¿Cómo empecé a ser Sugar Baby? (Introducción)

Mi primer relato sobre mi debut como SB, un maduro me trata muy bien y yo le complazco

Estábamos en un restaurante de Reforma conversando, él un importante empresario argentino, alto y con gran porte, cabello castaño y un poco largo, pasaba de los 40s, no quise preguntar su edad. Y yo, una mexicana de tez morena clara, cabello negro largo y lacio, alta, esbelta, con un trasero y unas caderas envidiables y altamente deseables, un rostro angelical que con maquillaje se convertía en un rostro seductor.

-          ¿Entonces, cómo fue que entraste en la app de citas, cariño? – me preguntó el...

Sexo con dolor

Eres una zorra, una puta. Yo te voy a mostrar como se catiga a una nena mala...

Sexo con dolor

Yo vivia en la casa grande y estaba a gusto alla. Habia comida de sobra, agua limpia, jabon

perfumados y a veces diversion.

El Sr Gerardo era el capataz de la hacienda el jefe directo de los obreros y mujeres del servcio. Un

hombre alto, acuerpado, morenazo un cuarenton muy agradable. Como era tan apuesto esto le valia

para cogerse a las mujeres que trabajaban ahi.

Yo compartia el cuarto con Carmen y Domitila. Las tres haciamos labores en la cocina y Carmen...

Buenos Vecinos

Cristina gimió de gusto y apoyando su rodilla derecha en la cama dejó más abiertas sus piernas para que mis dedos llegasen mejor a ella. Mi polla estaba ya desbocada y pedía a gritos los mimitos de esa diosa de fuego que me estaba llevando a un estado de excitación que no sabía controlar. Note su humedad y ese coñito estaba ya chorreando, deseando ser lamido, comido y penetrado.

El edificio donde vivía no es que fuese nada del otro mundo, era una torre de diez pisos y yo vivía en el último, lo único que tenia de bueno ese piso eran las vistas. Situado en una zona alta de un barrio de Madrid, ofrecía una panorámica de la ciudad y de la sierra de Guadarrama que era imposible no admirar. En verano era de obligado cumplimiento el cenar en la terraza con la brisa de la noche y viendo algún programa de televisión mientras me quedaba dormido con el frescor nocturno. Pero esa casa tenía un...

El despertar sexual de Casandra

Continuación (tercera parte) de la versión alternativa de la fascinante historia de esta hermosa colegiala: el pulso, las sensaciones, el morbo aumentan.


La lujuriosa mirada del vejete quedo puesta en las diminutas bragas de color durazno y en las relucientes y blancas piernas de Casandra que yacían abiertas. Tomó la diminuta tanga de la chica y con ambas manos la bajó de un solo movimiento, para desnudarle la vaina. Su desquiciada mirada se posó en la tersa panocha juvenil, en efecto, casi rasurada, límpida, la de una mujer que ha sido apenas profanada. Reanudando sus andanzas, esta vez ataco el brasier, de manera hábil...

Despertar en el Hospital

Julie, una joven enfermera que se ha pasado su vida estudiando descubre la perversión a través de un hombre mayor.

En el Memorial Hospital de Denver, Julie se prepara para el comienzo de su turno, apenas hace dos meses que terminó la carrera de enfermería y empezó a trabajar en las urgencias del hospital. Se ha pasado la mayor parte de su corta vida preparándose para ser enfermera, pero no cualquier enfermera, la mejor. Sobresalientes en todos los años de carrera, recibió varias becas de estudio y fue la más joven de su promoción. Tan preparada académicamente que comenzaba su vida laboral sin tan siquiera saber disfruta...

Dos caballeros

Hay propuesta que una mujer no sabe rechazar...

Dos caballeros.

Casada, sola y...cachonda 2. Continuación del relato La piscina.

Me he quitado la calentura con la paja que me he hecho, salgo del baño. En el vestuario me seco, me pongo el top del bikini y la bombacha, luego la camisola, me calzo las sandalias con su pequeño taco, me suelto el pelo, está mojado pero queda sexy, meto todo lo que llevo dentro de la bolsa y salgo camino de casa.

Dos veteranos me están esperando en la puerta del vestuario de la pileta.

  • Señorita, ¿acep...

Jaqui

Mordieron sus tetas y sus pezones hasta que Jaqui se retorció de dolor. Jaqui estaba en manos de tres salidos empalmados que amenazaban con romperle el coño, el culo y quien sabe que más

Jaqui estaba en clase de química pintándose las uñas y hablando con la chica del pupitre de al lado, el profesor, un sesentón, le dijo:

-¿Podemos enterarnos los demás de que hablan, señorita Roble?

Jaqui, con voz de chulita, le respondió:

-¡Es privado, viejo!

-¡A la oficina del director!

Era la cuarta vez que iba esa semana a la oficina del director, que era el tiempo que llevaba en ese colegio. Entró sin llamar. Allí estaba el director con un jovencito sentado sobre sus rodill...

El pacto II

El lunes volvimos al trabajo y todo parecía haber vuelto a la normalidad establecida, en la que ella, se plegaba sumisa a mis exigencias, haciendo cualquier cosa que yo demandara sin rechistar, cosa que me enardecía y no podía evitar sentirme poderoso, en mi situación dominante...

Aun me relamía, pensando en el último encuentro con Sara en mi oficina, la recordaba una y otra vez, subiéndose las braguitas empapadas de mí prolífera corrida.

Apenas me reconocía, constantemente excitado cuando ella andaba cerca, su olor, su risa, su sola presencia, me ponía a mil, sin que pudiera hacer nada por evitarlo. Ni siquiera cuando más culpable y ruin me sentía, conseguía mitigar el deseo. Solo poseyendo su cuerpo sumiso y dócil, de mirada furiosa, conseguía calmar el fuego que amenazaba co...

Gabriela, Trampa del Deseo, Cap II

Gabriela sufre los días más difíciles de su vida. Esta muy arrepentida por haberse dejado poseer por otro hombre. No puede creer haber sido capaz de serle infiel a su marido con un hombre tan detestable e infame como don Cipriano.

Gabriela Cap II

Autor: Roger David

El día era maravilloso, uno de esos pocos días en lo que piensas que nada puede salir mal. El sol brillaba en el cielo. Los pájaros cantaban en cada rincón de la ciudad. En definitiva, era perfecto para salir a un día de campo. Los adorables señores Guillen habían decidido que era la ocasión perfecta para divertirse en familia.

La adorable Gabriela charlaba con su esposo recostada en su pecho, con los brazos de él rodeándola. Ella le charlaba de cosas ván...

Lucía - De tal palo, tal astilla

Con 19 años, Lucía era digna hija de su madre, pero con mejor cuerpo.

El juego de provocación que había empezado Adriana, y el polvazo rápido que echamos en el baño, habían despertado un morbo en mí, que me tuvo toda la semana siguiente haciéndome más pajas que un mono.  Lo primero que hacía al despertarme era una buena paja, y lo último antes de acostarme, otra aún mejor.   Y si a lo largo del día tenía algún rato, era muy probable que cayese otra más.

De hecho, alteró tanto mi sexualidad, que sacó de nuevo al animal sexual que llevaba algún tiempo desaparecido.  Cuand...