1942 - Alemania: Prólogo

Solia tener una vida tranquila, sin embargos; todo eso cambia en menos de un día .

Corría alrededor de 1942 cuando todo sucedió, el pueblo en el que vivía era uno pequeño, no le faltaba nada y tampoco nada le sobraba. Quedaba en Alemania, eran épocas de guerra; sin embargo, nosotros nos habíamos mantenido al margen de esta y pensábamos mantenernos así. La mayor parte de la población era latinoamericana o descendientes de ellos, ya que cuando se asentaron en Alemania, decidieron formar su propia comunidad latina. Por lo tanto yo había nacido en Alemania; sin embargo, mi madre era peruana y...

Tutoría II

Lucía sigue con las tutorías. Primera parte del relato: http://www.todorelatos.com/relato/127821/

Salí del despacho temblorosa, con lágrimas en los ojos y con la cabeza gacha. Iba deprisa para no cruzarme con nadie, pero me crucé con Joaquín, el profesor de lengua.

-Hola, Lucía.

-Hola.

Dije sin levantar la cabeza y siguiendo mi camino.

-¿Le ocurre algo, Lucía?

-No, profesor.

Seguí mi camino, pero Joaquín fue tras de mí y me paró poniendo su mano en mi hombro.

-¿De veras que no le ocurre nada?

-No.

Dije con la voz temblorosa y sin le...

Soy toda de mi Amo

Despues de un largo tiempo vuelvo a escribir.................

Hola a todos, después de un largo tiempo vuelvo a escribir. lo hago porque me pareció fascinante la historia de una amiga que todos los días me cuenta sus sesiones de dos horas con su Amo virtual y lo bien que lo pasan. Voy a contar la historia en primera persona como si yo fuese mi amiga. Es absolutamente real y podria ir en Confidencias, sexo virtual ,Dominacion,Autosatifacción y otras.

Cuando lo conocí a mi Amo, fue casi casualidad o causalidad. Fue a través de una amiga en común. Al principio,...

Tutoría

Mi tutor me envía un correo para que vaya a su despacho...

Hola, me llamo Lucía y les contaré algo que me pasó cuando tenía 17 años y estudiaba segundo de bachillerato.

Estudié en un colegio privado por lo que llevaba uniforme. El uniforme consistía en una camisa blanca, una falda a cuadros, unos calcetines blancos altos y unos zapatos negros. Vamos, el típico uniforme de colegiala y la verdad es que lo odiaba. Además, siempre tenía que llevar mi larga melena recogida.

Por aquel entonces yo ya había mantenido algunas relaciones sexuales y fue una é...

La Reina del Baile

¿Quién no ha pasado noches en blanco alguna vez soñando con algo así?

Después de diez años seguía igual de adorable. Sus ojos color caramelo, grandes, redondos y brillantes, su nariz respingona, sus labios sensuales pintados de un discreto color tierra, su cutis ligeramente bronceado y perfecto, hacían de ella la mujer más hermosa y deseable que había visto nunca. Su larga melena castaña, recogida en un apretado moño y el traje sastre le daban un contrapunto  de seriedad y eficiencia.

La recibí levantándome de mi asiento y le di la mano sonriéndole afablemente. Ella no...

En casa se folla mejor con mi madre

En la reunión de amigos de aquel sábado por la noche se jugaba algo más que unas partidas de cartas y mi madre fue el premio.

Hace años, cuando yo era pequeño, mis padres tenían la costumbre de quedar los sábados por la tarde con los amigos para jugar a las cartas.

Quedaban todos los sábados y cada sábado las partidas se celebraban en casas distintas, y, aunque eran los hombres los que realmente jugaban, les acompañaban siempre las mujeres y frecuentemente los hijos pequeños, de forma que lo normal es que hubiera unos cinco o seis matrimonios cada sábado.

Los anfitriones preparaban unos aperitivos que se complementaban...

Mi mejor alumna se entregó al placer

El email de una desconocida despertó el instinto depredador que llevaba reprimiendo durante años y cómo no podía hacer mía a la causante, busqué a mi alrededor una sustituta. Contra toda lógica descubrí dentro del aula donde daba clases que Almudena, un cerebrito, era la sumisa que estaba esperando.

Capítulo 1

Después de una temporada de relativa calma, me vi inmerso en una vorágine de sexo y perversión como nunca la había tenido. Todo empezó un día recibí un email de una joven de apenas veintitrés años que se declaraba fan de mis relatos.

Al leerlo, mis años de experiencia me hicieron ver que tras los sinceros elogios se escondía una petición de ayuda. En una lectura rápida cualquier otro destinatario solo se hubiese quedado con la fascinación de esa niña por la literatura erótica pero,...

Llena de leche, por estar en la calle.

Fui lamida y culiada por ladrones callejeros, con 20 tipos pajeandose mientras era ultrajada.

Este es mi primer relato, espero que lo disfruten y si tiene algún consejo me escriban, a cambio les puedo enviar alguna fotico sexy.

Tengo 21 años, vivo en una ciudad fría, cosmopolita, peor peligrosa en algunos sectores, uno de ellos es el centro de la ciudad.

Estudio en una universidad cuyo mayor público son jóvenes de clase media-alta, soy blanca, mido 1.70 m, mi talla de sostén es 38 B, tengo una cintura relativamente pequeña, caderas anchas y un trasero generoso. Mi cabello es largo, origi...

Destrucción de una familia 9

La banda actua en la casa del amante de Miranda cerrando la venganza de Antonio.

Capítulo 9 – La venganza de Antonio contra el profesor de gimnasia.

No bien traspuso la puerta el grandote, quedó tendido en el piso de un tremendo cachiporrazo que le propinó el rasta.

Medio en andas, medio a la rastra entre los dos sujetos lo llevaron a la sala que era más espaciosa, donde también condujeron a las dos mujeres donde las liberaron de sus ataduras pero no así sus mordazas.

Corrieron una hacia la otra bañadas en lágrimas a abrazarse con el terror pintado en el rostro al enco...

La violación de Sandra (1)

Conocí a Sandra en Tinder, esa maldita y endiablada aplicación para teléfonos móviles donde, de repente, te aparece la foto de una persona desconocida que sonríe, o escala una montaña, o se fotografía delante de un espejo.

La violación de Sandra (1)

Conocí a Sandra en Tinder, esa maldita y endiablada aplicación para teléfonos móviles donde, de repente, te aparece la foto de una persona desconocida que sonríe, o escala una montaña, o se fotografía delante de un espejo. Entonces mueves tu dedo hacia la derecha o hacia la izquierda con la ligereza de quien se ata los cordones de los zapatos o lanza un bostezo a la nada. Asi de trivial se han vuelto las relaciones sociales. ¿Qué hago yo en Tinder? De acuerdo, lo reconoz...