Solange La Gata Cruel
Demencia, locura. Cocaína y Sexo.
Solange La Gata Cruel
Demencia, locura. Cocaína y Sexo
¡Bienvenido a mi infierno hijo de puta!-.
La noche era una noche fría de invierno. La habitación era una cama grande sin frazadas y con una pata rota, un velador en el piso, el equipo de música sobre una mesa sin sillas, un placard de madera, el baño con una puerta corrediza, y una ventana que daba al pasillo.
¡Bienvenido a mi infierno hijo de puta!- me dijo.
Solange se llamaba Lorena. Tenía veintiséis años. El pe...