Natalia y yo recibimos algo más que un paquete.
Dicen que recibir un paquete hace la misma ilusión que abrir regalos en navidad sin sospechar hasta que punto puede ser cierta esta frase. Continúan nuestras aventuras.
Desde hace un par de veranos, Natalia y yo compartimos piso y aunque nuestra relación es más que abierta y somos bi… funcionamos muy bien como pareja… en todos los sentidos. Cuando yo llegué del trabajo, Natalia estaba terminando de secarse el pelo; había tenido un turno largo en el hospital como enfermera y yo, acababa de salir de una de esas reuniones horrorosamente largas de incorporación de las vacaciones rodeada de viejos buitres. Justo cuando acaba de encender el portátil para terminar unos informes,...