Pagando por su pasado (3 y final)
Aqui ¿termina? la historia de esta abogada.
Apenas eran las siete de la mañana cuando sonó mi móvil. Era Juan.
Buenos días Anita. Es hora de levantarse. Quiero ver como te duchas por el móvil.
Hice lo que me mando. Al acabar me ordenó ponerme la camisa blanca y la minifalda supertorta. No me dejó ponerme nada de ropa interior y me mando que me desabrochara varios botones de la camisa de modo que casi se podían ver mis pechos. A continuación me mandó bajar a la calle donde me esperaba un coche con los cristales tintados de modo...