Mi primer trío
Mientras salimos de fiesta le reconoce un amigo suyo. De alguna manera hay que evitar que vaya contando por ahí nuestra aventura.
Eran las fiestas de la ciudad y su mujer había tenido un accidente domestico en el que se había roto una pierna. Como ella no podía salir de fiesta, el último día de oficina quedamos en aprovechar la circunstancia y salir los dos solos.
Por la noche, después de cenar en un romántico lugar, estábamos contemplando fuegos artificiales en un parque. Estábamos abrazados, con su mano izquierda repasando mis nalgas por encima del pantalón. Llevaba un pantalón ajustado de lycra, así que podía notar como...