiones y unos 5 metros al frente estaban los 10 presos a los que tendriamos que hacer la entrevista.
El guardia nos dio varias indicaciones, nos dijo que algunos de ellos estaban en prision por delitos de sangre, que no eran especialmente conflictivos pero que seria mejor que las preguntas fueran directas y rapiditas.
Nos dijo que teniamos 2 horas para hacer las 10 entrevistas, que a las 11 de la mañana es la hora de salir al patio a realizar los ejercicios y para entonces ya tendriamos que haber terminado.
El guardia dijo que tenia que hacer la ronda, que las puertas no se abrian por dentro asi que si teniamos algun problema, lo que tendriamos que hacer seria pulsar el boton rojo que estaba al lado de la puerta, en menos de 1 minuto vendrian a ayudarnos.
Salio de la habitación y cerro la puerta, pudimos ver a traves de la ventanita de la puerta como se alejaba y salia por la puerta de la derecha.
No teniamos pq tener ningun problema asi que yo estaba bastante tranquila y comence con las entrevistas.
Entre los 10 hombres habia 2 sudamericanos, 3 negros y los otros 5 eran blancos.
A los 15 minutos las entrevistas iban por el curso esperado hasta que a la pregunta:
-"¿Qué desea hacer cuando salga de la carcel?"
Uno de los hombres negros me respondio
-"Lo primero sera follarme una zorrita como tu, pero me parece que no esperare a salir de aquí para hacerlo".
En ese instante me asuste, el resto de reclusos sonrieron ante la gracia de el negro que parecia ser el cabecilla del grupo, mi marido que hasta ese momento habia permanecido en silecio grabando las entrevistas estaba a punto de pulsar el boton rojo cuando 2 de los hombres me sujetaron y le gritaron:
-" Ey cabron, un minuto es mucho tiempo y antes de que vengan los guardias podemos romperle el cuello a tu linda esposa y darte unas cuantas leches a ti".
Ese cerdo tenia razon, por muy rapido que vinieran los guardias, esos hombres eran bastante grandes y fuertes, sobre todo el cabecilla que a simple vista me daba la impresión de poder romperme el cuello como si de una ramita se tratase.
Nos dijeron que si me portaba bien con ellos, todo saldria bien y volveríamos a casa, yo imaginaba lo que pretendian y les implore que nos dejaran en paz pero ellos se rieron y me dijeron que todos estaban condenados a bastantes años, el cabecilla al parecer era el unico condenado a cadena perpetua, me dijo que 2 muertos mas o menos lo mismo daban, no podian condenarle a mas años.
Los 10 hombres se desnudaron con rapidez y le dijeron a mi marido que se estuviera quietito en una esquina de la sala, que como hiciera el mas minimo movimiento para acercarse al boton de alarma, me matarian.
Cuando los 10 habian quedado desnudos me dijeron que ahora me tocaba a mi.
Yo habia ido bastante tapadita, sabia que una carcel no era el lugar idoneo para ir provocando pero al parecer a esos presos les hacia faltas bastante poco para ponerse como motos después de llevar años sin catar hembra.
Las lagrimas caian por mis mejillas, sabia lo que me esperaba pero no podia hacer nada por evitarlo, me quite el jersey que llevaba y tambien los zapatos y pantalones, quedando en sujetador y bragas ante aquellos indeseables.
Luego libere mis tetas y baje mis bragas hasta el suelo, quede completamente desnuda ante aquellos desgraciados.
La vision de mis pechos y la ausencia de vello pubico en mi rajita les puso como motos, sus estacas se levantaron con impresionante rapidez y ante mis ojos quedaron 10 pollas de buen tamaño, la menor debia medir 15 centimetros mientras la mayor era la del cabecilla, una monstruosa polla de al menos 25 centimetros.
Se pusieron en fila india y me pidieron que me arrodillara, sabia perfectamente lo que querian asi que cuando el primero se situo a un palmo de mi cara, me introduje su polla en la boca y comence a chuparla, una a una fueron pasando por mi boca, las chupaba como mejor sabia, tragandolas enteras hasta que la punta me llegaba a la campanilla, no queria que nos hicieran daño asi que me esforcé por parecer una autentica experta en el arte de comerse una polla y comence a devorar pollas sin parar, era terriblemente humillante, ver como esos hombres iban pasando uno a uno por mi boca para introducir su polla, yo seguia llorando a pesar de tener la boca llena de polla, no podia dejar de pensar en mi marido en como el estaba viendo a su esposa chupar una a una las pollas de esos cabrones.
Cuando el primero de ellos comenzo a jadear como un loco, sabia lo que estaba por vernir, se iba a correr, intente separarme de el, pero me agarro del cuello y empujo mi cabeza contra su polla en el mismo instante que se corria en mi boca.
No podia separarme asi que hice aquello que siempre le negue a mi marido por darme tremendo asco, empeze a tragarme el semen de ese hombre, senti su leche deslizarse por mi garganta, llenar mis entrañas de su esencia.
Todos quisieron correrse en mi boca y yo no tuve mas remedio que tragarmelo todo, mi marido lloraba impotente en la esquina de la habitación, no podia hacer nada por evitarlo y encima tenia que estar presente ante tal humillación, viendo a su mujer tragar el semen de esos hombres, uno tras otro, uno tras otro.
Cuando la fila llego al final, alli estaba el jefe, el negro con su mastil de 25 cm esperando para meterse en el interior de mi garganta, para ese momento yo ya tenia el estomago lleno de leche y a pesar de o humillante de la situación, algo empezo a calentarme, siempre habia fantaseado con los hombres de color y con sus pollas, ahora tenia una ante mi, una lustrosa polla toda para mi, la situación no era la esperada pero tenia ganas de terminar cuanto antes asi que me fije como objetivo darle a ese cerdo la mejor mamada se su vida para que asi nos dejaran en paz de una vez.
Comenze en la base de su tallo y lami hacia arriba lentamente. Mi mano izquierda entre tanto estaba tocando sus pelotas, arañándolas ligeramente con mis uñas, levante su polla con la mano y chupe sus bolas, primero una y luego otra, sorbiendo sus cojones.
Lami la punta de su polla como si de una piruleta se tratase, su enorme cabeza sonrojada era succionada por mis labios una y otra vez.
Meti todo su capullo en mi boca y cuando le oi gemir baje mi cabeza hacia sus pelotas, metiendome casi toda su polla por completo en la garganta, al menos 20 centimetros de su tubería se enterraron en mi boca.
Chasquee mi lengua contra su capullo mientras mantenia todo su rabo en mi boquita, sujete el resto de su polla con mi mano dando asi la sensación de que me habia tragado su polla hasta el fondo.
El resto de presos nos jaleaban:
-Vamos zorrita, cometela entera
-Si, tio, follate su boca
-Parece que esta guarra estaba hambrienta de pollas
El ultimo no tardo en derramarse, ya ni me moleste en apartarme, abri mi boca todo cuanto pude, esperando que su corrida impactara contra mi garganta, me trague toda la carga de sus pelotas como una autentica puta.
Creia que todo habia terminado, pero no era asi, tenian una putita a su disposición y solo habian pasado 50 minutos, tenian mas de una hora para hacer conmigo lo que quisieran y al parecer su idea era follarme hasta reventar.
Dejame a mi primero..dale..jaja. Escuche que decía uno de ellos. Y sentí como apoyo la punta de su polla en mi vagina. Empujo y la metió toda dentro de mi.
-- Uhhhhhh .No puede evitar emitir pequeños quejidos. Estaba en la posición donde mas siento la polla cuando me follan
A 4 patas como una perra mientras tenia a uno de los 10 reclusos bombeando en mi coñito.
-- Ahhhhh .Ahhhhhhh siiiiii. No se cual de ellos me estaba cogiendo pero por sus gemidos estaba disfrutando mucho metiéndomela hasta el fondo
-- ayy..uhh..por favor..uhh..acaba afuera..uhh. Fueron mis únicas palabras mientras podia ver al resto pajearse para que sus pollas estuvieran preparadas cuando llegara su turno.
-- Claro que no cielo, nos vamos a correr todos dentro de ti, para que asi tengas un buen vastago con sorpresa pq no sabras de quien es, jajaja. Me contesto el muy cerdo mientras no paraba de embestirme.
La verdad que para aquel entonces yo ya no parecia tener en cuenta nada externo a la penetración, no pensaba en el pobre de mi marido, ni siquiera en lo horrible que seria quedarme preñada de uno de esos cerdos, la polla de ese tio entrando y saliendo de mi, me habia puesto cachonda, no lo habia podido evitar y ahora ya solo ansiaba ser follada por todos ellos.
-- siiiii .siiiiiiiii .uhhhhhhhh ahí vaaaa. Sentí su polla a punto de explotar dentro de mi, llenandome el interior de mi vagina con sus flujos.
Nada mas terminar, otro de ellos tomo el relevo y empezo a martillear mi coñito
Sus envites fueron cada vez más fuertes. Mi chochito se fue poco a poco habituando a la follada y la verdad es que al cabo de un rato estaba disfrutando como una cerda. El tio me follaba con una violencia terrible, con lo que no tardó mucho en correrse, inundando mi almejita con unos tremendos chorreones de leche.
Como habia ocurrido con el anterior, nada mas terminar otro se situo en mi coño mientras yo ya estaba agotada de estar a 4 patas, en esta ocasión uno de ellos no pudo esperar a follarme y se acerco:
-Cómeme la polla, pedazo de guarra.
Y acto seguido me metió el cipote hasta el fondo de la garganta. La verdad es que más que haciéndole yo una mamada , lo que estaba es él follándome la boca, pues tenía mi pelo agarrado con sus dos manos y me movía la cabeza adelante y atrás para que su polla entrase y saliese de mi boca. Al mismo tiempo el de detrás me follaba con violencia, sus embestidas hacian que la polla de su compañero me llegara hasta el fondo de la garganta hasta que sus pelotas chocaban en mi barbilla.
El que me follaba se situo debajo mia de un rapido movimiento y empeze a cabalgar sobre el a horcajadas, me sujetaba de las caderas y cada vez que bajaba sobre su polla, esta se clavaba por completo hasta lo mas adentro de mi ser.
Mis tetas botaban con cada perforación, subian y bajaban, subian y bajaban.
Estaba gozando tanto que no note como el cabecilla se habia situado detrás mia y empezo a meterme un dedo en el culo, supuse cual era su intencion e implore que no me dieran por detrás.
"No por favor, por el culo no, no me deis por el culo"
El muy cerdo hizo caso omiso a mis suplicas supuso que por ese agujero nunca me lo habian echo asi que llamo a mi marido que seguia quieto en el suelo para que estuviera atento a como sodomizaba a su mujercita.
Mi marido ya no lloraba, habia visto como estaba gozando como una perra, ya no parecian obligarme, ya no me dejaba llevar, ahora yo los follaba igual que ellos me lo hacian a mi.
Sus ojos parecian odiarme y no le faltaba razon.
Después de tantear con sus dedos, situo su capullo en mi culo y fue empujando poco a poco, ayudado por la penetración de su compañero, su polla se fue metiendo mas y mas en mi culo hasta que de un empellón me la clavo de golpe.
Hubiera gritado de placer al sentir esas pollas llenar mis agujeros sino hubiera sido pq aun tenia una polla en mi boca.
El jefe se corrio en mi culo y los que faltaban siguieron probando mi coñito, el baile de pollas por todos mis agujeros comenzo hasta que los 10 hubieron terminado dentro de mi.
Aun faltaban 20 minutos para las 2 horas, momento en que el guardia llegaria para sacar a los presos al patio de la prision.
Tiempo mas que suficiente según el jefe.
"Bueno cielo, has sido muy buena, te has portado como una campeona asi que en estos 15 minutos que restan te mereces una buena enculada"
-Folladme de una vez, hijos de puta. Yo misma me sorprendi ante tamaña ordinariez, me habia convertido en una guarra o tal vez siempre lo fui, pero la zorra que llevaba dentro aun no habia encontrado el momento de darse a conocer
Dicho y hecho. Al oír mis palabras volvieron a hacer una fila india, me volvieron a poner a 4 patas pero esta vez mirando hacia mi marido, a unos 2 metros de distancia de donde el se encontraba.
Querian que mi esposo viera con todo detalle como me daban por el culo, como me enculaban como a una perra.
Uno de ellos agarró su polla con una mano y con la otra separó mis nalgas, empezando a meter la puntita de su capullo con cuidado, para acto seguido bombear con más fuerza, hasta que el mete-saca se hizo continuo.
Al cabo de un rato dejo sitio a su compañero, me sorprendio que no se corriera en mi culo, pero al parecer tenian una sorpresa para el final.
El que cogió el relevo de su compañero en mi culo comenzo a culearme con ganas, mis gemidos iniciales de placer pronto se convirtieron en auténticos gritos.
-Eh, tranquilos que ahora me toca a mí dijo el jefe. Voy a darla bien por culo.
Después del trabajito que me había hecho en el culo, no tuvo demasiadas dificultades para introducirme toda su polla. Sus manazas apretaban con fuerza mi cintura, mientras su cipote golpeaba brutalmente mis intestinos, haciéndome sentir una cascada de sensaciones que me tenían en éxtasis.
Todos estaban completamente empalmados y no tardaron ni diez segundos en volver a llenarme el culo con carne de polla cuando su jefe salio de mi culo.
Todos pasaron por mi culo pero sin llegar a correrse.
Las enculadas habían sido terribles y estaba agotada y con un sueño tremendo. Ya eran las 11:00, el guardia tenia que estar a punto de llegar, los 10 hombres hicieron un corro a mi alrededor y empezaron a pajearse.
El jefe dijo:
"Has sudado mucho guarrilla, es hora de darse una ducha"
Cuando el guardia entro en la habitación, encontro a mi marido en el suelo con un cabreo de impresión y vio como las 10 pollas dispararon contra mi cantidades industriales de semen, chorros calleron en mi boca, mi cara, mi frente y mis tetas, me dejaron completamente bañada en semen.
El guardia les golpeo y sin oponer resistencia se echaron a un lado, era logico, ya habian tenido lo que querian, mi marido paso cerca de mi y me dijo que ya me mandaria a su abogado para hablar de la separacion, me llamo puta y se largo.
Yo no sabia como reaccionar, la verdad que tenia razon, era puta y mi amado marido, el unico hombre que me habia poseido en toda mi vida ya no parecia importarme, habia descubierto los placeres del sexo a manos de esos 10 cerdos.
El guardia me acompaño al baño para que me diera una ducha y me limpiara todo el semen del cuerpo, dijo que el iria a informar de lo sucedido.
Pero antes de que se diera la vuelta le dije que no era necesario, me arrodille y sacando su polla de el pantalón, comenze a realizarle una mamada de campeonato.