Motivación en el trabajo 4

Entonces lo entendí… lo habíamos hecho, pero apenas aún nos habíamos besado. Mi boca empezó a sentir ese deseo que la había enloquecido con los pezones, solo que esta vez lo sentía por sus labios. Quería rozarlos, sentirlos, sentir como su lengua abría paso en mi boca.

─         ¿Me has hecho algo? –murmuró en un susurro.

─         ¿Cómo que si te he hecho algo?

─         Si no se, será el calor que me hace sentir cosas… -dijo desconfiada.

Nos dormimos, a mí me costó bastante, realmente si pensaba con claridad era obvio que se habría despertado cuando la acariciaba, quizá no desde el principio, pero lo sabía… Lo que no sabía era como actuar, como tomarme eso… ¿Significaba que le gustaba? O simplemente se había dejado hacer esperando a que yo me cansara…...

En tu mirada 5

Ambas, creo que al mismo tiempo nos quedamos dormidas, abrazadas, cuidando la una de la otra, esperando que algun día estemos asi juntas otra vez.

Parte 5

La mañana en la oficina pasó rápido. Tuve algunas reuniones cortas, revisé documentos y concreté citas. Todo marchaba bien. Hasta que recibí un mensaje de Fer diciendo que no podía almorzar conmigo porque saldría con su madre, que estaba a punto de casarse y necesitaba comprar algunas cosas. Le respondí diciendo que no había problema siempre y cuando nos vieramos en la noche. Me contestó que sí, que me escribía más tarde para confirmar pero que tenía muchas ganas de verme. Sonríe y le es...

En tu mirada 4

De repente pensé en Fernanda, como se vería desnuda. Sus pechos, su abdomen, sus piernas y más allá. Me dormí pensando en ella y no supe más hasta el día siguiente.

Parte 4

Días pasaron, Fernanda siempre me escribía a mi celular y yo contestaba con gusto, no nos habíamos vuelto a ver pero nunca perdimos el contacto. En mi cabeza retumbaba “esa chica vale la pena”, después de todo era la primera vez que una chica me decía que no y en vez de molestarme, me alegré. Raro huh!

Día jueves, todo marcha bien en la empresa. Revisaba unos documentos en mi oficina, mientras escuchaba un poco de música para relajarme. Después de todo, entre Daniela y yo había u...

En tu mirada 3

Poco a poco rocé mis labios con los suyos, cerré mis ojos y la besé. No sé si había sido el beso más lindo que le habían dado en su vida, no sé si para ella significó algo. Sólo sentía en mi cuerpo sensaciones que hacía mucho ni siquiera podía imaginar.

Hola amigos. Disculpen la demora, aquí les dejó la tercera parte de la historia. Espero les guste!!

Parte 3

Hablando de todo un poco, Fernanda me presentó a sus amigas que son muy buena onda, discutimos de varios temas entre política, farándula y cosas banales sin importancia. Hasta que decidieron salir a bailar todas y me quedé a solas con ella.

-Y bueno. ¿Te gustaría bailar conmigo?-pregunté con una media sonrisa.

-Uhmm pensé que no sabías bailar-dijo secamente.

E...

¿Destino? capítulo 1

Sigue la historia de Raven

Anteriormente en ¿Destino?...

Quiera contestarle, de verdad que sí, pero, no pude, solo podía observar a la persona que bajó tras él. Trataré de describírselas, más baja de estatura que yo, ojitos lindos de color café, no tan redondos, de complexión normal, ni tan tan, ni muy muy;  si mi daltonismo de deja apreciar bien, cabello rubio, pero no güero, si lo sé, soy mala describiendo, pero lo que me cautivó , fue esa sonrisa, ese nervio que percibía de ella, se acercó poco a poco, paró, me miró, y me di...

Anais II

La dueña invita a un amigo. Relato corto, espero que la continuación sea más larga.

Me miró extrañada, en un principio no entendió, soltó el trapo en la palangana y volvió a mirarme, pero esta vez se veía algo molesta, supuse que adivinó mis intenciones y se sintió traicionada.

Siguió frotándome las piernas con la mano. Abrí más las piernas, tratando de lanzar una indirecta, que no llegó a puerto.

  • Acaríciame allí, suave, no tan fuerte como lo haces ahora. Comenzaste a hacerlo, me viste completa, húmeda, dilatada.

Evitó inteligentemente mi pubis y yo estaba cada momento más...

Un día entre los días

Se acerca como fiera a su presa; despacio, segura de que lograra lo que quiere con la mirada fija en su objetivo. sus ojos clavados en los mios.....

Un dia entre todos los dias...

se acerca como fiera a su presa; despacio, segura de que lograra lo que quiere con la mirada fija en su objetivo. sus ojos clavados en los mios, su aroma en mi nariz como droga alucinogena alerta, altera y desenfoca mis sentodos, su tacto en mis brazos, su cuerpo cada vez mas cerca hasta estar completamente pegado al mio, no lo resisto, mi corazon es una locomotora, sus labios  a dos cetimetros de los mios, olvido cualquier intento de control soy suya y no me importa... ...

La hija de mi jefe 10

La salida con lucia me tiene muy nerviosa si salimos mucho pero es que siento que esta vez sera distinto.

LAURA

Ya a pasado varias semanas desde que daniela hablo con su papa ella no habla de eso y ni las chicas ni yo la presionamos. Pero también ya llevamos varias semanas de pareja y la verdad ella muy tierna, aunque no hemos podido estar a solas siempre estamos con las chicas o nunca se da pero hoy espero pasar el dia con ella.

Papa: hija y esa cara de enamorada.

Yo: papa me asustaste y bueno así te deja el amor.

Papa: ya a mi niña le llego el amor espero traigas pronto...

Pídeme Lo Que Quieras 7

Mis labios temblaban ansiosos. El calor que desprendía su piel estaba incendiando la mía.

―Estas tonta ―me regaña Nora después de sacarme a empujones del salón.

Ella fue la única capaz de reaccionar.

―¿Cuál es el problema? ―le pregunto con fingida inocencia.

Luce muy enojada

― Te van a expulsar, Elena se va a ir de aquí con todo su dinero y considérate afortunada si no te mandan a prisión…

No puedo evitar sonreír.

―¿Por qué a prisión?

―Por golpearla, Dios santo, esa mujer en influyente. Aquí quien tiene dinero lo controla todo.

―Ese fue el problema...

Al otro lado del charco 4

Me rodea con sus brazos y me pega a ella, dejando mi boca a centímetros de la suya.

Bri

Salí corriendo hacia la mansión para ayudar a meter  a Anjou en el coche, pero no hizo falta ya que cuando subía las escaleras pude ver a dos hombres de seguridad cargando a Anjou con delicadeza.  Los escolté hasta la entrada, donde nos esperaba un Audi A5 rojo. Me senté en la parte de atrás y la colocaron de tal forma que su cabeza quedó apoyada en mi regazo. Tras esto,  Sasha arrancó y volamos sobre el asfalto. Veinte minutos después entrábamos en urgencias, donde  se hicieron cargo de ella....