Domingo tarde
Despues de una torrida noche, nuestra protagonista se dispone a pasar una placida tarde pero...
Amparo abrió sus párpados con pereza y lentitud para luego cerrarlos. Un segundo intento vino momentos después. Se sentía un poco mareada y terriblemente cansada. Había pasado una noche llena de lujurioso sexo junto a su nueva amante. Hacia un calor sofocante dentro de la habitación y las sabanas se pegaban a su piel marcando el entorno de su agotado y hermoso cuerpo.
El lugar olía a una mezcla de sexo femenino, sudor, perfume de mujer y a cerrado... aspiró ruidosamente llenando sus pulmones con...