Detente. Por favor.
Para por un momento
y recuerda aquella noche.
Tantos recuerdos,
tantos besos,
que sólo la brisa otoñal
puede acariciarte con la dulzura y pasión
que mis dedos ejercían por tu cuerpo.
Aquí, recordándote sigo.
Porque cuando veo la Luna,
me acuerdo de ti,
de tus gritos,
llenos de suspiros.
De tus instintos,
dejándose llevar
por los míos.
Y cómo no,
este frío me transporta al momento
t...
Aquí me tienes,
en una de esas mañanas,
recordándote.
Aquí estoy,
suspirando como la última vez.
Pensando en las madrugadas compartidas
y en esas tardes de risas.
Porque eres tú,
porque es nuestro
y en el recuerdo sé que te quiero.
Eres aquel amor imposible,
hermoso y prohibido,
que a veces me ahoga
y otras me salva,
en la amargura del olvido.
Espérame, te grito.
No te olvides de lo que fue,
te suplico.
Porque es mejor olvidar el pasado...
¡Oh, corazón de hielo!
aquí estoy escribiéndote,
en letras de otoño,
con color de verano
y amor de primavera.
Fíjate en lo que fuimos,
y reconocerás de lo que hablo.
Fíjate en lo que somos,
y comprenderás el dolor de habernos separado.
Pero, todo ocurre por algo,
aunque por dentro,
el corazón queme,
y la pasión dure.
Tan curioso y loco es el amor
que en algún momento,
me unió a ti.
...
Capítulo 12: Detención
La policía tardó un rato en llegar. Tuvo la oportunidad de huir, pero todo le daba igual. Ahora que había saciado su sed de venganza, se sentía más vacio aun y la imagen de la mujer a la que había matado se le aparecía constantemente en su mente. Merecía ser detenido. Merecía pasar el resto de su vida en la cárcel.
La policía entró con su típica sensibilidad, tirando la puerta abajo, con las armas preparadas. Hércules permaneció sentado en el borde de la cama, con la...
Son las 9pm.
Mónica acaba de salir del baño, con el pelo húmedo y suave con acondicionador. Ya se puso la crema de noche y va al cuarto, dispuesta a usar humectante en sus piernas depiladas.
Mientras se seca, siente los vellitos que cubren su pelvis, siente el calor que emana más adentro y siente como se estremece su vagina.
Mónica siente que está húmeda, y no es sólo por el baño. Siente como despacio pero deliciosamente resbalan jugos en la parte interna de sus piernas.
Es su sexo q...
Fin
Esa misma tarde, embarcó
y el principio se convirtió en fin.
Esa misma tarde,
sus sueños se fueron
envueltos en un mar de olas.
Hundido en su mundo
sumergido en sí,
ahogado en un nudo,
creado por él.
Intentando, en vano,
coger aire de la nada,
sintiendo fuerzas en él,
sintiendo sin ser.
No sabe,
no entiende,
no llega a comprender,
que se sumergió
en un naufragio...
Permíteme el consuelo de tu piel,
bajo mi cuerpo.
De tu cuello,
firme y recto.
Tú, siendo mi peligrosa tentación.
Resiste como hasta ahora.
Sin que el mundo sepa nuestro secreto.
Ven. O mejor,
aléjate,
donde no pueda embriagarme de ti.
Donde unos labios,
como los tuyos, no me inciten al pecado nocturno,
de los gritos de placer.
Vete, no vuelvas si me vas a enloquecer.
Huye, antes de que yo ya esté tras...
Hay jardines que huelen a mujer encerrada,
hay mujeres que huelen a lluvia, a problemas,
a cuerdas de nailon y a acordes de guitarra,
y otras mujeres huelen simplemente
a jardín exuberante.
Pero solo conozco una,
una que es como todas y como nadie,
única y común, diosa y persona,
con brazos y piernas como enredaderas,
pechos de amapola salvaje,
cintura de tulipán,
besos de rosa.
Tan solo conozco una
que huela a jazmín.
Sabe...
Así nos has dejado
acongojados
atónitos
sin maestro
en silencio.
Dicen que una parca
te arrebató la última palabra
Dicen que oscura
su sonrisa te tiño de negro
con qué guadaña
con qué filo
van a cortar tus trazos
de fino uso
de sangre fuego
si eternizados quedan
en todos lados
en nosotros mismos.
Dicen que has desaparecido
que la innombrable
te ha llevado
a los aposentos
del final de...
Inmolación silente
Nadie te ha dicho
que mis dedos invocan
el estallido de mi intimidad
cuando a solas pienso en ti.
Y no hay testigos
que hayan visto a mi boca
maldiciendo vacío y soledad
guardo mi historia para mí.
Inmolación silente
de momentos
que no hemos tenido.
Satisfacción demente
que mi cuerpo
le roba al sentido.
Escalo y corono mis propias cumbres
mis manos descienden
de la llanura a mi monte...