Historia de una toalla
Una toalla de baño nos cuenta sus intimidades.
Historia de una toalla
Sólo soy una toalla, de baño eso si. Me compró mi dueña en donde las españolas compran estas prendas: Portugal. Y no se si será por mi tamaño, generoso, o por la delicada textura de mi rizo, pero el caso es que Ana, mi dueña, me usa muchas veces. Hasta la he oído que mi tacto le produce placer en la piel.
El caso es que acaba de darse una ducha y se ha lavado su corto pelo y, como siempre, ciño su cuerpo mientras mi compañera, la toalla de manos, hace de turbante sobre su...