Historias eróticas de Manuela y su marido (5)

Siguen los compañeros del marido satisfaciendo sus fantasías con Manuela. En este caso se la llevan, con el beneplácito del marido a una fiesta muy particular...

LA FIESTA

La verdad es que después de la aventura del bar, los compañeros de mi marido se las ingeniaron para tenerlo satisfecho y contento, saciando de paso mi ansia de hombres, porque es que me tenían enviciada. Roberto mi marido me contó que se sortearon el derecho a disponer de mí, en riguroso turno, con el fin de realizar cada uno de ellos una fantasía erótica conmigo como centro.

Al mes, uno de ellos vino a casa y le dijo a mi marido que se me llevaba, consintiéndole en el acto mi es...

Espectaculo sexy

Varios amigos y amigas van a un local de striptease masculino y femenino; el relato es interactivo.

Es una noche de sabado de verano, todos estamos de fiesta y un poco bebidos (estamos tu, yo, paty, monica y laura) estamos andando por la calle cuando de repente vemos un sexshop abierto.

Nos miramos y empezamos a reirnos cuando entonces paty dice que entremos haber que tal esta el sitio (paty va con pantalones ajustados notandosele el tanga que lleva ademas de una camiseta ajustada al cuerpo de color azul y los panalones blancos y tacones) Entramos en el garito y nos quedamos asombrados, tias y...

Historias eróticas de Manuela y su marido (6)

Manuela se dirige a un bar donde seguiran sus desvaneos.

EN EL BAR

Cuando Juan contó su hazaña en el taller, uno de ello se antojo de realizar también una pequeña aventura con mi mujer. A los pocos días, se presentó en nuestro domicilio, pidiéndole a Manuela que se vistiese y que la acompañase, cosa que ella hizo sin pedir explicaciones, segura de que se trataba de otra fantasía erótica de quien la solicitaba. Este la llevó en su coche a la parte baja de la ciudad, donde penetraron en un bar exclusivamente de hombres ya que allí no era frecuente ver a...

En cualquier mercado de oriente

En muy pocas horas su vida pasó de ser una pesadilla a un sueño de las "Mil y una noches" y ahora vereis porqué.

Voy a poner a prueba vuestra imaginación, aunque no os preocupéis que no pienso examinaros. Este será mi segundo relato publicado, espero que tenga tanta aceptación como el primero y que sigáis enviándome vuestros correos, prometo contestar a todos y cada uno de ellos.

Poner en marcha esa parte del cerebro donde se fraguan los sueños, las ensoñaciones, los deseos. Ese risconcito privado, oculto a todas las miradas y todos los juicios, ese que es solo nuestro y que conviene tener siempre en march...

Historias eróticas de Manuela y su marido (4)

Los compañeros del marido de Manuela llegan a un acuerdo con este para realizar cada unos de ellos una fantasía erótica con su mujer. En este caso le toca a Juan llevarse a Manuela.

EN EL AUTOBÚS

Mi compañero Juan fue un día a buscarla a casa, mientras yo no estaba, ordenándole que se vistiese y se fuese con él. No le permitió que se pusiese bragas ni sostén, y le pidió que llevase puesta una blusa transparente así como una falda amplia. Se la llevo a una línea de autobús llena de obreros que regresaban a sus casas, y le dijo que se colocase en la plataforma, atiborrada de hombres. Allí, la fue empujando poco a poco contra el cuerpo de los presentes, que enseguida se apretu...

A la luz del amanecer (2)

Conclusion del anterior relato. Lo que sucede en una verbena...

A la luz del amanecer

Unos minutos mas tarde llegábamos alas puertas del chalet de Adolfo. Este era el abogado que había tramitado el divorcio de Marta, y desde aquello se habían hecho muy amigos. Junto a el se encontraba su mujer, Silvie, una francesa con la que llevaba casado mas de diez años. Silvie, era toda una muñequita, diminuta, esbelta, con una aniñada cara de picardía y unos ojos verdes como para perderse en ellos. Fueron acercándose los demás invitados a recibirnos. Marta, con sor...

8 viejos me usaron como premio sexual

Voy a trabajar a una casa como criada y el dueño de casa y sus amigos me usan como premio en una partida de poker y todos me violan.

Hola, me llamo Rebeca y la historia que les voy a contar sucedió en una pequeña ciudad del interior de mi pais. Yo soy de contextura media y mido 1.60, tengo pechos grandes talla 38 b, aunque me miran los pechos y a mi me molestaba mucho.

A la edad de 18 años tuve que ir a trabajar a una casa como sirvienta o criada en donde vivia solo el señor Víctor, la casa no era muy grande pero tenía piscina.

El Señor Victor era un descarado mujeriego que se habia divorciado hace buen tiempo, asi que...

A la luz del amanecer (1)

Celebrando la verbena de San Juan en muy buena compañia.

A la luz del amanecer

Hola de nuevo. Continuo mis pequeñas historias, otra vez con mis amigas Marta, Sonia, Monique y Tania. Esto sucedió durante la verbena de San Juan, festividad que aquí en Cataluña se celebra bastante.

Habíamos quedado para ir a la casa que un amigo de Marta, tenia en Cala Castells, en Girona. Yo había quedado en recoger a Sonia en su casa, Mientras que Marta iría con una prima suya que había venido a pasar unos días con ella. Tania y Monique irían con ellas, además...

La horma del zapato de Duna

La vida de la angelical Duna toma un rumbo inesperado.

LA HORMA DEL ZAPATO DE DUNA

No merece la pena pillarse los dedos con un tío. Es preferible conservar la libertad –decía Duna, con una total seguridad, a su amiga, mientras tomaban una copa en un pub de moda.

Poco podía sospechar ella que dentro de unas horas todos sus planteamientos, madurados desde hacía varios años, se iban a venir abajo como un castillo de naipes. Duna era una chica fascinante. A su cuerpo de diosa ("dotado para el pecado", como le gustaba decir a ella), añadía una c...

Historias eróticas de Manuela y su marido (3)

Manuela relata como llego a ese estado de depravación. Él relato se inicia en su juventud, con su padre y sus hermanos.

LOS RELATOS DE LA JUVENTUD DE MANUELA.

Les puede resultar fuerte este relato hasta aquí, pero han de saber las razones que nos asiste a Manuela y a mí para dar rienda suelta a nuestra lujuria. Ella les va a contar partes de su juventud.

"Cuando cumplí los dieciséis años, las caricias que recibía de mi padre y de mis dos hermanos empezaron a ser más atrevidas. Por ejemplo, un día que estaba en la ducha, al salir de ella con una toalla anudada por los hombros, mi hermano mayor entró de repent...