Es un pecado mentir

...

ES UN PECADO MENTIR

Asegúrate que sea verdad

Cuando me digas “Te amo”.

Millones de corazones

han sido destrozados

por causa de estas palabras.

Con el corazón en la mano, digo que:

espero morir sin tener que mentir .

Ni siquiera una mentirilla piadosa

al decir,  Te amo.

Una vez lo hice, y sinceramente

sufro al recordar.

Me encontraba en la playa

y le dije a una hermosa chiquilla

“Tu me gustas demasiado,

Te amo”.  –Solo...

II

Jeje, ya que mi primer poema no fue muy querido, aqui les dejo otro... este es mucho mas antiguo, espero sea de su agrado.

II

Me encanta tenerte cerca,

tanto, que la sombra sea uno.

Sentir tu aliento correr mi piel,

y tu piel arder

como fuego sin control;

ahogarme en tus labios,

mojar mi cuerpo sediento

con el fango rió de tu ser.

Me encantaría saborear el fruto prohibido,

hacerte, para mí, y entre mis brazos

por un instante mujer....

Por qué soy futbolista

¿nunca os habeis preguntado por qué los futbolistas son lo que son?

POR QUÉ SOY FUTBOLISTA

Estaba en rueda de prensa

un sonriente brasileño

tras ganar por goleada

a ciertos blancos jugadores

que contestaba las preguntas

de los periodistas,

cuando uno de aquellos

preguntó con reverencia:

  • ¿Por qué, señor Garcinho.

nos ha salido futbolista?

Murmullo recorría la sala

¡vaya preguntita aquella!

La sonrisa del carioca

de tamaño no cedía

y con delicada sorna

...

El baile

Segui sus pasos y el tiempo seria testigo....

El baile

Recuerdo cuando te vi la primera vez,

Cuando con ropa ceñida te acercaste a mí.

Extendiendo tu mano me invitaste a bailar,

Resonando la música en mi oído, acepte,

Bailamos, bailamos, y bailamos.

Tus manos sobre mi, ceñían mi pecho hacia ti,

Me sentí ardiente, y mi alma se abandono al deseo,

A mí lado, a tu lado, la gente estaba,

Y sin miedo me movías y me arrastrabas.

Dulce de ti que sin darme cuenta tus labios acaric...

El azote

No demoréis más, miseñor, vuestro placer y el mío.

Frágil la rosa se muestra, abierta y postrada ante el rey. Sobre el regazo espera, suplica ser atendida. Tiemblan los pétalos blancos, tiemblan por ser encarnados y, de tanto que tiemblan, el néctar la rosa va derramando. No demoréis más, miseñor, vuestro placer y el mío. Y así calla la rosa y sigue esperando, el ansia en el pecho, en la vulva, el latido.

Es la mano real como ancha vela. Fuerte ondea en el viento, veloz como látigo de carne. Olor a mar, chasquido, el crepitar de las olas. El gol...

A pesar de la distancia

La ausencia del amante no necesariamente significa la ausencia de las sensaciones placenteras.

A pesar de la distancia

Me acuesto contigo cada noche a pesar de la distancia.

A tu lado, pegado a ti, sintiéndote cerca,

para que mi cuerpo se clave en el tuyo y me des calor,

para que tu cuerpo se clave en el mío...

No tarda en llegar el beso de mano torpe,

siempre yendo a parar donde desea

-ora tu pecho, ora tu culo, ora tus muslos, ora tu sexo-

mientras disimulan mis labios en los tuyos

apagando el posible reproche.

Per...

¡Ay, princesa!

El trabajo de disfrutar de la unión con la persona amada siempre trae su recompensa... aunque también un deseo de más.

¡Ay, princesa!

Un suspiro y el aire opaco

se vuelve sólido y nos pesa.

Rebota tu voz por los espacios

que dejan libres nuestros cuerpos.

Ay, melena, cuántos ratos

viviría con mis manos en tu selva...

Tu voz suena desde el alma

en la unión carnal y plena:

que no pare este vaivén,

que la vida nos desborde.

Ay, mirada, cuántos ratos

pasaría en tus profundidades...

La caricia íntima y profunda

ahond...

Sonetos anatómico-forenses

¿Qué tendrá el cuerpo humano -en sus dos posibilidades, mujer y hombre- que lo hace tan interesante? Loa a algunas zonas erógenas.

SONETOS ANATÓMICO-FORENSES

I

¡Oh falo, viril cetro poderoso,

bella verga que en la bella te hundes,

duro vigor que huye si te hundes

en sexo ajeno, mojado y pringoso!

¡Oh nabo humano, altivo y glorioso,

pepino masculino que confundes

cuando el vello aledaño te tundes

luciendo aún más altivo y lustroso!

A ti, pene flácido, rindo honores

cuando abandonas todos tus temores

mereciendo por ello ser loado,

cu...

Unos ripios (muy) subidos de tono

La danza del sexo, cuando hay buenos bailarines, es sin duda un espectáculo altamente estético.

UNOS RIPIOS (MUY) SUBIDOS DE TONO

Composición totalmente pornográfica

sin demasiado cuidado por eso de la metáfora.

Cocida en su propio caldo

me ofreces de saldo

tu carne morena.

Y yo, que nunca rehuso,

bendigo al que puso

mi vado en tu acera.

Y te acercas con requiebros...

¡no existen cerebros

que entender pudieran

las mil y una maravillas

que tus pantorrillas

anuncian y esperan!

Mi cuerp...

Del acceso al séptimo cielo en sus brazos

Soneto en el que se presenta el sexo como un ascenso hasta la culminación.

Del acceso al séptimo cielo en sus brazos

Tus brazos me protegen y me aman,

en ellos encuentro descanso y gozo,

son mi guarida, grato calabozo

donde tras darme muerte me embalsaman,

porque muero en tus brazos cuando exclaman

nuestros cuerpos exangües su alborozo

de amarse sin disimulo ni embozo,

cuando al séptimo cielo se encaraman.

Primero el beso, después entusiasmo,

tercero el besante pleonasmo.

Después llega el cua...