Patricia encuentra amante
Aburrida y sola Patricia descubre el placer y la serenidad
Hacía ya tiempo que Patricia era la perra de Kit. No solo por su enorme capacidad por darle placer intenso y continuo sino también por ser su cuidador, protector y compañero en todos los momentos que su vida, desde la mañana hasta la noche a veces hasta la madrugada- en que no la dejaba ni sola ni perdida como había estado sin el.
Ella tenía el subconsciente absolutamente entregado a su pareja, aunque fuera un perro, pues ella lo necesitaba y ello era lo que le hacía sentirse "su" perra. Sus an...