Lía, es su nombre
Esta historia forma parte de mi vida, la viví y aunque lamentablemente no tiene un final feliz, a sido uno de los mejores momentos de mi vida.
-Hola amor, ¿Cómo estás?
-Bien, bien, ¿Qué paso? ¿Necesitas algo?
-No, no, vine a traerte de comer, a por cierto te presento a Lía.
-Hola, mucho gusto.
Y ahí estaba yo, en esa parada de autobús en lo que era mi trabajo mediocre y temporal. Lo odiaba, sin embargo a ella le agradaba porque era una de las muchas razones de las que se valía para saber qué hacía y donde estaba. Solo que ese día había algo más o bien alguien más, Lía, la vi solo como una fugaz visión de algo hermoso, con...