Raquel y yo (20)
Raquel, encendida su pasión tras verme con Juan y Andrea me propone un curioso trato...
En la penumbra del dormitorio veía la cabeza de Raquel ascendiendo y descendiendo en un rítmico movimiento que a pesar de su dedicación no lograba los efectos esperados.
Raquel, déjalo ya. No creo que consigas ponérmela dura antes de unas cuantas horas. Le dije una de las veces que se sacó aquel colgajo de carne de la boca para mirarme. ¿Te parecen poco todas las veces que me he corrido? No puedo más.
Ella me miró decepcionada con ojos suplicantes mientras agarraba la fláccida polla y...