La dama y el vagabundo
Parte uno.
La junta se había demorado más de lo que esperaba, pero el asunto había sido resuelto satisfactoriamente. Jessica fue a su oficina y recogió sus cosas, se puso su saco color azul marino y su gabardina negra encima, eran los últimos días de octubre y el ambiente frío ya era cosa de todos los días. El conserje del piso la acompañó hasta el elevador y se despidió con su característica broma inocente acerca de su paga.
La campana del elevador sonó indicando que había llegado a la planta baja, se abrieron...