Invasores del Espacio (1)

Koiran, joven nativo del planeta Almuric, deberá vencer a un enemigo para completar los Ritos de Tránsito que le convertirán en un guerrero de su tribu. Poco imagina que tendrá que enfrentarse a misteriosos alienígenas venidos de las estrellas.

El muchacho atravesó la espesa jungla de árboles gigantescos y oscuros. De vez en cuando llegaba a claros que permitían que los rayos del sol acariciaran su desnuda figura musculosa de color del bronce. El sudor pegaba los mechones de negro cabello a su rostro de rasgos duros y agraciados.

Miró al claro cielo azul. A pesar de ser pleno día, las tres lunas de Almuric se observaban sin dificultad. Los ancianos  decían que la luna rojiza, la más grande, era la luna de las sensaciones. La amarilla, la...

Amalia

Después de unas cuantas semanas viviendo en casa de ALICIA y su hija, (ver los relatos de ALICIA), Amalia por fin encontró una casita cercana en la misma urbanización, no quería volver a casa con su marido

Después de unas cuantas semanas viviendo en casa de ALICIA y su hija, (ver los relatos de ALICIA),  Amalia por fin encontró una casita cercana en la misma urbanización, no quería volver a casa con su marido, aunque ella era bisexual le apetecía, mucho explorar su lado lésbico, especialmente con Merche su compañera de trabajo, con la que la sorprendió su marido el cual aprovecho, la ocasión para violarlas a las dos, a consecuencia, de esto se refugió en casa de Amalia su mejor amiga y  allí encontró la ayuda...

LA TRISTE VIDA DE OLGA segunda parte

Los infortunios de la jovencita continuan...

La vida de Olga se habia trastocado por completo, sentia que su vida y su autoestima se habia arruinado, se la pasaba llorando casi todos los dias desde aquel suceso infortunado en el cual, su padrastro habia abusado sexualmente de ella.

Siempre sintio asco hacia aquel viejo, pero desde aquel dia solo sentia una cosa, miedo, se habia tomado muy en serio las amenazas que le habia hecho Hector, sabia muy bien que el viejo no estaba bromeando, les iba a hacer mucho daño si ella osaba hacer un escandalo d...

Ni en la Policía estás a salvo: Chantaje

Sonia sigue en el mismo infierno,esclava de ese moro que la trataba peor de lo que se trata a una puta. Cuando Hadni se fue, Sonia no esperaba lo que pasaría más tarde...

NI EN LA POLICÍA ESTÁS A SALVO

Episodio 2-CHANTAJE

La escena de la televisión era de dos chicas chupándole la polla a un tío. Una de las chicas se parecía a Sonia, salvo que su pelo era largo en una coleta. La otra chica era una rubia de ojos azules con el pelo también recogido en una coleta. El chico tenía un pollón que clavaba alternativamente en las gargantas de las dos chicas. Ellas se atragantaban contínuamente y borbotones de saliva se les pegaban por toda la cara. Sus lágrim...

Ni en la Policía estás a salvo: Humillada.

Sonia es una Policía muy profesional que tras un ascenso acude a la costa alicantina a trabajar. Al contrario de lo que pueda parecer ni a ese lado de la ley se puede estar del toda segura.

NI EN LA POLICÍA ESTÁS A SALVO

Episodio 1

Cuando hace 4 años Sonia se convirtió en Policía Nacional se sintió contenta, orgullosa y plenamente realizada. Siempre quiso ser agente de le ley. Alrededor de los 8 años de edad se perdió en una gran ciudad entre la muchedumbre, y tras largas horas tratanto de encontrar a sus padres se derrumbó a llorar y apareció una pareja que le preguntó si se había perdido y, ante su respuesta, llamó a la Policía. Solo tenía 8 años, pero el recuerdo de aque...

Mi hermana dominada y servida por su compañero

Como los compañeros de mi hermana se la follaron mientras yo lo vi todo.

Mi hermana dominada y servida por su compañero de trabajo Ivan.

Esta historia comenzó cuando mi hermana tendría unos 25 o 26 años, rubia con el pelo largo, peso normal con unos pechos enormes talla 110 mas bien bajita, solo mide 1,61. De carácter abierto pero un poco chulita con sus compañeros.

Ella trabajaba de comercial en una empresa de alarmas, salia de casa temprano pero siempre llegaba muy tarde de trabajar. En la empresa trabajaban 3 chicos y dos chicas incluyendo a ella.

Ella lleva...

Víctima de un pervertido (y4)

Incesto forzado. Culmina la corrupción.

Patricia abrazaba a su hermano, temblorosa, con la mirada perdida; su rubia melena se deslizaba por sus hombros y sus ojos, de un azul intenso y transparente parecían divagar el infinito. A Helena le dio la sensación de que estaba protegiendo a ambos, y sin embargo, revivió la última amenaza de Hassan. ¿Qué estaba haciendo?, ¿prostituía a dos jóvenes inocentes cuya consanguinidad convertía todo aquello en un drama familiar e incestuoso, a la par de incurrir en el delito de pedofilia, o se negaba a secundar...

Víctima de un pervertido (3)

Nuevas perversiones. Corrupción.

—Son encantadores  ¿verdad? Se llaman Patricia y Héctor y son los hijos de una turista descuidada que esta en el calabozo. No tienes que saber nada más. Parece que jamás han tenido un orgasmo, tenemos que remediar esto querida, primero te ocuparas del muchacho, saca lo mejor de él, quiero que se corra en tu boca y después hagáis el amor desenfrenadamente, ¿Has entendido muñeca?

Helena lloraba desconsoladamente y sus palabras se hacían incomprensibles entre sollozos.

—Son unos niños. Eres un mald...

Víctima de un pervertido (2)

Helena y Baasima

Víctima de un pervertido (2)

Helena y Baasima

Helena reaccionó, tragó saliva, y sopesó aquella situación con toda la frialdad que fue capaz. Estaba en manos de un asesino, de un loco, que no dudaría en acabar con medio mundo por obtener lo que buscaba y entonces lo decidió, si alguna vez tenía oportunidad de hacerlo, lo mataría. Poco a poco, entre gestos trémulos, abrazó a la chica entrelazando su finísima cintura entre sus brazos y buscó sus labios para fundirlos con los suyos. Baasima respiró...

Víctima de un depravado (1)

Hassan había atraído a Helena a su pequeño país amenazándola con ejecutar a su padre, preso en las mazmorras del palacio hacía más de un mes.

Cuando llamaron a su puerta autorizó el paso a sus lujosas dependencias  y un hombre uniformado condujo a Helena frente a él para salir de la estancia después. Aquél era un momento esperado y Hassan pensaba deleitarse al máximo.

Ocupaba el centro de una cama inmensa con dosel y le flanqueaban dos mujeres muy jóvenes con marcados rasgos orientales. Los tres parecían desnudos bajo la ligera sábana de seda con el escudo de su linaje bordado en ella. Helena quedó inmóvil frente a ellos y un temblor espina...