Sexo en la biblioteca con una amiga

Me encuentro con una amiga en la biblioteca y tenemos sexo lésbico.

Todas las tardes voy a la biblioteca de la universidad a estudiar, pero hoy me estoy dedicando a escribir relatos eróticos para publicarlos aquí.

Por primera vez no estoy sola en la biblioteca, hoy ha venido una amiga de un curso inferior al mío a leer uno de los libros de la biblioteca.

La saludo al verla llegar y nos dedicamos a lanzarnos miraditas, aunque cada una seguimos a lo nuestro.

En un momento dado quiero que me haga caso, quiero dejar el tonteo y pasar a la acción, así que paso...

Las vacaciones, mejor con sexo (1)

Tengo sexo lésbico en mis vacaciones con una directora de un famoso complejo hotelero. Tenenos mucho sexo a escondidas de su novio, el director del complejo. El sexo más morboso de mi vida.

Mi familia es de clase alta, por lo que vamos a pasar las vacaciones de verano a un hotel de lujo en el que hay muy pocas familias. Mientras mi familia prefiere hacer excursiones, yo decido quedarme en el hotel. El primer día por la mañana bajo a la piscina con la intención de descansar un rato al sol y luego bañarme. Mientras tomo el sol veo que allí se encuentra una pareja heterosexual. Veo cómo la chica le extiende la crema solar al chico. Primero le recorre la espalda, luego las piernas, luego el pecho,...

Ositas en Duelo - Capítulo 20 - Final

Dos mujeres de huesos grandes rivalizan por el deseo y la pasión de una argentina morena.

_¡Juli, mi amor! ¿Cómo estás?

Cynthia saludó con mucha efusividad al escuchar la voz de su deseada amiga, mientras sonreía con altanería para molestar a su némesis que la fulminó con la mirada.

_Estaba pensando en juntarnos y vernos. ¡Te extraño, guacha!..... ¡Sí, yo también te quiero mucho! Y de paso le damos a la lengua....¡Y nos damos con la lengua!

La carcajada exhultante que acompañó su ocurrencia fue como una bofetada para la española, quien sintió que una oleada de odio la recorrí...

Ositas en Duelo - Capítulo 19

Dos mujeres de huesos grandes rivalizan por el deseo y la pasión de una argentina morena.

_¡BASTA, GORDA HIJA DE PUTA!! ¡NO PUEDO MÁS!!!

El desgarrador alarido de humillación y rabia había interrumpido el concierto de jadeos y gemidos al que ambas ardientes mujeres se habían abandonado hasta alcanzar increíbles cotas de placer y desbordarse, con los sexos fundidos, casi a la par, pero con una leve diferencia para la vencedora, quien le tiró de cabello exhultante, escupió en su boca y le arreó una bofetada que, dada la cercanía de sus cuerpos, no llevaba mucha fuerza.

_¡Síiii cerda!...

Ositas en Duelo - Capítulo 18

Dos mujeres de huesos grandes rivalizan por el deseo y la pasión de una argentina morena.

Los temblores parecieron prolongarse por una eternidad, hasta que Julia, enardecida, tiró del cabello castaño de su rival para arquearla hacia atrás y lamerle los labios lenta y lascivamente, antes de escupir en el interior de su boca.

Cynthia gimió y tragó para devolver el tirón y pasar su lengua viciosamente por la mejilla, antes de introducírsela tan profundo como pudo en la boca, mientras se empujaba contra ella, aplastando sus pezones, panza y sexos para reanudar el ardiente vaivén entre sus cuer...

Bollería industrial

Y podrás preguntarme por qué estoy aquí, viendo vídeos lésbicos en una página cualquiera de Internet, y no sabría muy bien qué contestarte. Supongo que porque con mis dedos y mi imaginación no es suficiente y una necesita algo más, ese algo más...

Salto de vídeo en vídeo sin soportar más de medio minuto. Podría concederles una oportunidad, llegar al clímax, pero los encuentro tan huecos, tan vacíos, que en vez de excitación me provocan pena, con sus cuerpos prefabricados, sus posturas artificiales, y esos grititos tan rídiculos, pura bollería industrial.

Y podrás preguntarme por qué estoy aquí, viendo vídeos lésbicos en una página cualquiera de Internet, y no sabría muy bien qué contestarte. Supongo que porque con mis dedos y mi imaginación no...

Inesperadamente tu 25

Malas intenciones

Mi corazón latía muy rápido, sentía la adrenalina a mil por hora y no por el susto si no por tener a esa persona frente a mi y tan pegada a mi cuerpo.

–No me hagas repetir la misma pregunta –dijo

Reí y me alejé tratando de relajar mi respiración, me sentía nerviosa pero a la vez aliviada de saber de quién se trataba.

–No tengo que darte una explicación –dije acomodando mi abrigo –No somos nada.

–No puedes estar haciendo esto –dijo con dolor en sus palabras –Sabes bien lo que siento p...

Ositas en Duelo - Capítulo 17

Dos mujeres de huesos grandes rivalizan por el deseo y la pasión de una argentina morena.

Al principio, las matas se restregaron como provocándose mientras las manos magreaban culos y estrujaban la presa en los cuellos al tiempo que acercaban sus rostros para iniciar un violento intercambio de escupidas e insultos susurrados con los labios casi pegados.

Cynthia aferró la negra cabellera a la altura de la nuca y le dio un tirón para arquearla hacia atrás y lamerle el cuello lascivamente, lo cual arrancó un sonoro gemido mientras empujaba su pelvis contra su contraparte, sintiendo ambas la h...

Toda una puta con mi amiga

Esta es la historia de mi primera vez con una mujer, con una amiga muy cercana

Hola a todos, para los que no me conocen me presento, soy Laura, tengo 20 años y vivo en la ciudad de Bogotá. Para empezar a describirme diré que mi mayor atributo sin lugar a duda son mis nalgas ya que gracias a genética y ejercicio de vez en cuando, tengo un par de nalgas bien paraditas y con gran volumen de tal forma que con cualquier tipo de pantalón siempre logran sobresalir, soy delgada y debido a esto no tengo un gran busto pero siempre lo logro hacer resaltar.

Este relato es de como fue mi p...

Ositas en Duelo - Capítulo 16

Dos mujeres de huesos grandes rivalizan por el deseo y la pasión de una argentina morena.

Los carnosos y sensuales labios de ambas luchadoras se separaron con un chasquido y un hilo de saliva se mantuvo suspendido entre ellas, mientras una, se estremecía en un torbellino de placer y cerraba los ojos y la otra, exhultante ante este asalto victorioso, le lamía las mejillas mientras le susurraba insultos de todo tipo de calibre.

Cynthia, exacerbada por un nuevo asalto obtenido, tironeó de sus negros cabellos y le escupió en la boca gimiente mientras disminuía la velocidad del vaivén de sus de...