La playa -VI-

Continuación de la historia de dos amigas adolescentes que se inician en el nudismo en unas vacaciones de playa.

El restaurante que había encontrado estaba muy bien. Como la noche era cálida escogimos una mesa en la terraza, que se asomaba al mar excavada en la roca, junto a una pequeña cala. Compartimos un pica-pica de pescado, muy rico, y yo pedí lubina al horno. Guille se interesó por nuestros estudios y preguntó hacia dónde los queríamos orientar más adelante, y nos explicó brevemente en qué consistía su trabajo, algo muy aburrido sobre colecciones y tendencias en una editorial. La conversación se animó con la seg...

La playa -V-

Continuación de la historia de dos amigas adolescentes que se inician en el nudismo en unas vacaciones de playa.

Sucedieron entonces muchas cosas a la vez o en un intervalo de tiempo muy corto, pero no sabría determinar el orden. De alguna manera, las manos de Elsa se retiraron de mi sexo en un movimiento eléctrico, yo cerré las piernas, vi la cabeza de un hombre asomar por encima del seto, Elsa se levantó, yo tanteé la toalla a mi alrededor, cogí el bikini y me lo puse no sé cómo, unas voces de niño gritaban “Elsa abre, Elsa abre”, otra de mujer decía “callad, pesados”, Elsa se alejaba hacia la verja del jardín, yo m...

Nuevas amistades

Nada como hacer amigos nuevos para que te pasen cosas nuevas.

En el instituto nunca había sido muy popular que digamos. Además, Jaime, mi mejor amigo, se había ido a estudiar a Estados Unidos, ventajas de ser rico, por lo que mi círculo de amistades se había reducido enormemente.

Veréis, no es que mi familia sea rica, pero se podría decir que éramos acomodados. Yo había ido toda mi vida a un colegio y un instituto religioso y de pago, de los caros, y mi círculo de conocidos hasta entonces estaba formado casi exclusivamente de pijos. Yo mismo era un pijo, pero de...

La playa -IV-

Continuación de la historia de dos amigas adolescentes que se inician en el nudismo en unas vacaciones de playa.

Al llegar a la casa Elsa se quitó la toalla y la tendió en una cuerda del jardín. Entró desnuda en la cocina, donde yo estaba empezando a hacer una ensalada y me preguntó si me importaba que se fuera duchando. Le dije que no. Preparé la comida y la mesa que había afuera, en el césped. Elsa vino fresquita y radiante, descalza y con las tetas al aire, con una braguita blanca muy pequeña, que destacaba su piel especialmente bronceada en el vientre. Había oído cómo se secaba el pelo y ahora lucía su melena negr...

Anita al natural vi

Jorge, Anita y el resto van a la fiesta de la playa, donde la desinhibida jovencita se exhibe sin pudor y hace felices a los hombres.

Nos reunimos en el bar de los padres de Anita para ir a la fiesta de la playa. Habíamos quedado en ir disfrazados de hawaianos. Los chicos nos vestimos con chancletas, pantalón corto y camisas estampadas. Las chicas estaban mucho más atractivas; flores en el pelo, vistosos collares, faldas con tiras de colores y unos cocos de plástico cubriendo los pechos conformaban unos preciosos atuendos. Estaban muy sexys; Laura y Verónica llevaban unos bikinis negros de triángulos para evitar que por algún descuido que...

La exhibición de Julia

Abrí el grifo y poniendo las manos en forma de cuenco, empapé mi camiseta. La forma de los pechos se podía percibir sin ninguna dificultad. Los pezones oscurecían la tela marcando su endurecido relieve de forma nítida.

Tomé mi generoso busto entre mis manos mirándome frente al espejo del baño. Bajé acariciando la ligera curva de mi vientre. Llevé las manos a mis costados, sintiendo la imperceptible piel de naranja que adornaba mis muslos. Solo tenía aquel cuerpo y estaba decidida a disfrutarlo.

Ahora sería incapaz de decidir en qué momento cambió todo. Tal vez fue el día que Ángela comenzó el instituto. Pudo haber sido cuando mi madre me advirtió la presencia de patas de gallo en mi rostro, puta manía de sonreír tan...

La playa -III-

Continuación de la historia de dos amigas adolescentes que se inician en el nudismo en unas vacaciones de playa.

El sol picaba muchísimo y hacía rato que nos habíamos secado por completo. Elsa dijo:

-¿Te apetece una Coca-Cola?

Le dije que sí. Cogió un pequeño monedero y se levantó.

-¿Vienes al chiringuito?

Estaba tan asada que pensé que me iría bien moverme y le dije que “vale”. Me levanté y cogí el tanga para ponérmelo pero Elsa dijo:

-No, vamos así.

-¿Estás loca?

-Vamos, todo el mundo lo hace.

Eso era parcialmente falso. El chiringuito estaba en la otra cala y la gente...

La playa -II-

Continuación de la historia de dos amigas adolescentes que se inician en el nudismo en unas vacaciones de playa.

Aparté todos estos pensamientos y me tumbé en mi toalla, boca abajo. Apoyé mi cabeza en los brazos cruzados e intenté recordar cuántos temas tenía que estudiar para la convocatoria de septiembre. Entonces noté cómo Elsa se sentaba a horcajadas en mi culo, diciendo:

-Ahora te toca a ti.

Me cubrió toda la espalda de aceite y empezó a masajearme las cervicales, con energía pero delicadeza. Sentí un escalofrío bajando por la columna.

-¡Qué bien lo haces, no sabía que sabías dar masajes! -le di...

La playa -I-

Dos amigas adolescentes se inician en el nudismo en unas vacaciones de playa.

Una mañana mi amiga y yo bajamos pronto a la playa, por el camino que cruzaba el pinar desde la casa. Nos sentíamos ligeras y contentas. Sólo llevábamos las toallas y lo justo de ropa: sandalias, tanga y camiseta de tirantes, sin sujetador. Elsa tenía quince años, como yo. Nuestras madres eran amigas de la infancia y habían alquilado dos casas contiguas en la Costa Brava, muy cerca del mar. Elsa y yo congeniamos en seguida y siempre andábamos juntas. La playa que frecuentábamos era una pequeña cala de arena...

Vacaciones cornudas. Parte 1.

Primeras horas de la semana de vacaciones en la que mi mujer se entrega con lujuria a otro hombre en mi presencia. Nuestra primera experiencia en el mundo de los cuernos consentidos.

Hacía unos minutos que habíamos llegado al hotel. Ester estaba desnudándose para ducharse y relajarse del viaje y mientras yo abría las maletas me preguntó si estaba seguro de todo lo que habíamos planeado. Notaba la excitación en su mirada y le dije que sí, que para eso habíamos hecho el viaje y que si ella quería, ahora mismo mandaba un mensaje a Juan, nuestro contacto, para decirle que ya estábamos en el hotel y que cuando quisiese podíamos quedar.

Le escribí con un nudo en el estómago, era nuestra...