Hotline bling
Sexo telefónico con un desconocido.
Abro el chat. Pienso un nombre sugerente e inicio sesión. Entro directa al canal de “Adultos”. Empiezan a sonar las notificaciones de privados. Una tras otra. Silencio las notificaciones y empiezo a leer lo que me han escrito. Ignoro los bots, los mensajes que no me convencen. Respondo a aquellos que podrían servirme. La conversación es rápida, directa, yo ya me estoy masturbando ante el morbo de la situación.
Hola, ¿cómo estás?
Cachonda…
Directo al grano. No me preguntes de dónde soy,...