De la Lluvia y todo lo demás. 18.
Vamos a tener que volver a hacer algunas pruebas... Dijo el hombre escribiendo en un papel.
Aún no terminaba la última hora de terapia de la mañana y ya escuchaba la voz de la fotógrafa y sus ventajas de ser zurda del otro lado de la puerta. Florencia, la paciente, se puso de pie cinco minutos antes y se disculpo por tener que irse. Salió apurada, sin esperar que le abriera la puerta y dejándola abierta. La fotógrafa entró y ella sí cerró la puerta.
— Hola Psicóloga.— Dijo y se sentó en el diván. Reí.—
— ¿Qué haces, Pipi? — Pregunté al terminar de guardar mis cosas dentro del maletín.—...