Luna: Una sopresa en Madrid
Ella me miraba mientras me hablaba. La escuchaba, claro, pero me distraía mucho el ver a mi amigo Carlos en el otro sofá enrollándose con la otra chica. Los dos sosteníamos nuestras copas en la mano, como si de algo automático se tratase.
Ella me miraba mientras me hablaba. La escuchaba, claro, pero me distraía mucho el ver a mi amigo Carlos en el otro sofá enrollándose con la otra chica. Los dos sosteníamos nuestras copas en la mano, como si de algo automático se tratase. Yo estaba un poco borracho, lo suficiente como para dejar,e llevar pero también para controlar lo que hacía, pero esa chica era muy caliente. Y lo mejor es que me estaba calentando a mi también. Nunca he sido muy bueno para los primeros momentos. De siempre he esperado a q...