Un sueño con mi amigo de Argentina

A ella sólo le bastó las insinuaciones y la calentura de sus compañeros de trabajo, para quedarse con ellos.

Mi nombre es Irene A., mis amigos me dicen Irenita, trabajo en un Instituto técnico, tengo 26 años y me considero agradable a la vista de los hombres. El viernes 14 de septiembre, me quede hasta muy tarde en mi trabajo debido a que tuve mucho trabajo estos días.

Así que al salir a eso de las 10 de la noche de mi oficina y dirigirme hacia la salida me encontré con dos señores del departamento de mantenimiento, Guillermo y su auxiliar Javier, quienes estaban festejando de manera anticipada e...

Una noche en la playa

Su novio, Chencho, su primo y ella tuvieron juntos una experiencia estupenda aquella noche disfrutando del sexo sin tapujos.

Era un viernes por la noche cuando toda la pandilla nos dirigíamos a la moraga que el resto de nuestros amigos estaba organizando.

Nos montamos en los coches y como no habían muchas plazas libres, algunos optaron por ir en las motos, ya se sabe, algunas parejas después se van para darle utilidades al coche y los que irían en ese coche después se volverían a casa andando.

Yo iba en el coche con mi novio. Paso a recogerme por mi casa y yo ya sabia que algo especial sucedería aquella noch...

Iniciación sexual (Sonia)

Era la menos buscada por los chicos de su pandilla, hasta que descubrieron lo que se perdían.

Soy una chica bastante regordeta y bajita (por aquel entonces más regordeta) y estabamos en la edad en que las chicas y los chicos empiezan a tener sus rolletes, más todavía en el verano, en realidad casi todos los de la pandilla (entre 16 y 18 años) ya tenían su "parejita" menos yo que me quedaba un poco al margen por el hecho de ser gordita.

Pues bien, una de las cosas que solíamos hacer era ir, toda la pandilla, a un cine de verano en donde, para mi envidia, quien más quien menos se d...

Un verano sin igual (I)

Salí de vacaciones a una playa en el caribe y conocí a una amiga la cual me invito a su casa en el caribe con su familia, planeamos el viaje durante meses y la verdad fue algo sensacional.

Pues llegamos una mañana al aeropuerto salimos hacia nuestro destino, cuando aterrizamos ella me comento, mi mama va a venir por nosotras, ya que mi papa esta en un viaje, pues así fue cuando nos bajamos del avión vimos una mujer ya madura pero con un cuerpazo encantador, yo la vi de arriba a abajo y la verdad, supuse que si la hija lo hacia bien, como anteriormente lo habíamos hecho ella era una muñequita de gozo dejaba que le hiciera cualquier cosa, a ella le encantaba hacerme venir cuando l...

Una historia de arrebato

Para algunos hombres, como es mi caso, ver gozar a la mujer de uno con otra verga es una experiencia fuerte pero sumamente placentera, que hace crecer nuestro amor, respeto, confianza y comunión con ella. Por eso quiero contarles un episodio ocurrido hace algunos años.

Tengo 43 años y mi esposa 42. Nos conocemos desde muy jóvenes y siempre nos entendimos a las mil maravillas en la cama. En general, salvo los incidentes propios de todo matrimonio, llevábamos una relación muy feliz.

Una ocasión tuvimos un disgusto y nuestras relaciones, incluidas las sexuales, se enfriaron. Hasta que vino la reconciliación, la cual terminó en tremenda revolcada en la cama. Ahí, ensartada, me confesó que conforme pasaba el tiempo y yo no me la cogía se había sentido cada...

Tratando de aprobar biología

Les voy a contar lo que me sucedió cuando me encontraba en el ultimo año de preparatoria, cuando no podía pasar una de las materias y al parecer todo decía que iba a perder el año de escuela, pero logre aprobarlo y les voy a contar como fué.

Mi maestra de biología, era una señora algo mayor pero extremadamente guapa, yo veía a mis compañeros que la veían con ojos de lujuria y a simple vista trataban de desnudarla, era blanca como de 1.75 de estatura con unas piernas tremendas y unos senos grandes y un trasero fenomenal, yo al ver que no podía pasar la materia un día a solas le dije que si me podía ayudar a estudiar y ella me dijo que si me ayudaría pero que no podía hacerlo en la escuela así que me dijo que por que no iba el sábad...

Aventuras entre amigas (I)

Unas amigas se cuentan sus fantasías sexuales y deciden hacerlas realidad entre ellas

Les voy a contar lo que nos aconteció, a dos amigas y a mi, fue el un día de una cena en la cual, nos encontrábamos platicando como siempre, hasta altas horas de la madrugada, y de juego en juego y de broma en broma, empezamos a contar todas nuestras fantasías, todas no cumplidas por miedo de no haber encontrado alguien que nos respaldara a hacerlas, así que convenimos, que nosotras nos respaldaríamos para satisfacer las fantasías sexuales de cada una de nosotras, entonces empezamos platicando,...

La recepción

Era nuevo en el edificio y sus vecinas se encargaron de darle la mejor bienvenida que se pueda dar.

Me acababan de dar las llaves de mi nuevo departamento, era una nueva experiencia, el vivir solo en una ciudad diferente y con un nuevo trabajo que me brindaba las oportunidades de desarrollarme profesionalmente, sin embargo no estaba del todo contento, ya que había dejado atrás a mi familia, mis amigos, y muchos recuerdos, pero dispuesto a instalarme ya en ese lugar. Había buscado expresamente un apartamento amueblado para ahorrarme largas horas del trabajo de ponerlo a punto, así pues con una...

Eduardo, mi complaciente amigo

Una mujer invita a su amigo a la mini fiesta privada que organizaba en su apartamento para convertirse en cómplice de su fantasía sexual.

Antes que nada soy una mujer de 36 años, conservo un cuerpo equilibrado sobresaliendo una cara atractiva unos senos talla 36, unas piernas gruesas muy bien torneadas y provocativas, un pubis sobresaliente y un culo con un par de nalgas grandes, paradas, provocativas que resalto en mis especiales encuentros.

Yo lo llame a mi oficina en horas de la tarde y le pedí a Eduardo que me acompañara esa noche a una fiesta privada en mi apartamento, invitación que acepto gustoso. Llego a su apartame...

Otro sueño

Una propuesta de sus dos amigas pidiéndole probar cosas nuevas a lo que accedió encantado.

Soy un chico de 45 años. Tengo dos amigas Mari (17) y Miriam (17), a ambas tuve el placer de enseñarles e introducirlas en el mundo del placer sexual, por expreso pedido de ellas, en épocas distintas pero a la misma edad en ambas. De Mari ya les conté la historia en relatos anteriores. Con ambas sigo manteniendo una relación esporádica, con encuentros cada tanto. Quiso la coincidencia que ambas me llamaran en la misma semana para proponerme que deseaban probar cosas nuevas, como por ejemplo un t...