Cruzando el parque

...sigo intentando zafarme para evitar que eyacule dentro de mi, pero es inútil, mis movimientos lo único que provocan es darle mas placer a mi agresor...

La cabeza me da vueltas, me duele todo el cuerpo, y al ir recobrando los recuerdos, me empieza a doler el alma también, estoy tumbada en el césped, el sol recorre mi cuerpo empezando a acalorarme, siento como el semen seco hace que el interior de mis piernas se sientan pegajosas, habrán pasado 2 horas, ¿o fue solo 1 hora, o mas de 4 horas?, el sol ha salido ya, perdí la noción del tiempo, solo se que ya es muy tarde para llegar a la universidad.

Suena el despertador, viernes, son las seis de la mañana...

El resistible encanto del acosador ii

Humberto regresa tórrido, ausente, inmerso en su propia displicente realidad pero por un error administrativo su partida de nacimiento que lo acredita como porteño se ha perdido, decide entonces fornicar con la encargada del Registro que gracias a Zapatero aun no se jubila.

Humberto Wilcinson bajó a la calle aquel domingo por la mañana para extender la mano con aire desconfiado y blandir su paraguas multicolor publicidad de una óptica. Pensó que un domingo lluvioso podía ser tan feo como precioso resultaba soleado.

-Parafraseando a Unamuno, che.

Murmuró en voz alta sin reparar en que vestido con bata azul celeste y zapatillas para comprar el periódico resultaba el centro de todas las miradas aunque estuviera diluviando. Abría el periódico bajo el paraguas sin preoc...

Los amigos de la ingenua Eva, le solucionan su vid

Eva empieza a solucionar los problemas que le ha causado su intensa vida sexual, gracias a la ayuda de sus amigos del equipo de baloncesto.

Eva no tenía más que problemas, debía pagar un dineral al abogado sin que su padre se enterase, pero lo que sí que tenía claro es que no sería la puta del abogado y que conseguiría el dinero… estaba decidida a que ese abogado no se la follase más. Pero claro ese no era su mayor problema, su amado capitán del equipo de baloncesto le había tocado el coño lleno de la lefa de l bedel y no podía olvidar lacara de asco y desprecio que le había dirigido él. Y por si fuera poco era objeto de muchas burlas, se estab...

Violada por mi marido y mi suegro

Hola, mi nombre es Irene, tengo 68 años y desde hace tres me ocupo de atender a mi suegro, un hombre de casi 90 años que apenas se puede mover, por lo que me toca hacérselo todo, y cuando digo todo es todo.

Hola, mi nombre es Irene, tengo 68 años y desde hace tres me ocupo de atender a mi suegro, un hombre de casi 90 años que apenas se puede mover, por lo que me toca hacérselo todo, y cuando digo todo es todo.

Todo empezó cuando a causa de la crisis económica mi marido decidió sacarlo de la residencia y traerlo a casa, en aquella época el hombre aun se valía por si mismo y no representaba mayor molestia, hasta que le dio una trombosis y se quedo casi paralizado. Fue a partir de ahí cuando yo comencé a ha...

El Dragon Negro (Prologo)

Un hombre que dentro de los malos, es el mas bueno, o asi se ve el. . . que tiene un padre millonario, una tienda, una casa okupa, algunos contactos planea hacer algo no muy legal que lleva practicando mas de 20 años. . . pobre sofia, que le ira a hacer.

Prologo:

Soy un pobre hombre llamado: Gabriel, con 30 años, rubio, ojos azules, con carita de ángel, metro setenta y cinco, altura perfecta para las féminas, siempre una estatura ni muy baja, ni muy alta, tenia hecho, un Split Tongue en la lengua (división de la lengua), encima tenía: tres Piercieng en la lengua, uno en cada división y uno en medio, un Piercieng de medio aro, a la izquierda debajo del labio, otro Piercieng en la ceja, tenía un Piercieng en la poya, en el capullo, la poya la tenia tat...

Por una deuda de juego...(3)

La mañana de sexo forzado y humillaciones por parte de Carl y sus hombres delante de mi esposo y mi hijo llega a su fin. (El relato contiene las fotografias que se narran en el relato)

Primera Parte: http://www.todorelatos.com/relato/84391/

Segunda Parte: http://www.todorelatos.com/relato/85283/

Entonces el negro que hasta entonces había estado detrás mía se salio de mi coño para alivio mió.

“Marcos anda ayuda a mi chico a llevar a tu amigo y a su padre al jardín”

Marcos se levanto y pude ver como agarraba la silla de mi hijo por un lado mientras el negro lo hacia por el otro, alzaban la silla y la llevaban hasta el jardín al mismo tiempo que el gigante que mant...

Al servicio de una organizada banda 3

Es hora de continuar con el entrenamiento de las dos chicas, 43 y 35.

Los cinco secuaces de Manuel entraron a la cabaña y la encontraron vacía, supusieron que Manuel había subido con la chica a su habitación. Todos se acomodaron en los muebles y encendieron el televisor. Pasados unos minutos, los muchachos comenzaron a escuchar los gritos, provenientes del cuarto de Manuel, cuchichearon un rato, pero volvieron  a concentrarse de inmediato en la televisión. Todos, menos Rodrigo, aquellos llantos agudos, habían invadido torrentosamente sus pensamientos, nunca había contradicho...

Un día de huelga

Los piquetes no siempre actúan como deberían.

Estaba inquieta. Llevaba tiempo dándole vueltas a este día, un día de huelga. Para Miriam llegaba tarde. A pesar de estar en contra de las cosas que estaban sucediendo últimamente consideraba que este movimiento no era más que un paripé y que la huelga debería haberse celebrado mucho antes, cuando aún era posible hacer cosas. Ahora, no tenía sentido.

Así, había decidido ir a currar a su puesto de trabajo, impasible ante posibles presiones que intentaran disuadirla. No obstante, no podía evitar cierto...

Extorsión a la profesora de Inglés

Por un incidente mi marido es enviado a la cárcel. Allí es chantajeado y como no tenemos dinero, tengo que aceptar el chantaje de un mafioso.

Desde hacía unos años, mi feliz vida, y la de mi familia, se había convertido en un infierno. Hasta entonces, me consideraba una mujer afortunada, con mi marido, Alberto, a quien adoraba, y una hija, Natalia, que ya estaba al borde de cumplir la mayoría de edad.

Mi nombre es Nuria y a Alberto, mi marido, le había conocido con tan sólo 17 años. Mi deseo en aquellos momentos era ser profesora de inglés, y por ello, me fui a estudiar y a trabajar a Inglaterra durante un par de años. Durante ese tiempo, n...

El resistible encanto del acosador

Estan en nuestras ciudades, entre nosotros, son parte de todos los días, casi casi un hábito cotidiano que por acostumbrado no aprendemos a valorar en su verdadera y molesta dimensión.

Humberto Wilcinson era argentino, "porteño", aclaraba siempre que su biografía asomaba de modo involuntario en alguna escena imprevista, y llevaba demasiados años viviendo en Madrid, "residiendo", aclaraba siempre. Humberto vivía en el típico barrio de Lavapies, "yo no vivo, yo moro o habito" se esforzaba en matizar siempre, y pese a que ya llevaba más de diez años en Madrid nunca logró acostumbrarse, "ubicarme" sostenía. Asiduo de los ambientes argentinos, restaurantes argentinos, asadores argentinos, lovu...