Carito, ganar o ganar
Mi tercer relato
Un torbellino de ideas cruzaban mi mente, hoy me había vendido; hoy había descubierto el sexo, los orgasmos, el placer, el dolor mezclado con deseo; hoy había cedido a los deseos de mi jefe 20 años mayor, sin siquiera poner reclamo o discusión; hoy había conocido parte de mi sexualidad que desconocía por completo.
Estás silente – dijo mi jefe con esa voz grave que me desconcertaba cada vez que me cuestionaba algo, solo atiné a volver mi mirada y sonreír, y se mantuvo el silencio.
Las casas del s...