Vístete de putita, corazón, vuélveme loco...
Mi iniciación en la bisexualidad, a manos de mi maduro amante y su bella rubia...
Vístete de putita corazón, vuélveme loco
Otro día contaré, o quizá ya he contado y lo olvidé, cómo me hice amante de Lucas Rangel, mi profesor de derecho romano, prestigiado abogado postulante que tenía unos cuarenta y cinco años aquella mañana en la que, en lugar de entregarle mi trabajo de fin de cursos le entregué mi tesorito, me entregué toda, sobre el escritorio de su buffette, en un décimo piso de la colonia Roma, con enormes ventanas orientadas hacia el sur.
Aunque aún no cumplía los...