1.- El Apartamento 14 - Sergio y Pamela

Pamela acaba de mudarse, lo que no sabe es que en ese edificio conocerá al hombre que la llevara a los mejores orgasmos de su joven vida...

El Apartamento 14 - Sergio y Pamela

Antes de iniciar con el relato aclarare que todo es fantasía, y en esta ocasión usare dos puntos de vista a describir, espero no sea confuso, sin más por el momento espero lo disfruten y me dejen sus comentarios aquí o en mi correo.

Sergio

Conocí a Pamelita cuando se mudo con sus padres al edificio, me la topaba algunas veces en el ascensor y otras cuando regresaba del colegio. Siempre usando esas faldas largas y blusas similares, claro iba a una escuela de monjas ya que sus padres son religiosos y muy conservadores. Tenia una cara tan inocente y esa mirada dulce no lograba distinguir su cuerpo por todo el uniforme que llevaba encima, pero de rostro era una chica bastante guapa.

Primero me presentare, soy Sergio tengo 43 años, soy un hombre maduro, que vive solo, trabajo en diseño publicitario lo que me permite trabajar también desde casa, económicamente estable, me considero un poco atractivo, claro debido al ejercicio y buena alimentación, cabello negro y ojos verdes, de 1. 85 cm, y una mente de lo más sucia.  Les contare como conocí a una de mis mejores sumisas y de mis mayores placeres, deseos y fantasías...

Estaba regresando a casa después de ir a dejar a una de mis chicas, cuando al pasar por las escaleras que se encuentran a un lado del elevador escucho los quejidos, al parecer una parejita estaba pasándola bien en uno de los rincones semioscuros que se hacían en la escalera.

Decidí ir a morbosear un poco, conocía bien mi edificio así que sabia que desde arriba de la escalera se vería perfectamente quienes eran, subí un par de escalones hasta lograr observar mejor, sus quejidos, casi gemidos salían de su boca un poco más fuertes que el anterior, y fue entonces que la reconocí, era ella sin duda…

Saque rápidamente mi celular y observe hacia arriba, para asegurarme que nadie venia, enfoque la cámara de mi móvil y le tome varias fotos, después la grabe por unos minutos…

Era Pamela la chica que recién se había mudado a un departamento de arriba, no alcanzaba a ver mucho, pero traía un vestido blanco que seguramente le llegaba apenas un cm arriba de la rodilla.

Estaba sobre la pared su novio o amigo la tenía cargada de las nalgas sus piernas colgaban en el aire, mientras su amigo le besaba el cuello y le metía mano por los muslos, ella estaba disfrutando de su besuqueo y caricias, él chico estaba frotándose contra ella apenas había bajado su cierre cuando escuche pasos bajando por la escalera, así que baje sigilosa y rápidamente, metiéndome al ascensor nuevamente, escuche como la madre de  Pamela la llamo interrumpiéndola y cortando su momento de éxtasis. Me fui a mi apartamento y durante varios minutos al recostarme en la cama observe las fotos y videos, quien diría que Pamelita se vería tan rica debajo de toda esa ropa de monja tenia algo muy sensual y sin duda no me iba a quedar con ganas de ella y ya tenia un plan para que viniera a mi…

A la mañana siguiente me levante decidido a poner en marcha mi plan, me di un baño rápido, y subí al apartamento de la familia de Pamela, lo poco que sabia de ellos es que eran bastante conservadores, que su hija tenia 18 años, que el esposo trabajaba en alguna oficina casi al otro lado de la ciudad, así que a la que tenia que convencer de todo lo que diría era a la madre, seguramente su hija estaría en las inscripciones para la universidad así que me ofrecería en ayuda. Toque la puerta y me abrió una señora que se veía de mi edad….

-       Si, buenas tardes... – dijo asomándose por la puerta

-       Buenas tardes vecina, soy Sergio, vivo en el apartamento 14 de aquí abajo… - ella abrió la puerta saliendo

-       O, claro Sergio, si lo ubico… ¿Qué desea? ¿es por el ruido de anoche?

-       ¿Ruido? O no vengo a ofrecer mi ayuda para su hija…

-       ¿Ayuda? ¿Entonces no viene por lo de la fiesta?

-       Si vera, cada año armo un grupo de estudio para ayudar a los jóvenes con sus solicitudes y exámenes a la universidad… - la señora me miraba atenta – no sé si le gustaría que su hija asistiera…

-       ¿Por qué no mejor pasa y me explica un poco mas de acuerdo?

-       Oh, claro, encantando –

-       Pase, pase, tome asiento, por favor – me senté en uno de sus sillones y ella se sentó a un lado – Yo creí que venia a quejarse por lo del ruido de anoche, ayer mi hija cumplió años e hicimos fiesta, varios vecinos vinieron a quejarse hoy por el escándalo, pero cuénteme, cuénteme sobre su grupo de estudio… por cierto disculpe mis malos modales soy Elena…

-       Un placer conocerla – le di un beso en la mano a lo que ella se sonrojo- Oh, pues como le decía cada año lo armo para ayudar a los jóvenes con sus exámenes y solicitudes, puedo asegurarle que cada uno de los jóvenes que he capacitado a cumplido con su meta… -

-       Me interesa mucho, queremos que Pamela se centre en sus estudios e intensificar un poco el esfuerzo seria de ayuda para sus solicitudes, ¿los jóvenes con los que conviviría son de buena familia? Por que debe saber que somos una familia conservadora y no nos gustaría que mi hija se viera involucrada con malas influencias…

-       Oh todos son jóvenes de familias recatadas y conservadoras se lo aseguro, yo me encargo de que los jóvenes a los que asisto sean solo los mejores portados…

-       Perfecto, ¿cuántas horas y que días seria?

-       Eso lo tendría que hablar ya con su hija para que no interfiera con sus demás estudios por supuesto… - cada mentira la dije con una sonrisa cortes ante la señora

-       Muy bien, Pamela llega aquí a las 2, podría bajar a las 3 a su departamento para que quede de acuerdo con ella

-       Me parece muy bien, la estaré esperando entonces…

Seguimos hablando un poco más y después me fui a mi apartamento, estaba ansioso de que fueran las 3 para tener a Pamela para mi…

Escuché el timbre unos minutos más tarde de que dieran la hora, abrí y me encontré a Pamela, vestida con su falda debajo de la rodilla y un suéter azul, no me había detenido hasta ese momento a observarla tanto y darme cuenta que en verdad era una chica muy atractiva…


Pamela:

Conocí a Sergio cuando recién había cumplido años, nunca creí que un hombre maduro fuera a darme todos los orgasmos que me ha dado él hasta ahora.

Mi nombre es Pamela soy una pelirroja, proveniente de una familia conservadora, mis padres me inscribieron desde que tengo uso de razón en un colegio de monjas, aunque las chicas ahí son mas libertinas que las de otras escuelas, mido 1.65, tengo un cuerpo decente, aun que en verdad de lo que mas me orgullezco es de mis tetas ya que para mi edad son bastantes grandes, aun que mi madre me hace ocultarlas con mis sueters, soy delgada, ojos grises, tengo lindas piernas pero tampoco tengo permitido mostrarlas, mi trasero es redondo aun que no muy grande, a veces quisiera vestir como las chicas de mi edad pero mis padres compran toda mi ropa y todo debe ser aceptado por ellos.

La noche que Sergio había tomado las fotos, fue mi cumpleaños, mis padres habían invitado a sus amistades, y yo también invite a algunas amigas del cole, una de ellas llevo a su novio, con el cual termine besuqueándome debajo de las escaleras, la verdad es que estaba tan cachonda que no me percate cuando Sergio nos estaba viendo, solo escuche cuando mi madre me llamo y entonces rápidamente me acomode y salí del rincón argumentando que estaba un poco atareada por la fiesta y que había salido a tomar aire, mi madre de lo poco ebria que estaba me creyó así que regresamos a la fiesta.

Al día siguiente en el cole mi amiga nos contó que esa noche después de la fiesta se había acostado con su novio, yo había sentido celos, por que me había encantado como me había besado aquella noche, todas mis amigas habían perdido ya su virginidad, yo apenas tenia novio o amigos hombres con los que besarme…

Regrese un poco malhumorada y me puse aun mas cuando mi madre dijo que tendría que bajar al apartamento de abajo a tomar clases con un vecino cuarentón, sabía quién era el vecino, a veces lo veía salir con algunas chicas de mi edad otras un poco mayores que yo, y siempre me quedaba mirando…

Baje molesta a su apartamento y toque el timbre, casi enseguida me abrió, no lo había visto de cerca o observado tanto, hasta ese momento, era un hombre fornido, conservado para su edad, de ojos verdes, mucho más alto que yo, bastante atractivo, me sonrió…

-       Hola Pamela… Pasa, pasa – me dijo invitándome a pasar al abrir la puerta

-       Mi madre me dijo que debía venir para los cursos que quiere impartirme – le dije mientras entraba y el cerraba la puerta

-       Oh claro, pero antes, creo que debemos de hablar del chico con el que te estabas besando anoche – yo voltee a verlo rápidamente sorprendida y él tenía una sonrisa maliciosa en la cara

-       Era mi novio – mentí – no tiene nada de malo que me besara con él

-       Pero claro que no, pero yo creo que tus padres no aceptarían tal comportamiento como el de anoche cierto …

-       Solo nos estábamos besando – volví a mentir

-       ¿En serio? Aquí no pareciera que solo estuvieran besando – me dio su celular, mire las fotos donde me tenia cargada de las nalgas, incluso tenía un video.

-       ¡Sera un cerdo! – le avente el celular y camine hacia la puerta enojada

-       Si cruzas esa puerta, en menos de 30 minutos le llegaran estas fotos y videos a tus padres y amigos… ¿y no creo que quieras eso cierto? – me di la vuelta nuevamente, debía enfrentarlo

-       ¿Qué es lo que quiere? – le dije retadora

-       A ti… - dijo sonriente desde su sofá

-       ¿A mí? – dije miedosa – que significa eso exactamente – él se levantó, camino hacia mí, tomo mi mano llevándome al sofá, sentándonos

-       Tranquila – se acerco a mi oreja, me susurro – antes te mostrare lo que podrías obtener – sentí como beso mi oreja y comenzó a lamerla

-       Yo… - por alguna razón me gustaba como me besaba –

Me siguió besando la oreja hasta bajar a mi cuello, aparto mi cabello y comenzó a besarme por la clavícula sentía sus manos manosearme por toda la falda hasta que bruscamente la logro doblar metiendo su mano. Sentía sus caricias por mis muslos mientras no dejaba de besarme, lo sentí llegar a mis pantys y sentí un poco de pena ya que eran cacheteros, el solo rio un poco y siguió bajo mis pantys un poco metiendo su mano…

Separe mis piernas más por instinto, ¿Por qué deseaba que siguiera? ¿acaso no me causaba repulsión? Sus dedos buscaron mi clítoris y lo hallaron fácilmente comenzó a jugar con el con agilidad, me tenia muy húmeda ya,

-       Pero mira, que tan mojada te estas poniendo… - movió más sus dedos – te hare venirte muy rico solo con mis dedos…

Metió dos de sus grandes dedos en mi coño y comenzó a moverlos rápido mientras con otros de sus dedos frotaba mi clítoris, yo jadeaba de placer el se levantó solo mirándome mientras me masturbaba ahí tumbada en su sofá, los movía con gran rapidez y agilidad, de repente pellizco mis clítoris y con eso me corrí con un fuerte gemido…

Me quede tumbada un par de segundos ahí mientras el me miraba sonriente. Y se lamia los dedos, se levanto y volteo antes de irse...

-       Puedes irte preciosa, es toda la clase de hoy, la siguiente es pasado mañana, si quieres venir eres bienvenida, pero una vez cruces esa puerta aceptaras todas las condiciones que te dé, si no vienes pasado mañana no pasara nada, ambos seguiremos con nuestras vidas, es tu decisión.

Entonces se dio la vuelta y desapareció por su pasillo, yo me levante un minuto después, me acomode la falda y me fui aun acalorada con la situación y sin duda alguna también muy confundida…

Continuara.