Amante voyeur

Nuria le cuenta a su amante que no es el único y él, en lugar de enfadarse, quiere que le cuente con todo detalle el sexo con su otra pareja.

Nuria estaba en casa, sola. Se acababa de duchar y llevaba sólo una toalla a la altura del pecho. Se miró al espejo y se quitó la toalla, dispuesta a ponerse el bodymilk como acostumbraba a hacer tras ducharse. Cogió el bote de crema y lentamente empezó a ponersela por todo el cuerpo, suavemente.

Aquello la excitó. Y no pudo evitar recordar la tarde anterior, en el coche con su amante. Había sido un polvo monumental. Así que sin más, se dirigió, aun desnuda, a su cama. Se tumbó y empezó a acariciarse....

Fin de semana en la casa rural (3)

Javier se me acercó y yo, perversa, le metí mi pierna entre las suyas mientras me sacudía lasciva subiendo y bajando, acariciando descaradamente mi cuerpo contra el suyo. Noté su sexo contra mi muslo, creciendo con mi descarada forma de… bailar.

Hola, besos a todos, continúo con el fin de semana en la casa rural, os recomiendo leer la primera y la segunda parte si no lo habéis hecho, porque no he puesto introducción para que sea relato independiente.

Besos perversos,


Bajamos pasadas las ocho de la noche. Sabiendo ya que la calefacción estaba algo alta, no nos abrigamos. De hecho, yo llevaba unos pantaloncitos cortos rosas de felpa y una camiseta (y zapa...

Fin de semana en la casa rural (2)

Adelanté las caderas y me moví para quedar con mi sexo sobre su boca, cabalgándolo. Le asfixié un rato, mientras él trataba de succionar y respirar. Su lengua recorrió mi almeja abierta, expuesta y ofrecida a él.

Hola, besos a todos, continúo con el fin de semana en la casa rural, os recomiendo leer la primera parte si no lo habéis hecho, porque no he puesto introducción para que sea relato independiente.

Besos perversos,

Al volver a la masía nos encontramos con las otras tres parejas que nos acompañarían el fin de semana. Ya se estaban preparando para ir a la mesa. Pero yo llevaba nuestras corridas en los leggins y tenía que cambiarme. Olía a sexo y todavía teníamos las mejillas sonrosadas, y no por el...

Jugando con Lucia y Sonia (I)

Siguen las aventuras de Pedro y Paula, esta vez con Lucia y Sonia, a las que se encuentran en la playa

Este relato ha sido escrito junto a otra usuaria de todorelatos (Lucia). Para poneros en situación hay que imaginar que solo han sucedido las historias de la playa, o como mucho la del centro comercial. Con las siguientes pierde cierta veracidad

Espero que os guste, y que gocéis tanto como yo he gozado escribiéndolo


Al año siguiente volvimos a la playa. Ese año en vez de irnos a un hotel nos alquilamos un chalet con piscina cerca de la playa. Estaba algo lejos como para ir andando a...

Fin de semana en la casa rural (1)

Nos dábamos el último beso antes de volver cuando oímos pasos escapando a lo lejos. Los dos nos giramos hacia el camino, pero no pudimos ver nada, los pasos se alejaban y pronto quedamos en el silencio de la fuente.

De nuevo con la pandemia. Sí, lo siento, pero no puedo dejar de escribir sobre mi realidad. Ya sé que muchos de vosotros buscáis en los relatos un rato de evasión y sexo, pero yo no puedo aislarme de mi realidad y escribir de lo que me sucede o de como me siento. Y esto se me está haciendo duro. Bueno, debería relativizarlo, porque por suerte no tengo problemas económicos ni en mi familia, no se ha muerto nadie cercano ni tengo enfermos a mi alrededor. Así que, por un lado, sé que no debería quejarme, no te...

Carreras a mediodía

Cuando repetimos con la pierna inicial vuelve a recorrer la pierna del ejercicio de muslo a tobillo y su otra mano queda asegurando la otra pierna, posada en el muslo y con los dedos ya rozándome la vulva.

No es lo mismo ya. Nada es lo mismo ni creo que lo sea en adelante, como mínimo por un tiempo largo, bastante largo. Con esto de la pandemia, el teletrabajo y, aunque la nena va a la escuela, ya no hay viajes en metro o autobús y la gente no se apiña como antes. Como mínimo en Barcelona. Ya no hay los roces calientes de los depravados que buscan mis nalgas o mis pechos. Ya no hay las aglomeraciones en las que antes buscaba excitar y que se atrevieran a acariciarme, dejarlos bien encendidos y saberme deseada...

Verano al natural (4)

Los dos hermanos comparten momentos desnudos con una amiga y él tiene su primera vez

Después de mucho tiempo ausente vuelvo Todorelatos.

Me he encontrado porque ha desaparecido una parte de un relato en cinco capítulos que publiqué hace tiempo así que lo rescato y lo vuelvo a publicar, porque alguna petición he recibido en ese sentido. Voy a reunirlos en un único relato y lo publicaré próximamente.

Espero que os guste.

Aquel día mantuvimos silencio sobre lo ocurrido, Isabel es así, le gusta hacer las cosas fáciles, como si lo que había pasado no fuese más que lo normal ent...

Paraíso Voyeur [06].

Visitas Inesperadas.

06 - Visitas Inesperadas.

Como había hecho en sus anteriores videos, Isadora Allman saludó a la cámara, como si estuviera hablando directamente con su hija Melinda, y comenzó a narrar la anécdota que tenía pendiente.


Te prometí contarte el resto sobre las visitas que recibió Mariela Rufino. Descrubrí que hubo más gracias a los videos que Reynaldo Noriega grabó, y al igual que con los anteriores, los desbloqueé sumando puntos en el juego “Paraíso Voyeur”. En estos días e...

Otro agujerito...

Relato número 16 de mi próximo libro, de título: “Relatos calientes para dormir mejor”, una obra con la única finalidad de entretener. Al ser un compendio de relatos de todo tipo de historias, hoy les ofrezco un relato voyerista y algo mas...

Hola amigos.

Les hablaré de un agujerito especial, y de cinco jóvenes compañeras, en aquella oficina de seguros.

Una de ellas ya ha fallecido de una larga enfermedad, a varias les he perdido la pista, a una de las más simpáticas y risueñas la vi ayer, y ya es abuela.

Su recuerdo, al verla y saludarla, me estimuló este relato, que estaba allí guardado en un rincón de mi mente abstraída, generalmente, de cosas ajenas al sexo en mis ratos de ocio, y absolutamente calenturienta cuando revivía...

Mirando a la limpiadora 2

De nuevo la limpiadora de mi edificio se muestra para mí.

Ha pasado una semana desde que me hice una paja mirando como la limpiadora de mi edificio limpiaba un piso en bragas, sé que vio cómo me corría y eso me está volviendo loco. Hoy es lunes, le toca volver a limpiar la casa de enfrente y yo estoy delante de la ventana, esperándola con la polla ya dura.

La veo aparecer por el patio, mira de reojo hacia mi ventana y aparta la mirada rápidamente al saber que estoy ahí. Su aspecto es tan desaliñado como siempre, el pelo lacio y quemado por el sol despeinado...