Hoy no necesitas eso
Después de un rato jugando con mi lengua en su culo acerque mi dedo derecho a su boca y la dije que lo chupase. Estaba cachonda como una perra en celo y lo chupo y mordió un ratito mientras restregaba mi polla que babeaba por su coño pero sin metérsela.
Hoy no necesitas eso.
A Elena prácticamente solo la podía ver los fines de semana. Vivíamos en ciudades diferentes aunque apenas separadas 50km, los dos trabajábamos y casi siempre andábamos ocupados, pero no perdíamos una oportunidad para vernos y pasar un rato juntos. Nos conocimos un día, bueno mas bien una noche que termino pasando a convertirse en una mañana en un local de la zona centro de Madrid.
Allí estaba ella hablando con una amiga, se reían y bebían lo que en la distancia parec...