Azul.
La calle de mis lamentos y mis alientos, es azul.
El nombre del universo en el que me pierdo, eres tú.
Azul es mi único cielo, ese donde vivo y muero
Aquel donde soy y siento, refugio de mis deseos.
Quiero ahogarme en ese mar y renacer en esa boca
Recorrer las calles de tu esencia, tu ternura e inocencia.
Quiero saborear cada lunar de tu cuerpo
Cada llama de tu incendio
La locura de tus movimientos
Y el placer de tus adentros.
Guíame, d...
Recordando a u n chico pasivo.
Cuan liso era su pecho, y cuan blanco su vientre,
Y qué dedos inmortales imprimieron a lo largo de su espalda
Esa suave senda divina de exquisito trazado
Que me llevaba, señalándome el camino sensual,
A la cueva adorada, con músculos que sólo el hombre tiene
Y que cuando es penetrado los activa llevándonos al cielo.
Ven, estemos juntos, doncel pasivo, sé como mi mujer,
Y gozaremos de todos los placeres entre dos hombres.
Cu...
Hemos renombrado al cielo
Ácido en la noche de tu pelo
Entregadme tu piel
con aquel beso fiel
que destruya la vida
y que la planta pida
los tormentos del fuego
que aquel bello juego
No le pudo entregar.
A los ojos pegar
La imagen de tu cuerpo
Pequeño y deseoso del campo
Tu sonrisa tendría el olvido
De cuyo sonido pido
No ser el árbol curtido
Que viaja en el sendero
De la muerte; y té dice nada con la
navaja...
No sé qué ocurre hoy
No sé qué ocurre hoy, pero hoy te siento
junto a mí y al alcance.
Hoy la ternura fluye por mis venas
y he abierto las ventanas de mí misma
de par en par,
para que des en mí, sol de mi vida.
Hoy
he dado una patada en el trasero a la tristeza.
Hoy, si cierro los ojos, te respiro.
Te toco con las yemas de mis dedos
y me electriza el tacto de tu tacto
y, aunque sé que no es cierto, estás conmigo
y te hablo.
...
SITIADO POR EL DOLOR
Sitiado por el dolor entre cuatro paredes
desde esta deshojada habitación fría y oscura
cuando en mi reminiscencia de pronto apareces
la noche a cada zancada se vuelve más dura,
cuando de toda culpabilidad aún careces
pienso que no es cierto que el tiempo todo lo cura.
No hay fuerza para fingir, la función se acabó.
No encuentro ese fuego que ardía como el mismo infierno,
solo queda ceniza ¡hasta tu voz se apagó!
No siento tu c...
El instrumento
El piano en silencio,
la sala a oscuras.
Te miro,
me miras.
Eres un mimo
jugando a ser yo.
Mimo, payaso, risa,
recuerdo, miedo,
escalofrío, frío,
sol, calor,
amor, labios, besos,
sueño, despierto,
sed, desierto
Te miro,
me miras;
me susurras
"un último beso,
un último aliento
me encanta tocar
el piano de tu cuerpo"....
Estare contigo eternamente
estoy esperando tu llegada y decido contarle a todos que te amo, asi que escribo mi deseo...
y descubro que no solo deseo tenerte aqui ahora,
descubro que espero que sea para siempre,
deseo que sientas que no solo es deseo,
es amor.
cierro tus ojos e imagino tu sonrisa
y quiero ahora cambiar mi vida para siempre
y quiero encontrar el amor verdadero
lo quiero encontrar en ti.
y se que no romperias mi corazon
aun...
Te advertí
que la vida detiene su curso
sólo para que nos percatemos
de que envejecemos sin el amor a cuestas.
Que sólo los pasos amados desechan su ruido
y se pierden en el vacío del alma.
Que hasta el otoño tiende a regalarnos
las hojas verdes de sus primaveras.
Te advertí
que tus caricias ya no llenaban de luz
los oscuros rincones donde mi alma se escondía
porque le tenía miedo al tiempo.
Que tus sueños ya no luchaban
por conve...
La desesperación de la espera es al mirarte como
La calentura que va creciendo en mis entrañas,
En mi mente esta el deseo,
Ese deseo de que este a tu merced sumisa y complaciente
Mientras adentras en mis entrañas con cada envestida,
Mis gemidos y gritos se mezclan en placer y dolor,
Mientras sin piedad disfrutas de mí,
Hasta aquel largo empujón en que entre en mi toda esa verga,
Dejándome con mi rostro al suelo y tu saliva en mi espalda,
Y al rato en mi...
En la espera
En el instante en que me abandonaste,
dejaron de volar los pájaros
y el tiempo se detuvo, acuchillado por la melancolía.
Desde entonces, a mis ojos,
el sol vaga sin rumbo ni destino:
es una piedrecilla,
en un bote azulado de hojalata,
que agita un niño loco.
En el momento en que me dejaste,
la ley de la gravedad se adormiló en un rincón cualquiera
y las montañas volaron como serpentinas.
Ahora
el aire se come en la ma...