Mi hermano
Suspiros, gemidos y el vaivén de una cama inundó mis oídos y empecé a excitarme. Acerqué la mano sobre mis braguitas mojadas y me concentré en escuchar. Cerrando los ojos, me imaginé yo en esa cama con mi hermano. Sus brazos me abarcaban toda y sus besos me estremecían. Me quité las braguitas y seguí rozando mi sexo. El clítoris se endureció.
Era una tarde calurosa de verano y me encontraba tumbada encima de la cama descansando cuando de pronto me desperté sobresaltada por un ruido en la habitación de mi hermano. Me extrañó porque creía estar sola en la casa.
Escuché la voz de mi hermano mayor con su novia del momento. Él me lleva 10 años. Es muy atractivo, alto, fuerte con el pelo negro y los ojos azules. Tengo envidia de su novia y desde siempre he sentido adoración por él.
Por los sonidos que hacían intuí que también se pensaban s...