El perro de la abuela
Sorpresa en casa de la abuela
Mi iniciación zoofilica fue cuando yo era estudiante de secundaria. Debo decir que fue por casualidad, como suele pasar en la mayoría de los casos.
Mi abuela solía viajar al pueblo un par de veces al mes y estaba varios días, por lo que nos dejaba encargados de cuidar a su perro Thor un gran danés precioso mi hermano y yo nos turnábamos en sacarlo a la calle y en ponerle la comida. La abuela siempre había tenido perro y siempre de esa raza. Decía que le gustaba su porte majestuoso. Solía cambiarlo en...