Conviviendo con mi tía (2)

El joven estudiante continua con su tia cincuentona, viviendo su sexualidad al máximo ( Relato Ilustrado )

CONVIVIENDO CON MI TIA ( SEGUNDA PARTE )

Las convivencia con mi tía desde ese día, era excelente, mas que una tía, era como una amiga, la que me dejaba tranquilo hacer mi vida, llegar a la hora que quisiera, salir con quien quisiera, sin inmiscuirse para nada. Continuaba quedándome con el dinero que me daba mi padre, para ella, a cambio de saciar sus deseos sexuales, que eran muy frecuentes y que para mi, no me molestaban en lo absoluto , al contrario, me encantaba despertar por ejemplo con mi v...

La Sra. Dayra (2)

Mis encuentros con Dayra llegan a su final, no sin antes una ultima vez.

La Sra. Dayra (2)

Como conté en un relato anterior, estaba teniendo relaciones sexuales una amiga de la familia, la Sra. Dayra, una madura de 42 años (para ser exactos) con la que compartía su cama cada vez que la iba a visitar. Sin embargo, como a los dos meses de estar cogiendomela, surgió un imprevisto que altero el ritmo de nuestras escapadas sexuales. Resulta que la hija mayor de Dayra, que se llamaba igual que la madre, había tenido una hija ya años atrás, pero ahora que había empezado...

Con la madre de Raquel

Siempre tuve fantasias con mujeres maduras, especialmente con Vitoria la madre de mi amiga Raquel... pero nunca pense que pudiera suceder que...

Siempre me han atraído las mujeres maduras. Ya de pequeño, en el colegio, soñaba despierto con actos de los más explosivos con mi profesora de geografía, algunos tan candentes, que haría sonrojar a la mismísima Cicciolina.

Aunque soy una persona con una vida sexual que podía ser calificada como intensa, lo cierto es que, a pesar de tener constantemente este tipo de fantasías eróticas, me refiero al acto con mujeres maduras, nunca me he planteado, el intentarlo al menos, con una mujer de esas cara...

Clara

Ella me regaló aquella tarde de verano.

Mi tío tenía una casa a la orilla del mar. Cada verano pasaba quince días allí. Cuando era niño eran días largos y pesados. Me pasaba el tiempo deambulando entre personas adultas, jugando con el perro en el jardín o haciendo castillos de arena al borde del mar. Eran días aburridos, no había más niños, pero, mirándolo en la distancia con mucha nostalgia, tampoco estaba tan mal.

Cuando cumplí 17 años se me hizo más difícil tener que acompañar a mis padres en verano. Tuve que dejar a mis amigos del...

Azucena (1)

Azucena, una compañera de oficina caliente. Primera Parte.

Azucena (1)

Recuerdo que apenas había pasado un mes desde que empecé a trabajar para esa empresa. Un día, estando en la oficina arreglando una base de datos con la secretaria, entro una Sra. que jovialmente saludo a la secretaria y se pusieron a conversar. Mientras charlaban, note como la Sra. me hacia ojitos disimuladamente. Al irse, le pregunte a la secretaria quien era ella. Me comento que se llamaba Azucena y que trabajaba en la sección de planillas de la empresa. Un día me la encontré en la...

Zoe, la seducción hecha mujer

Zoe es romántica, morena, piel cobriza y hermosas curvas tanto superiores como inferiores (95-65-100 como medidas). Sus cabellos castaños oscuros caen hasta cubrir sus hombros en una delicada melena que asemeja un corte similar al de Cleopatra (La Reina del Nilo). Observar una diosa así pone a hervir la sangre de cualquier mortal y obviamente no fui la excepción.

Hola, estoy aquí nuevamente tras un largo tiempo de ausencia. Para quienes no me recuerden, soy Alejo, "El Negro".

En esta ocasión, pienso presentarles un relato que parte exclusivamente de mi imaginación, la que ha sido cruelmente atormentada por algunas fotografías de una dama que observé en una página de fotos amateurs. Debo reconocer que me ha cautivado su cuerpo y la sensualidad con que posa ante la lente y me hace odiar a quien manipula el disparador de esa cámara fotográfica.

De ell...

Las primeras vacaciones del resto de mi vida

Una mujer de 46 y un joven de 18, se conocen en un chat, su curiosidad termina por darles a ambos una grata experiencia.

Eran unas vacaciones frustrantes, cumpli los 18 años hace unas semanas y mi vida no habia sido tan exitante como yo esperaba, quien sabe tal ves no habia sabido buscar la aventura. La mayor parte de la frustracion se devia a que a esta edad yo no habia tenido nunca una novia, o un faje, es mas nisiquiera habia podido meterle mano a ninguna de mis conocidas o amigas.

Yo no acostumbraba las salas de chat, pero ese dia me sentia tan aburrido que entre a un chat "solo para adultos" de yahoo. Sentia a...

Mariana

Relato sobre una experiencia con una mujer casada y provinciana, es parte de un hecho real, pero mezclado con algo de imaginación.

Mariana

Reconstrucción de una experiencia real con una mujer casada y provinciana, aderezada con un poco de imaginación.

El paso de los años me ha convencido de que la mejor forma de conocer a una mujer es analizar su mirada, la forma como te miran sus ojos. Hay ojos que transmiten indiferencia o bien odio y rencor, algunas te miran con lujuria desde el primer momento, otras mujeres esconden sus dedeos en miradas inocentes o cándidas.

También hay miradas que te reviven, que hacen rena...

La Sra. Dayra

Una madura que deseaba poseer y finalmente la hice mia...

La Sra. Dayra

La Sra. Dayra, era amiga de la familia, casi como una tía más para mí. Muchos fueron los veranos que pase visitando su casa para ver a sus hijas. De mediana estatura, alrededor de 40 a 45 años, no era la gran cosa, pero había algo en ella que despertaba mis instintos, algo que me hacia desearla. Era buena persona y todo, pero tenía un aire así como de salvaje en la cama. Tal vez era el hecho de que el marido se la pasaba viajando y la tenía desatendida. Con el paso del tiempo, las...

La mejor semana de mi vida

Una semana donde una madura se convierte en el objeto de mis deseos.

La mejor semana de mi vida

Hace un par de años, mi madrina se iba a pasar una semana de vacaciones en el interior del país y se iba con mi abuelo. Como no querían dejar la casa sola, quedamos en que yo iba a cuidársela mientras se iban. Ese primer día transcurrió todo normal, tenia toda la casa sola para mi, suficiente comida para toda la semana y nadie que me molestara. En la tarde, estaba sentado leyendo una revista en la terraza de enfrente cuando de reojo vi que había alguien regando las mat...