La higiene

Monólogo del Club de la Comedia: La higiene

¿Han observado la cantidad de tonterías que se han inventado últimamente con el rollo de la higiene? Ahora ya no basta con lavarse con agüita y jabón. Ahora hay que ponerse desodorante, body milk, sales de baño, ¡hurgarse las orejas con bastones! Hasta ponerse una tirita en la nariz para arrancarse los puntos negros... Que digo yo: ¿eso no es racismo? Y es que no hay límites. El otro día voy a comprarme un cepillo de dientes y me dice el dependiente: - ¿Cómo lo quiere, con cabezal basculante, con las...

Yo me quedo con las feas...

Porque las feas pueden constituir la mejor opción para los hombres.

Yo me quedo con las feas, porque las mujeres bonitas siempre andan haciendo caritas por todo y uno tiene que estar preguntándoles cada quince minutos si están de mal genio y si se quieren ir ya para la casa. Las feas, en cambio, se apuntan a cualquier plan hasta la hora que sea. Son buenísimas para trasnochar y llamar un taxi para irse a su casa después de una noche de sexo, lujuria y pasión. Si amanecen con uno, se ofrecen a preparar el desayuno y, muchas veces, dejan los platos lavados. Las mujeres...

Las madres

Mónologo del Club de la Comedia: Madre solo hay una...

Todas las madres del mundo hacen y dicen exactamente las mismas cosas. Yo creo que les dan un cursillo secreto en el que aprenden esos comportamientos que llamamos "cosas de madre". Quién no ha escuchado alguna vez el clásico "Tú hazle caso a tu madre, que tu madre sabe mucho de esto..." ¿De dónde creen que ha podido sacar una madre una frase así? Pues del cursillo. Lo primero que les enseñan en el curso es a repetir mucho las cosas. Por eso, cuando eres bebé hablan contigo como un disco rayado: - ¿C...

Consejos para que se vayan de casa

Monólogo del Club de la Comedia: Consejos prácticos para que tus hijos se vayan de casa.

Los hijos dan muchas satisfacciones. A mi, el mío me ha dado innumerables, no lo negaré, sobre todo cuando era pequeño. Se me caía la baba con cada cosa que hacía. Es verdad que he sido un poco blando, ¡hasta me alegre por su primer suspenso! Dije: "mira, como su padre!". Pero esa emoción que sientes con el primer diente se te pasa cuando ya le has empastado cinco muelas. Por cierto, que bien puesta esta esa palabra: "empastar". Con los pasos sucede lo mismo que con los dientes. Cuando empieza a anda...

De compras

Monólogo del Club de la Comedia: De compras.

Un hombre y una mujer pueden ir juntos a muchos sitios. Pueden ir juntos al cine. Pueden ir juntos a la playa. Pueden ir juntos al Sáhara o a Soria. Hasta pueden irse juntos a la cama. Pero donde jamás, jamás, jamás deben ir juntos es... de compras. No. En eso somos incompatibles. Yo, porque no lo aguanto. Ella, porque dice que la estreso. ¡Qué la estreso! De entrada, te engaña: -Cariño, no vamos a tardar anda... Y te tiras seis horas de compras. Luego, te asusta: vas con ella por la Gran Vía y de r...

Miedo al compromiso

Monólogo del Club de la Comedia: Miedo al compromiso.

Yo no tengo nada contra el matrimonio, de hecho, cuando nací mis padres estaban casados y ni me enfadé ni les dije nada. Pero tengo un problema con eso de vivir en pareja: ¡soy alérgico al compromiso! Porque al fin y al cabo, ¿para qué sirve el compromiso? ¡Para tener derecho a enfadarse! Porque mientras sois amigos todo va bien. Llegas tarde a recoger a una amiga, y la tía no se enfada, no tiene derecho, sólo sois amigos. Pero en cuanto te comprometes, ¡hala, broncas a todas horas! Llegas tarde a r...

Los juegos de mesa

Monólogo del Club de la Comedia: Los juegos de mesa.

Buenas noches. Buenas noches. Yo soy un reconocidísimo experto a nivel mundial en un tema, que a nadie le importa un carallo, los juegos de mesa, y así nos va, a punto de terminar una partida a la oca y nadie sabe lo que hay que hacer, al final de la oca, la gran duda es como al aparcar un coche, ¿se llega y ya está, o hay que rebotar y rebotar hasta que se entra justo? Nadie lo sabe, pero hay una frase, que resume las reglas de todos los juegos de mesa del mundo: No, es que en mi casa jugamos así. D...

Las pilas

Monólogo del Club de la Comedia: Las pilas.

Buenas noches, buenas noches. Yo venía a hablarles de unos pequeños objetos a los que no se les trata con el cariño que se merecen: las pilas. Que son como el papel higiénico, o como la paciencia de las madres; solamente nos acordamos de ellas cuando se acaban. Tú estás escuchando tu walkman lleno de felicidad y de repente la Niña Pastori se convierte en la Niña del Exorcista: échame una mano prima, que viene mi novio a verme. Y se acaban las pilas. ¿Y qué hacemos entonces? ¿Bajamos a comprar más?. D...

Sesión de tarde

Las peripecias de una señora bien en el cine.

pues lo que te estaba diciendo, chica, que me fui al cine, sí hija sí, lo que estás oyendo. Es que me aburría en casa y como no ponían nada decente en la tele me dije, ¡hala, al cine!, que me dio así, vamos, sin más.

Qué loca, ¿verdad?… Sí, sí, yo sola. Lo que te digo, la primera vez en mi vida que me voy sola al cine, bueno, qué digo al cine, si es que iba por la calle y se me hacía rarísimo no ir del brazo de Luís. Vamos, que sólo salir por el portal ya me parecía que estaba haciendo algo malo....

El apretón

Monólogo del Club de la Comedia: El apretón.

El tema del que vengo hablar hoy no son las películas de terror, y sin embargo provoca escalofríos, sudores, sufrimiento, acongoje y, sobre todo,... es para cagarse. Sí, voy a hablar del apretón. Aquel que no lo haya sufrido será uno de esos ignorantes que piensa que el peor dolor es el de muelas o el dolor del parto, o el de un tiro en el estómago, o el de un cólico nefrítico, o incluso la tan socorrida patada en los cojones; el que sientes como si te despellejan y te echan sal por encima... sin emb...