¡Sígueme queriendo así!

Si sabes lo que es amor, entra y leelo, por favor.

¡Sígueme queriendo así!

¡Qué beso!, supremo Dios. ¡Cuánto amor!. ¡Cuanta dulzura!. Cuando unimos nuestros labios, tu beso es suavidad pura, delicado y sensual.

Cuando me hechas los brazos al cuello y me aprisionan, siento tu amor fluir entre nuestros pechos. ¡Cuanta fuerza desarrollas al apretarme en tus brazos!. ¿No que eres sexo débil?

Te rodeo con mis brazos con suavidad porque temo lastimarte; acuno tus costados posando mis manos en tu espalda y la recorro lentamente. Nuestros ros...

Niña Lucía (Poesía)

Y no estabas allí para salvar mis muslos de sus dientes, mis pechos de sus garras, mis besos de sus fauces... mi sexo de su sexo.

Continuación de:

“¿Por qué lloras, pequeña?”- dijo el taxista, escrutando a Niña Lucía por el retrovisor.

“Por nada… lléveme a Tirso de Molina.”- sollozó la jovencita, tratando de recomponerse.

“Mira, chiquita… es mejor que te deshagas de ello, no te lo guardes…”- dijo el taxista arrancando.- “Mira, cuando llegues a casa lo escribes todo, simplemente para desahogarte, es una buena terapia… así empezaron muchos poetas.”- Sonrió el hombre repiqueteando con los dedos sobre un librito que...

Mis quebradizas Madrugadas

Los nidos que ahondan la canción en la mañana Han querido callarse y enmudecen, He dejado mis manos sujetas a tu cuerpo...

Ayer como ahora el reloj se me deshace,

Los nidos que ahondan la cancion en la manana

Han querido callarse y enmudecen,

He dejado mis manos sujetas a tu cuerpo

Con la esperanza de nunca moverme y volverme estatua,

Con los labios sellados de tus besos y los ojos refugiados

En tu imagen,

He quedado prendida a tu regazo, acobardada de saber

Que tendre que perderte,

Quiero amanecer sin derrota en el pensamiento

Pendiendo de tus manos al sanar los escom...

Una vez en el bosque de mis pensamientos

Como una luciérnaga parpadeante, indecisa del sabor de tu boca me interne en la luz de un segundo, sigilosa, vacilante,

Como una luciernaga parpadeante, indecisa del sabor de tu boca me interne en la luz de un segundo, sigilosa, vacilante,

Murmurando con gesto de infante, tu boca dibujo un sendero, a donde voy para poder ignorarte? como debo de hacerlo si no quiero?

Esa nobleza en tu mirada destruye amor, desvela sin saber como definirla, que tienen tus pupilas que no se alejan de mi, y me ven profundo, inquietandome al sentirlas,

Mi sangre acelerada bajo las venas como una yegua perdida de contro...

Sucedes Tu

Sucedes a golpes de cuerpo y esencia de sed y hambre...de pecado y desolación

Sucedes cuando el alma finge no Repasar en silencio sus torpes dedos sobre tus labios tiernos... Cuando mis ojos se ocultan tras los parpados atormentados... cuando palidece para emular tu rostro el invierno... Y hasta para no delatarme mi fragil voz se ha callado...

sucedes entre el frescor de la manana al despertar el sol... entre las llamas que mi mente anuda y bendice arrepentida de pensarte... Cuando mis brazos nesecitan olvidarse del temor... Y aparecen repentinas las ganas de adorar...

En mi cenicero

Se consumen versos, sueños, tragos, musas, y el último cigarrillo que me fumé.

Mi cenicero es un reloj de saetas humeantes

Que marca las horas entre el insomnio y la vigilia.

Mi cenicero guarda en su alma

El alma de los versos que quemé,

La podredumbre de los sueños desechados,

Las cenizas de los espejos

Que se hartaron de mentirme.

También bailas tú en mi cenicero,

Desnuda como cada noche en que te pienso,

Descosiendo el humo del aire

Con la aguja ardiente de tus pechos.

Tú, cubierta de sudor como mi copa,

Donde...

La Telaraña de tu Saliva

No es amor el aire que escapa de tu boca tibiando la mia, es algo mas turbio, mas nocturno y a la vez mas frio,

No es amor el aire que escapa de tu boca tibiando la mia, es algo mas turbio, mas nocturno y a la vez mas frio,

El parpadear sincero de tus dedos en mi cuerpo, indeciso o aferrado a que sabe hoy mi destino? Si vas quemando con las yemas mis jadeos, mis pensares, mis latidos,

En estas noches aun, mi vientre suena con tu boca, Trazando con la punta la telarana Donde me acunabas, donde el dulzor de tu saliva Maniaco me sedaba,

Quien llena ahora tu boca si el veneno que despertab...

El beso (2)

Primero es la familia, no debemos dañarlos.

El beso

Juntamos nuestros cuerpos con un estrecho abrazo.

Mirándonos los ojos, unimos nuestros labios;

hasta sentir que el tiempo rompemos en pedazos.

Repetimos el salmo cada vez que nos vemos:

se me nota en el rostro la dicha de besarnos;

mi esposo lo sospecha, no acierto ya a ocultarlo.

Tus besos, alma en rosa, son mi néctar preciado;

sin ellos pierdo el orden del mundo y sus cuidados;

ni sé si es día o noche, si venimos o vamos;

tus labios s...

El beso

Un beso y lo que implica.

El beso

Hola . . . Otra vez estamos;

tomamos nuestras manos,

unimos nuestros cuerpos,

nos vemos a los ojos,

juntamos nuestros labios;

hasta sentir que el tiempo rompemos en pedazos.

Cada vez que nos vemos,

repetimos el salmo,

no debemos besarnos,

se me nota en el rostro la dicha de besarnos;

mi esposo lo sospecha, no acierto ya a ocultarlo;

te veo y me deshago.

Tus besos, alma en rosa, son mi néctar preciado;

sin ellos pierd...

Carta en el Tocador

Poesia, bohemia, madrugada.

CARTA EN EL TOCADOR:

5am, la madrugada es gris y lluviosa.

El café huele a viejo, talvez debas reajustar la cafetera o subirle el sueldo.

Amaneces mujer, desnuda arropada con tus sábanas.

Tus cabellos rojizos ensortijados en mi pecho, y tu boca abierta. Y un soplo.

Me levanté y no me has sentido.

Tu sueño pesado o lo que queda de tu borrachera,

Cansada parsimonia después de la salvaje noche, o todo ello junto.

No despiertes, tesoro. No despiertes.

...