Un amor dificil

Cómo una chica trans, con mucho amor y paciencia consigue finalmente conquistar al amor de su vida.

UN AMOR DIFÍCIL

Cómo una chica trans, con mucho amor y paciencia consigue finalmente conquistar al amor de su vida.

Mi nombre es Greta, soy una chica trans de 32 años. Me ganaba la vida trabajando en un salón de belleza. Desde hace siete años vivo con mi pareja. Esa es la experiencia que deseo compartir con ustedes, tal vez pueda servir de ayuda para una chica que pueda estar en una situación parecida.

Todo comenzó, nunca lo olvidaré, un día martes 7 de agosto de 1997. Ya hací...

Una noche cualquiera...

Las 11 de la noche, una hermosa noche para caminar. Salí a la calle decidida a pasear, solo a eso. Había tenido una tarde agotadora, había recibido a 5 tipos y si bien mi cartera tenía unos pesos, más mi culito pedía un descansito.

UNA NOCHE CUALQUIERA...

Las 11 de la noche, una hermosa noche para caminar. Salí a la calle decidida a pasear, solo a eso. Había tenido una tarde agotadora, había recibido a 5 tipos y si bien mi cartera tenía unos pesos, más mi culito pedía un descansito. Sin siquiera maquillarme, me calcé unos jean elastizados, una remera algo suelta sin corpiño siquiera, total, con la camperita suelta, y a la noche a quien llamaría la atención?, es más no tenía ganas de estar con nadie. Por más puta que fuera,...

El premio

Un travesti en la intimidad, concursa y gana un vestido de novia.

El Premio

Esto que os voy a contar, me ocurrió hace 2 años, entonces tenia 25, soy un varón que en la intimidad de mi hogar, donde vivo solo, me convierto en una mujer elegante y muy sexy. Perfectamente maquillada, vestida y arreglada hasta el último detalle. Mis amigos y amigas que conocen mi otro yo femenino dicen que soy muy pasable y bastante atractiva como mujer. Una de mis aficiones cuando me convierto en mujer es la de comprar todo tipo de revistas femeninas. Desde hace años que había est...

Kika

Kika es ya el alter ego de mi esposo, una caliente mujer.

Kika

Es increíble como pasa el tiempo y todas las cosas que me han pasado y que he hecho. Ya no estoy tan joven como hace unos años, pero puedo decir que los he vivido a tope. Y para todos aquellos que han leído mis relatos, creo que me van a entender.

Hola nuevamente les saluda la Garganta de Cuero, Laura Ovalle, con otra historia más. Como ya bien sabrán, con mi esposo Kike tenemos una relación muy abierta, somos swingers bisexuales… entre otras cosas. No voy a perder tiempo contándoles...

Una golfa de provincias

De como fué mi primera relación con un hombre.

La verdad es que soy consciente de ello desde los once o doce años. Todo empezó cuando veía con los amigos fotos de sexo y mientras los otros comentaban las tetas o el coño de una tía, a mi se me iban los ojos detrás de las pollas de los tíos. Yo envidiaba a aquellas chicas que salían desnudas e intentaba comprender como se sentirían. Deseaba vestir como ellas y sentir como ellas. Comencé imitando sus mismas posturas. Así empezó todo. Vestir como ellas era un poco complicado -aquellas medias, aquello...

El concurso

Mi mujer me anima a presentarme a una fiesta de disfraces y me gusta demasiado.

El concurso.

"Oh, vamos, lo puedes hacer, tenemos un mes para prepararlo todo"

"Si te piensas que me vestiré de mujer para ese estúpido concurso estas muy equivocada, ya puedes ir pensando en otra cosa" Dije.

"Es sola para una noche y el premio para la mejor transformación será de 3.000,00 €". Ese era el problema. Ese dinero nos podría ir muy bien, pero yo no quería hacer el ridículo para conseguirlo. Era una fiesta organizada por el dueño de la empresa de informática donde trabaja mi...

El Nacimiento de Kika

Nunca me imaginé que mi propio esposo puediera ser una mujer tan hermosa, encontré a una nueva amiga.

El Nacimiento de Kika

¡Si!… ¡Si mi amor, así!… ¡¡¡¡AAAHHH, DIOOOOSSSS MÍOOOOOOO!!!! – gemí cuando mi tercer orgasmo de la noche tocaba a mis puertas.

Gozá amor, gozá… – me decía Kike mientras me penetraba a gran velocidad.

A pesar de nuestra ya, más o menos, extensa experiencia en los intercambios, nunca voy a dejar de gozar hacer el amor con mi marido. El siempre sabe bien donde tocar, como y cuando, pata hacerme estallar en deliciosas oleadas de placer. Soy bastante multio...

Primeras experiencias

Como mi madre mi ayudó en mi transformación y mis primeras experiencias en el mundo del tranvestismo.

Quiero contaros mis primeras experiencias en el mundo del travestismo. En la actualidad con poco mas de 30 años, vivo las 24 horas del día como mujer, me siento mujer y llevo una vida normal como mujer.

Os diré que soy hijo único de una familia económicamente bastante acomodada. Mi padre tenía una empresa inmobiliaria (que luego heredé), que es propietaria de 7 edificios de apartamentos que tiene alquilados ( poco mas de 200 apartamentos) y también de 2 aparcamientos también de plazas alquiladas...

La nena le cuenta a su esposa su travesura

Un hombre casa después de haber encontrado el placer del transformismo le cuenta a su esposa su secreto.

Mi esposa regresó al día siguiente de Bogotá en el último vuelo nocturno por lo que fui a recogerla al aeropuerto. De regreso en el automóvil entramos a un estadero a tomarnos unos traguitos y a conversar. Estaba despampanante y gustadora. Siempre había sido simpática y así se encontraba esa noche. En un momento de silencio me preguntó con una sonrisa si me había gustado el "regalito". Yo iba preparado para la pregunta y automáticamente le respondí que sí, que había sido la gloria.

"Cuéntame det...

Toda una mujercita (2)

Siguen mis aventuras, vestida de nena... Ahora con otro maduro...

....como decía en mi anterior relato, seguia chupando el nabo del negro. Yo aun estaba cachonda, y quería mas polla. El negro, me aparto de su polla para comerme la boca, así que yo me senté sobre él, abierta de piernas, mientras su lengua jugaba con la mia,y sus manos amasaban mi culito. Al estar sentada sobre él, su polla quedaba entre mis dos nalguitas, gorda y caliente, Asi, mientras el negro y yo nos morrebamos, movia lascivamente mi culito sintiendo el calor de aquel nabo que me volvía loca. Que...