La mujer perdida
Aquí me tienes por fin. Escuchando el Adagio para órgano y cuerda en Sol menor de Albinoni,estoy dispuesto a enfrentarme a ti y abrirte mi corazón.
Aquí me tienes por fin. Escuchando el Adagio para órgano y cuerda en Sol menor de Albinoni ,estoy dispuesto a enfrentarme a ti y abrirte mi corazón.
Recuerdos, recuerdos es lo único que me queda de ti. Ahora tú no estás, pero permaneces viva en mi recuerdo, y permíteme robarte la frase de Benedetti que siempre usabas, "el olvido está lleno de memoria". Nunca la entendí, pensé que simplemente era otra poesía más de las que te tenían absorta, que era una frase bonita, pero ahora la entiendo, ahora...