El Museo (5)
Miguel libera a Silvia y hace el amor con ella, parece que todo ha acabado pero no es así, la historia empieza a adquirir un aspecto tétrico e inquietante.
El Museo V
Tras provocar su orgasmo, Miguel miró satisfecho a Moli aún estirada en el potro de tortura y brillando por la intensa transpiración. La muchacha respiraba muy agitada, moviendo la cabeza con los ojos entreabiertos. Algunas lágrimas secas recorrían su rostro enrojecido y por fin Miguel se compadeció de sus sufrimientos. De este modo pensó que la sesión de sado con Moli podía darse por terminada, al menos por el momento. Así Miguel quitó el freno del cilindro del potro y fue aflojando...