! Estremécele, estremécele mucho
como si fuera la primera vez!
"El duelo de los amantes al dormirse".
Aquellas inspiraciones de dualidades
llevadas contra la pared de las repeticiones.
" Se azotan los motores mutuamente"
Sin embargo, aún falta para el plato fuerte.
! Más, más y más expiraciones!
El furor de excitarse sin acceso y
con ese toque fantásticamente desvergonzado.
! Dentro de la corriente de vibraciones
subyugadas bajo un control ap...
1
De mi vida en el otoño
he aprendido esta lección:
prefiero ser maricón
antes que tocar un coño.
Follar a un joven bisoño
o que me folle un tiarrón
o dos o tres o un montón
antes que tocar un coño.
Que me meta su madroño
un oso, o un cuarentón,
un twink, un daddy y su son
antes que tocar un coño.
Estoy de tías hasta el moño:
me ofreceré en la estación
a un euro la felación
antes que tocar un coño.
Antes qu...
Soy esclava,
soy la mansa sirvienta del deseo,
lo que queda del beso de febrero.
Una gota húmeda
que se escapa de tu sexo.
Soy el pequeño verano de tu invierno.
El calor y la pasión
en el centro de tu cuerpo, triste a veces,
soy una sonrisa dibujada en las nubes,
soy mis propias piernas
abrazadas al vaivén de tus caderas.
El cielo es una copia exacta de mi rostro.
Un hermoso aro de algodón es la copia de mi boca
y me adormezco cua...
Fragancia salada
que sobre mi semblante flota;
la miel deseada
que mi lengua jamás agota
.
Garganta colmada
por esta lujuria de acero;
avidez hartada
en un festín de puro fuego
.
Cuerpos abrazados
en una danza horizontal,
ambos anegados
dentro de una cifra vital
.
El sesenta y nueve
es nuestro guarismo lascivo;
un número breve
en ocasiones excesivo
.
Ahora estas palabras has de contar;
...
Formal e informal
La tuya
es una desnudez imponente
que invita al éxtasis.
Éxtasis incontenible
que traspasa cualquier vestimenta
formal e informal.
La tuya
es una desnudez solemne
que invita a la fascinación.
Fascinación incontenible
que perfora alegóricamente
cualquier atuendo
formal e informal.
La tuya
es una desnudez majestuosa
que invita al embelesamiento.
*Embelesamiento incontenibl...
Mujer fogosa
Mujer fogosa, ardiente como una antorcha y de sonrisa fresca y brillante que genera un resplandor que da confianza–, si tus ojos opalescentes están escondiendo secretos lujuriosos, imagínate los míos. Tu oferta me tienta. Quiero juntar tu boca con mi boca, entrelazar tu lengua con mi lengua, que tiene ganas reales de pecar contigo, y pensar que estoy haciendo uno de los mejores viajes de mi vida. Poner mi mejilla contra la tuya y coquetear con la idea de que estoy realizando uno de l...
“Arranque pasional, lleno de irracionalidad”, escribiría una escritora de cuentos con pretensiones de poeta sobre nosotros si estuviera aquí, en su trabajo más largo. “Sus pieles se rozaban, y sus sentidos se iban turbando nuevamente, atenaceados y llevados por la pasión. Hay ternuras vocales, agua que se ve y agua que se escucha, espuma que se ve y espuma que se escucha. Lenguas comprometidas con sus respectivos deberes, agitaciones manuales se ven en los lugares más perfectos. Besos épicos y profundos, me...
Mujer fogosa, ardiente como una antorcha y de sonrisa fresca y brillante –que genera un resplandor que da confianza–, si tus ojos están escondiendo secretos lujuriosos, imagínate los míos. Tu oferta me tienta. Quiero juntar tu boca con mi boca, entrelazar tu lengua con mi lengua, que tiene ganas reales de pecar contigo, y pensar que estoy haciendo uno de los mejores viajes de mi vida. Poner mi mejilla contra la tuya y coquetear con la idea de que estoy realizando uno de los viajes más lindos de mi vida. Rec...
En silencio, sin decir una palabra, su cuerpo me grita, su piel me llama, reclama mis atenciones. Y entonces, cautivo, preso de mil encantamientos, mi cuerpo se pone en marcha. Sus manos reciben a las mías, mi nariz trepa por su cuello, reconociendo restos de un perfume perdido en la mañana. Su piel se eriza y con los ojos cerrados mis dedos leen entre sus líneas. Interpretan un beso y luego mil más, en los morros y en la comisura de los sueños. Una pausa, frente contra frente, intercambiando miradas encicl...
Cuando el virus pase
y el oscuro silencio vuelva en los balcones sus garras a colgar
dejándonos sólo nombres en el mármol
un rictus de miedo
y excedente de papel higiénico.
Cuando el olvido se instale
y la nube de la desmemoria alcance las residencias,
los héroes vuelvan a ser parias,
cuando los datos callen
y hable la incertidumbre
Cuando todo acabe,
tú seguirás estando donde estabas,
a un click, a una conexión inalámbrica,
a un...