Noe trajo trabajo a casa

Mi chico es stripper, y tiene algunas clientas

Hola

Como habia contado antes, Noe era stripper.

Hacia shows en un boliche muy conocido de Bs.As., y ademas tenía alguna “changuita” mas, ya que ofrecía shows privados que los cobraba muy bien. Asi fue como Nina lo habia contratado, y asi fue como lo habia conocido.

En nuestra pareja, las cosas eran claras. Teníamos sexo a menudo, pero eramos abiertos. Cada uno podía coger con otros sin drama, pero con cierto recato. La idea era divertirse por fuera de la pareja, pero sin lastimar al otro...

París mi amor

Un viaje de negocios y paseo se convierte en una aventura inolvidable

PARÍS MI AMOR

De regreso del trabajo a casa la chacha me entregó un paquete que me había llegado por mensajería, no me imaginé de quién podría venir, no esperaba de nadie, pero me dio una alegría enorme al ver que lo enviaba Maurice desde París.

Era tal mi alegría que inmediatamente traté de abrirlo, pero a Horacio se lo tenía que decir antes de ver el contenido, quería abrirlo junto con él. Le llamé por teléfono y con mucha alegría le informé Ya me imagino la sorpresa que se llevó él, nos perte...

Rachel 9. Doble penetración.

Walter, tras la suavidad inicial, empezó a dar violentos empujones en el culo en combinación con la polla de Vlad que seguía alojada en la vagina. Uno empujaba el culo y el otro lo hacía después; notaba las dos pollas que llegaban hasta mi garganta.

Rachel 9. Doble Penetración.

Al día siguiente llegamos las cuatro al picadero. Estaba nerviosa, la verdad, por fin llegó la hora de demostrar a mi querida familia mi entrega, mi ilusión por ser una más entre ellas; una puta de lujo.  Mientras Elena daba la merienda a nuestro niño Kate entró conmigo en mi habitación me puso una de sus negligés transparentes a la vez que me explicaba las últimas instrucciones:

-  Debes mostrarte tranquila, Kimberly.  Esto solo es un trabajo como cualquier otro; cu...

Segunda parte : solo una tercia

Sigue la noche y Valentina sera nuestra esclava

Octavo: solo un trío(segunda parte)

Pues te narraba que era mi fiesta privada de cumpleaños, él, Valentina y yo comenzábamos a pasarla bien, hacía tiempo que mi amigo(evitaré usar su nombre) y yo habíamos hablado de probar una tercia, por lo que me di a la tarea de buscar en internet un catálogo de putas, sin duda había algunas muy buenas y nalgonas, sin embargo ninguna que quisiera prestarse a hacer un trio, me llevo algunos días brincando de una pagina a otra buscando y contactando con varias qu...

Solo una tercia

Un estupendo regalo de cumpleaños

Después de haberte contado las experiencias vividas con nuestros amigos Ana y  Fer en el mundo swinger, vamos a dar un salto a una que aconteció hace un par de semanas.

Se aproximaba mi cumpleaños y sería una celebración por todo lo alto, sabes que gusto darme ciertos regalos  un poco fuera de lo común y que también me gusta complacer y sin duda este plan que venía armando desde hace tiempo sería muy muy placentero, para ese día había comprado algunas cosas que serían necesarias  como algunos juguetit...

En el Glory Hole

Visito con mi marido un sexshop, que nos depara una experiencia muy caliente...

Salir a comer con mi marido, y de compras, siempre es un buen plan. Un plan que hacía tiempo que no nos podíamos permitir, pero que aprovechando nuestros respectivos dias libre en el trabajo, y que los niños estaban con sus tios, nos permitimos. La mañana fue genial, me encanta estar con mi marido, siempre me alegra y sorprende. Estuvimos comprando, en varias tiendas de un centro comercial. Lo mejor es que, como siempre, el sabe como calentarme... ahora un roce aqui, ahora una nalgadita por allá... en un pr...

Lara

Lara y su marido, ella con treinta y su marido con treinta y cinco años, me hicieron vivir una experiencia increíble. A mis cincuenta y cuatro años no creía que podría vivir algo así. Con sensualidad y con respeto, pero también con intensidad.

Desde que trabajo de representante estoy conociendo a mucha gente, antes trabajaba en una oficina sin contacto directo con el público.

Cuando me engañó mi mujer y yo la perdoné, mi vida sexual comenzó a apagarse. En un principio lo atribuí a mi edad, cincuenta y cuatro años, y no a la aventura de ella; ya que mi matrimonio había vuelto a la normalidad y al cariño de antaño. Aunque algo no iba bien, y era que, cada vez que imaginaba a mi mujer haciéndolo con aquel hombre, mi deseo hacia ella se esfumab...

Tres, un numero perfecto

Ayudar a una chica en apuros puede traer grandes satisfacciones

-¡No sabes las ganas que tengo guapa!- Exclamó mientras bajaba las maletas del auto. Llegamos al mediodía a la cabaña ubicada en Pichilemu que era propiedad de mi familia. Playa situada de 210 km. al sur de Santiago. Paraíso del Surf a nivel mundial. Habíamos planeado pasar unos días alejados de la ciudad. Era el refugio perfecto para desconectar de los ajetreados días de trabajo y relajarnos en todo el sentido de la palabra.

Tenía razón. Desde que bajamos del auto no pudimos contener las ganas y lueg...

Gus y Adriana me invitan a otra barbacoa

Adriana sigue consiguiendo lo que quiere, y yo encantado de formar parte de sus fantasías

Había estado unos días de vacaciones, que aproveché para venir a España y pasarlos en la playa con mi familia.  Desconectar un poco del trabajo y sobre todo de tanto morbo como estaba viviendo últimamente, me vino bien para retomar contacto con la realidad.  Esos días, debido al calentón que traía y el tiempo que llevaba fuera, cada vez que pillaba a mi mujer, como pudiésemos sacar un ratín, acabábamos echando un polvazo rápido en cualquier sitio.

Además en la playa, yo le insistía en que hiciese topl...

Reencuentro de amigos

La insistencia de mi marido, la complicidad con su amigo, y el exceso de alcohol; se combinaron para que experimentara mi primer trío.

Amigos de juventud

Mi esposo y yo, hemos estado casados por 17 años; durante los cuales, hemos criado a dos hijos; y hasta hoy, nos amamos mucho.

Nuestras relaciones sexuales son buenas; pero, creo que él, sintió que le faltaba algo de pimienta.

Después de lo que aconteció, él me confesó:

-         Sentí que a mis 43 años estaba envejeciendo, y necesitaba enriquecer nuestras vidas. Empecé a leer páginas de relatos, que me dejaban la pija, como un turrón. Muchas fantasías e ideas,...