Fruta en el salón
Una infidelidad consentida y disfrutada. Sexo con fruta y mucha pasión.
FRUTA EN EL SALÓN.
Un pene, largo y erecto, dentro de una hendidura húmeda y llena de jugos dulzones. Y un plátano, grande y apetecible, introduciéndose en el agujero tímido de un culito prieto
Llego a casa, extenuado, el tráfico imposible, los atascos de todos los días, lluvia, y gente absurda y estúpida por todas partes Pensaba bajar al gimnasio, últimamente he ido menos de lo que en mí es habitual, y a mi edad no conviene descuidarse. Tengo cuarenta años, una esposa preciosa, un pis...