07/20. el abuelo paco
Fita una joven muy especial, inicia una relación con su "abuelito" Paco, que sorprenderá a todos... (Eso creo).
Este relato he de contarlo necesariamente en primera persona.
Hola a todos, soy Fita…, antes Afrodita…
Que mi madre me pusiese al nacer, hace veinticuatro primaveras, Afrodita, solo fue una pesada broma del destino, por culpa de un novio perroflauta o hippie como antes les llamaban que había conocido al final de la década de los 60, y que había estado según me decía cuando estaba medio borracha en primera línea en mayo del 68 en Paris.
Al final todos me llamaban Fita, incluso hace unos pocos meses me cambie el nombre en el registro civil, porque estaba harta de ver las caras de tantas personas perplejas cuando leían en mi carnet de identidad, o en algún documento administrativo mi nombre completo.
Soy alta, morena y con ojos negros. Me gusta llevar el pelo muy corto, incluso a veces rapado.
Al llevar gafas dicen que resulto muy sensual. Creo que llevan razón, Morgana me lo dijo desde el primer día.
Vaya nombre también el de Morgana… Enseguida les hablaré de ella y de cómo nos conocimos.
Antes quiero rematar lo del nombre de Afrodita.
Como todos ustedes saben, Afrodita en la diosa griega de la belleza, la sexualidad y del amor, y no en el sentido que todos hoy entendemos como amor…, sino más bien en un sentido más erótico que otra cosa.
Iré al grano…, o casi al grano…
Por cierto…, Paco no es mi abuelo.
Se le digo, por si acaso ustedes querían leer un relato de sexo filial o incestuoso.
Que mi madre me enseñase a lamer el coño a una tierna edad, solo hizo en mí, despertar una sexualidad genéticamente dormida desde el principio.
Tendría que acudir muy pronto a ver a especialistas.
Tuve varios hasta que di con los mejores…
Mis terapeutas sexuales actuales y definitivos, José Miguel y Verónica, ambos buenísimos profesionales, me dicen en broma que soy la “mas” de todo…, seguro que llevan razón, como leerán todos ustedes más adelante.
Fui a verles hace un par de años, creyendo que tendría un problema sexual dimanante de algún trauma de mi infancia, cuando apresuradamente y por sorpresa mi madre me hizo adelantarme a mis tendencias sexuales.
Qué sepan que estoy agradecida a mi madre por enseñarme cosas aunque a destiempo, pues creo que eso me ha hecho madurar mucho más deprisa.
José Miguel y Verónica, me aseguraron que mi cabeza estaba totalmente bien, que lo único que me ocurría es que tengo una sexualidad hiperactiva y que lo único que tenía que hacer a su juicio es evitar, malos entendidos…, que fuese siempre con la verdad por delante y que disfrute del sexo pero sin hacer daño a nadie.
Un buen consejo.
Estoy enamorada de una princesa de cuento, así describo yo a Morgana, una increíble modelo de color que pasa largas temporadas de viajes profesionales, aunque siempre saca algunos días libres para venir a Madrid a disfrutar de un maravilloso sexo conmigo, que a veces nos hace ocultarnos del mundo durante varios días…
No viene nunca a casa, le gusta invitarme a suites de grandes hoteles. Puede permitírselo…
Conocerla fue un algo especial.
La noche que nos conocimos, ella estaba muy borracha y yo poco más o menos. Comiéndome el coño vómito y me puso perdida. No me molesto aunque ella se sintió avergonzada a la mañana siguiente cuando lo recordó.
Estamos unidas por un vínculo sexual y emocional muy grande.
Desde aquella primera noche somos inseparables, eso sí, cuando ella se escapa…, o se puede escapar.
Somos ambas muy guarrillas.
No se asusten por lo que les voy a contar…
Nos encanta hacer el sesenta y nueve estando…, “en esos días”…
Son varios años de relación y nuestros meses lunares se han acoplado al unísono. Nos hemos hecho gemelares en nuestros ciclos ovulares.
En cierta ocasión incluso estuvimos encerradas siete días en un hotel de Mallorca. Somos incansables en la cama.
Ambas somos multiorgásmicas.
Por cierto…, le pongo los cuernos constantemente. Necesito sexo prácticamente a diario…, no un sexo convencional o a la usanza…, sino sexo muy especial…
Creo que ella lo intuye, aunque no estoy del todo segura.
¿Preparados para la sorpresa?
Empezaré a soltar la bomba…, aunque los más avezados de todos ustedes, seguro que ya lo estaban viendo venir…
Me encantan los hombre mayores…, pero muy mayores…, pero no hombres mayores atractivos…, no, que va.
Los que busco son todo lo contrario…
Busco abuelillos constantemente para comerles la polla y a veces follarmelos…
Puff…, se habrán quedado de piedra. ¿Verdad?
Les contaré la historia que comencé con el abuelo Paco…, al que yo llamo cariñosamente también “mi abuelo Paco”, hace ahora mismo más de un año, concretamente ya catorce meses.
No es el único abuelo que me he mamado y follado…
Empecé hace varios años y continuaré muchos después de que él se me vaya... Se tendrá que ir, por imperativo natural.
Ha habido varios cientos de ellos, pero él, es especial…, al menos para mí.
Aún estoy estudiando en la universidad, obviamente en la de Alcalá, aunque no les diré el qué exactamente, pues no quiero que nadie vaya allí a molestarme.
Mi vida universitaria es impoluta.
Mi madre me costea sin problema tanto los estudios como los gastos de estancia en un apartamento de alquiler aquí en Alcalá de Henares, gracias al enorme retiro económico que le proporciona su último marido y al que apenas tuve el “siniestro” placer de conocer.
Soy una brillante estudiante. He sacado incluso algunas matriculas de honor, y suelo tener bastante tiempo libre porque mi mente es privilegiada y no necesito estudiar mucho. Sé lo suficiente para poder sacar dinero a cualquier persona que lo tenga, solo con hacerle un numerito… Aunque quiero centrarme en mis estudios. Tengo un gran proyecto en mi cabeza, quizás se lo comenté…
Me gusta pasear por los parques de mi ciudad. Muchas veces a disfrutar de la naturaleza, pero muchas más veces para “cazar” abuelillos…
En especial me gusta mucho ir a pasear por el Parque de Camarmilla, que llega incluso al arroyo, como sabran los del lugar.
Tiene de todo este maravilloso parque, como saben todos los alcalinos o complutenses como allí les dicen. Yo también me siento ya, alcalaína…
En Carcamilla hay zonas infantiles y zona para ejercicios. Me hacen gracia los mayores esforzándose en sus ejercicios. No tanto los niños jugando. Mi espíritu maternal de estarlo, aún está muy dormido.
He ido a cazar abuelos por muchos sitios. Allí “cace” a Paco.
Es fácil, solo sentarse a su lado y darles conversación verde. Se ponen como motos. La mayoría se creen que estoy loca cuando les propongo ir a su casa.
El abuelo Paco me siguió la corriente y terminamos en su casa. Nos reímos mucho. Eso es fundamental para mí.
Nos contamos todo. Es encantador.
Es más bajito que yo. Medirá 1,65 como mucho. Le faltan algunos dientes, aunque no muchos. Es aseado. Huele bien. Más bien feíllo, pero muy gracioso. Unos kilillos de más, por su afición a las cervecitas. Se ríe cuando me cuenta que no se la ve al orinar.
Me piropeó al verme pasear y le pedí permiso para sentarme a su lado.
- Claro guapa, siéntate a mi lado, pero no muy cerca que te puedo dar un calambre.
- ¿Cómo?
- Si, morenaza de ojos negros…, que tengo mucha corriente estética.
- ¿Será estática?
- ¿Cómo te llamas?
- Fita
- ¿Te llamas mucho a ti misma?
- Es usted un cachondo. ¿Verdad?
- Al cuadrado.
- ¿Cómo?
- Fita, me rio de mí mismo y además estoy siempre cachondo.
- ¿Hoy también?
- Siempre Fita.
- ¿Tiene usted sitio en casa?
- Claro.
- ¿Me llevas?
- Claro.
- Pero si vienes, no te conformaras con un solo polvo. ¿Verdad?
- Por supuesto.
- ¡Trato hecho!
Tan natural me resultó, que me sentí tremendamente excitada desde el primer momento.
Mis bragas estaban totalmente humedad. Menos mal que siempre llevo unas de repuesto en mi mochila.
De camino a su casa, me contó que se había divorciado tres veces. Tenía 78 años. Había sido contable.
Sus mujeres le habían abandonado por caliente, me dijo.
Que le apetecía a todas horas, y que si bien al principio lo soportaban, al final se cansaban. Disfrutaba de una buena pensión. Iba muy bien arreglado.
Íbamos hablando y le preguntaba cosas… Soy muy curiosa, pero no chismosa. Me gusta hablar mucho. Soy muy extrovertida. Espero que se hayan dado cuenta…
- ¿Cuantas pensiones paga usted a sus ex?
- Ninguna. Las tres eran funcionarias. Tenían sus propios ingresos y no quisieron nada. Solo ajustamos el dinero del banco y nada más. Se llevaron sus cosas y punto.
- ¿Muchas novias?
- Todas las que puedo. Contigo…, si todo sale bien…, 314.
- Ja, ja, ja…. ¿Y será verdad?
- No lo dudes Fita.
Entre risas y bromas llegamos a su casa. Era un apartamento muy limpio y luminoso. Todo ordenado. Oliendo muy bien.
Nada más cerrar la puerta me cogió el glúteo izquierdo y no lo soltó.
Le toque. Tenía una erección importante para su edad. Como era normal en mí, lo primero que hice fue hacerle sexo oral hasta el final, de rodillas en la entrada.
Él lo disfruto mucho, lo notaba, por la forma de sujetarme la cabeza.
Después de descargar su caliente y sabroso fluido en mi boca, lamí su néctar agradecida.
Me invito a comer. Había preparado un arroz con pollo al curry con setas, que estaba sabrosísimo.
Hablamos mucho de todo mientras comíamos y en la sobremesa tomando un café que me había preparado pasamos un rato genial, hablándonos de nuestras cosas mutuamente. El café estaba buenísimo. Era de una marca y modelo que nunca había visto. Era una Senseo y las capsulas en vez de aluminio eran como de una especie de papel y en forma redondeada.
Me encantó el detalle. Intentó ser lo más ecologista que puedo. No podemos tratar al mundo así…
Me miraba y se reía, n enseñándome sus mellas…
Con sorna me dijo que tendría que cocinar mañana otra vez, que solía cocinar cada dos días.
¿Quizás me estaba invitando por si acaso…?
Sin sorna, le dije:
- Mañana cocinaré yo.
- Me parece bien. (Me dijo de forma natural)
Era una buena cocinera y pretendía ver a mi nuevo amante al día siguiente. Realmente pretendía verlo muchas veces más.
Quería volver a verlo sin duda muy a menudo, algo en él, me encantaba, sin saber lo que era...
Los otros abuelillos, me los follo, y no necesito volver a verlos, salvo que esté muy cachonda, pero con Paco era especial… Será por su potencia sexual o por su gracia…
Seguro por ambas cosas, aunque quizás la primera pesa mucho.
El resto de la tarde lo pasamos oyendo música y practicando más sexo. Llegue a succionarle jugos hasta en tres ocasiones más. En la última ya no le salió apenas leche.
él me sorprendió practicándome un sexo oral digno del mejor amante. Sin duda tenía mucha experiencia.
Con sorna le dije:
- ¿Entonces 314?
- Si Fita.
- Te lo enseñaré…
Se levantó a por una agenda negra de hojas intercambiables y me la enseño.
Era bastante voluminosa, con las primeras hojas y las pastas envejecidas. Tenía mucho encanto el exterior y también, el interior…
Esperen...
La última anotación era 313. Natalia. Debajo del título varias anotaciones de fechas. La ultima de la semana pasada. Al lado de cada anotación una valoración. Le había puesto un 7 en su último encuentro.
- ¿Qué me pondrás a mí?
- Lo que te mereces…, un 10.
- ¿Puedo cotillear?
- Sí, claro.
Ojeé varias atrás. La 299. Mónica. Solo una anotación del año anterior. Valoración un 5.
- ¿Solo un 5 para Mónica?
- Pues sí, me lo pasé bien en los preliminares, pero ni sabía hacer buen sexo, ni quiso aprender. No hubo química. Ambos necesitábamos estar con alguien, pero no hubo lo que se necesita que haya. Pero fue muy agradable. Estaba muy para su edad…
Mire la primera. Maribel. Una anotación de fecha de hacía más de sesenta años. Sin valoración.
- ¿Sin valorar?
- No hubo sexo, fue mi primera novia, teníamos apenas 9 años recién cumplidos. Éramos medio primos y solo hubo un poco de manoseo y dos inocentes besos… Solo valoro el sexo, aunque lo anoto todo respecto a mujeres.
- Qué curioso.
- Seguro que encuentras alguna que no me he follado después de magrearla… (Sonrío).
Paco llevaba con todo detalle las mujeres que habían pasado por su vida. Obviamente me contó que el sexo llego un poco después de los nueve años. Que había sido con una prostituta, como era la costumbre antiguamente. Que algunas fueron solo novias por un día, y otras lo fueron incluso durante muchos años.
- Mira la numero 289.
- Esa fue mi última esposa.
Comprobé por curiosidad. El nombre, María del Carmen. Hojas y hojas de anotaciones, centenares de anotaciones, fechas y valoraciones. Las primeras muy altas, las ultimas bastantes más bajas.
- ¿Esta última anotación es la última vez que lo hicisteis?
- Así es Fita. Lo anotó todo sobre el sexo con mis novias. Una manía.
- Es curioso. Nunca había visto algo semejante.
Fue una tarde gloriosa y tremendamente divertida. Lo pasamos genial. Al final se quejó de que estaba algo dolorido. Pero se quedó muy contento…, su cara al despedirse lo decía todo.
Me encanta mi Paco. Tiene cada ocurrencia. Un día se le ocurrió llamar a un travesti negro que tenía un súper aparato, solo para ver cómo me comía aquella cosa tan grande.
Se lo agradecí y no quise hacerle el feo, pero le dije que me consultase antes la próxima vez.
No busco cualquier sexo oral, aunque sí busco sexo, es aquel sexo que quiero tener yo, con quien quiero y cuando me apetece…
Quiso hacer un trio con una de sus novias, pero al final… Floren (Florencia), se cortó mucho y apenas disfruto al principio.
No estaba acostumbrada. Cuando empezamos a jugar y le tapamos los ojos, se relajó. Ella no quiso comérmelo, pero yo si disfrute de su sexo…, estaba sabrosísimo.
Desde que lo conozco, hace ya más de un año, Paco y yo…, hemos hechos cientos de veces sexo, especialmente sexo oral, aunque también le he dejado penetrarme en varias ocasiones. Hemos hecho decenas de posturas que él a su edad pudiera practicar.
Me rio mucho con él.
Haciendo…, o intentando hacer algunas posturas de las más raras…, se partía de risa y me hacía reír con su risa contagiosa…, me llenaba de gozo intentando agradarme y satisfacerme…, y él siempre terminaba con agujetas.
Es algo celosillo, pero se le va pasando.
Se cortó mucho cuando le dije que me tenía que presentar a todos sus amigos, vecinos y conocidos de su edad, para hacérmelo con ellos…
Los que no tenían sitio, o eran casados o con pareja, los citaba en casa de Paco.
Para que no se enfadase mucho, ideamos un plan que le encantó, para que nos pudiese ver, excitarse y luego terminar con él, cuando el invitado se había ido.
Pusimos una cámara oculta en el dormitorio principal y él lo veía todo en otro de los dormitorios a través de la pantalla de una televisión.
Una de las primeras veces, después de comerme otra polla, me dijo:
- ¿Te lavarás la boca antes de besarme?
Me reí. Lo decía medio en serio y medio en broma.
Realmente le besaba con ganas. No solo era sexo, era un sentimiento “especial”. Obviamente no amor…, eso es solo para Morgana.
Él sabe…, se lo he dicho muchas veces…, que la saliva es antiséptica.
Nos entretuvimos mucho los dos haciendo de detectives al ir a comprar lo que necesitamos y colocarlo.
No he llevado la cuenta durante este tiempo, pero cálculo que entre unos y otros he estado casi con unos 75 abuelitos conocidos, vecinos o amigos de Paco…, o amigos de sus amigos. Además de atender a Morgana cuando venía y unos “extras” que han salido entre medias.
Llamo “extras” a hombres o mujeres que no son mis “abuelillos” o Morgana...
Si alguna persona me resulta chocante o es especial por algo, también me la follo, sea hombre o mujer. Hago colección, siempre que ellos accedan, que a veces me he llevado un chasco.
Una vez me follé a un enano y otra vez a un jugador de baloncesto altísimo de uno de los equipos de segunda división de cerca de Madrid. No puedo decir más…
Las mujeres policías me ponen mucho, pero no todas entran en el juego. Tengo que cuidar mi lenguaje cuando les preguntó algo con doble intención.
Un día me follé a un gordo muy gracioso. Tenía un intenso brillo en sus ojos.
Me hubiese gustado comerle el coño a una docena de abuelas cachondas, que olían muy bien y que tenían sus permanentes recién hechas, pero como pueden suponer no tuve mucha suerte. Solo pude estar con una, y claro, solo porque había sido cupletista de joven, había vivido algo la noche y tenía una mentalidad liberal.
Sigo hablándoles de mi abuelo Paco…
Paco está súper feliz conmigo y yo con él.
Junto a él y sus conocidos, satisfago mayoritariamente mis necesidades sexuales extraordinarias…, al margen de mi novia…, que ya ven todos ustedes que son muchas.
Él ahora ha cambiado algo su dieta, está comiendo más saludable y además está tomando mucho potenciador sexual natural como Maca, Jalea Real, Tribulus Terrestris, Muira, Gingsen, Gingko, Shilajit o Epimedium… Lo prueba todo.
Hemos investigado en Internet y en una herboristería cercana compramos lo que quiere empezar a probar.
En aquella tienda de productos naturales, había un dependiente con una cresta rosa y no pude resistirme. Quedábamos allí mismo por las noches, pues tenía llaves. Tiene una polla larguísima, la más larga que me he comido y follado. Me llega al final de la garganta y me hace cosquillas cuando se corre.
Mi abuelo Paco, lee muchas horas sobre todas esas plantas. Yo le digo que al menos esté un mes con cada una para comprobar si realmente hacen efecto.
Sea lo que sea..., todo le va bien. Cada vez está más cachondo…
Ha cambiado mucho sus rutinas últimamente. Follamos mucho y nos calientan nuestros juegos voyeristas…, vamos los de él.
Ha perdido algo de kilos y se encuentra en plena forma. Le vacío dos o tres veces por semana y todos tan contentos.
Soy feliz con mi doble o triple vida.
Amó a Morgana, disfruto de mis mejores orgasmos con ella…, ella también conmigo…, lo noto.
Mi adicción sexual la completo con Paco, sus amigos y mis conquistas especiales…
Algo revolucionado está el barrio. A alguno se le habrá ido la lengua un poco.
Él dice que soy su nieta.
De todas formas, por precaución y discreción, les advierto a mis abuelillos antes de hacerlos míos, que tienen que ser discretos, que lo nuestro es un secreto, y que sean cuidadosos con lo que hablan.
Algunos tienen la lengua muy larga y la polla inhábil… Pero disfruto de comer sus vejestorias pollas, aunque no se pongan del todo duras.
Seguro que alguna de las vecinas de mi abuelo Paco…, las mujeres tenemos mucha intuición…, se imagina algo.
Me encantan los viejecitos…, especialmente poco atractivos. Aunque mi abuelo Paco cada vez lo encuentro mucho más guapo. Ya le he dicho que se arregle la boca.
Aunque a mí no me importa. No tiene mucho tiempo para el sexo estando conmigo, pero quiero que se la arregle para que pueda ir conociendo a alguien, por si lo dejamos algún día.
Me hubiese gustado hacer tríos con él, y con alguna abuela. Es muy difícil. Lo hemos comentado varias veces. Lo de Floren, no pudo repetirse.
Como anda bien de dinero y no le importa, a veces ha contratado a la puta más vieja que ha podido encontrar.
Me encanta comerle el coño a una abuela, siempre que su olor sea a colonia de puta, como denominó a sus perfumes fuertes.
La última nos había gustado mucho, se llamaba Reme y repetimos con ella de vez en cuando, más o menos cada quince días.
Voy terminando, no sé qué decirles más…
Espero que les haya gustado mi relato, a mí me encanta el sabor de mi abuelito Paco…, salvo cuando come verdura, especialmente espárragos o brócoli…
Soy feliz como soy.
Cuando me falte mi abuelo Paco, me buscaré otro parecido…, quizás ya haya salido un sustituto aventajado, alguno tengo en mente, pero mi abuelillo Paco es muy especial…
Abuelitos de los parques decidles cosas a las chicas de todas las edades, y si me queréis ver y que os seduzca…, venid por Alcalá de Henares, principalmente por el parque de Camarmilla, de vez en cuando voy por allí cuando me quedo sin abuelillos que echarme a la boca…
Besos y lamidas.