La maldición del negrero

Historia de una dama criolla con sus esclavos negros que cambiará la vida de un joven español recién llegado al nuevo mundo.

La maldición del negrero.

Esta historia es probablemente falsa en todos los aspectos puesto que se basa en una historia que oí de un familiar que a su vez se la contaron otros que la oyeron antes. Mi tío vino de Sudamérica cuando yo era un niño de apenas ocho años y se quedaba en nuestra casa por algunos días en sus viajes de negocios. Yo era un chaval muy curioso y me pasaba todo el día pidiéndole historias a mi tío que se dedicaba a contarme historias de prostitutas y del estilo a pesar de mi...

Campos de algodón (El impacto negro)

Es un relato sobre un breve capítulo de la vida en una plantación negrera de algodón.

Mister Swanson, aparte de ejercer la medicina, tenía una gran propiedad de tierra en un condado de Alabama. James, que así se llamaba el caballero, contaba con una treintena de esclavos negros para el servicio doméstico y para las tareas agrícolas. No les prestaba demasiada atención; un negrero llamado Bill McMurray se encargaba de organizarlos, comprarlos, subastarlos, castigarles a látigo si era preciso, etc. Mister Swanson cultivaba algodón, producto muy demandado por el continente europeo y muy re...

Amo a mi patria

El amor a la patria lo es todo para algunos. Ciertos sacrificios no son tan duros si sirves con ello a tu país. Además pueden resultar excitantes.

Nací en Phoenix, ciudad del estado norteamericano de Arizona. Ya en el colegio nos inculcaban el sentido del honor y el amor por América; también mi padre era un patriota veterano de la guerra de Corea y el me impulsó a alistarme en las Fuerzas Aéreas. Me hice piloto y me apasionaba el aire; el F-22 "Raptor" que piloté durante unos años era toda mi pasión. A lo largo de mi estancia en Pensacola (Florida) para la instrucción y las prácticas de vuelo conocí a Marnie, me enamoré de ella y en pocos meses...

Sati

Sati: sacrificio de la viuda en la pira funeraria de su esposo.

El fuego crepita, crece y se refleja en los ojos de los presentes. La noche, fuera de los alrededores de la pira, es tan cerrada que hasta las estrellas han muerto heridas de oscuridad. Se empiezan a escuchar los primeros murmullos y todas las miradas, de reojo, acaban en el cuerpo de Salila, la joven viuda Salila.

Ella, por su parte, sólo piensa. Recuerda. Mientras el cadáver de su marido arde en la pira, las llamas le traen añoranzas de su niñez, cuando entonaba cancioncillas infantiles mien...

Embaracé a la mujer de mi jefe

El sexo con una mujer negra es espectacular, y más aun si es la mujer de tu jefe y la dejas preñada.

Embaracé a la mujer de mi jefe

Bueno, la verdad no creí que volvería a escribir para esta página, pero lo que me paso ocurrió apenas hace un par de meses. Me enteré que ella está embarazada apenas ayer, y la verdad pienso que esto es digno de ser narrado.

Para quienes han leído mis anteriores relatos, bueno, quede en deuda de continuar contando lo que ocurrió con mi empleada domestica, con quien mantuve relaciones por algún tiempo. Resumiendo, y para saldar mi deuda he de decir que Lorena...

Las tres nietas de don Sebastián (9)

Bueno, aquí relato de donde saqué las tres bragas y Tomás acaba de madurar.

Las tres nietas de don Sebastián 9

Supongo que para entender lo que pasó aquella noche debo remontarme a un mes antes de aquel día. Vamos a ver

Era como medio día y estaba tirado en el sofá de Yimi otra vez. La noche anterior habíamos cogido a un par de “guarrillas” de discoteca. Sí, un par de niñatas que andaban con aquellos que les invitasen a cubatas y a otras necesidades que estimulasen sus lindas varicitas. El caso es que Yimi, quien, por cierto, era ya mayor de edad diecinueve años te...

Yo estuve en el infierno

Homo sum, humani nihil a me alienum puto: ‘Soy humano, nada de lo humano me es ajeno’.

Todo había empezad en el vientre de mi madre o mejor aún en el origen del universo, pero para lo que nos ocupa digamos que empezó una noche en el “night cub” de la playa. Yo bebía, como de costumbre “gin-tonic” y después de unos cuantos ya me atrevía con la sincopada música local bailando  desinhibida el baile del pollo en medio de la pista y mezclándome con todos, aceptando divertida los retos de bailar encerrada en un circulo humano jaleada por palmas y risas. La noche avanzaba con desenfreno a ritm...

El chico de las galletas (2)

Una vez mas continua la curiosidad de mi madre y su amiga.

Con mi mente revuelta por todo lo que había visto y lo que es peor, no haber intervenido y detener que mi madre saciara su curiosidad. Esos días fueron muy confusos pues no me animaba a decir nada de lo ocurrido pues en casa todo transcurría de lo más normal pero a pesar de tratar de distraerme saliendo con amigas, confieso que el saber que tenían una nueva cita pactada para el jueves del inicio de mis clases en la universidad, algo me impulsaba a estar presente en esa nueva sesión. Esa era mi más gra...

Elvira, nuestra sirvienta mulata (1)

Se quitó la tanga, se abrió de piernas, y se empezó a meter un dedo en su cosita bonita...

Elvira, nuestra sirvienta mulata (1).

Esta es mi segunda historia e igual que la primera (Verónica, la maestra del amor), es totalmente cierta.

Mi mamá se había acostumbrado a tener sirvienta en nuestra casa, debido a que se iba atrabajar en las tardes, se aburría mucho estando en casa.

Habían pasado por la casa diversas muchachas, todas feas.

Le recomendaron a una sirvienta nueva, la conocí cuando regresé del trabajo, en ese entonces, yo tenía 32 años. Cuando entré a la sala, m...

Romance de mi desfloración

Relato de mi desvirgamiento en clave de sudor, sexo, arena y mar. Homenaje a M. Martí Pol y su poema erótico Arran de sorra lespill. (Espejo junto al mar)

Romance de mi desfloración

Relato de sudor, arena, sexo y mar en homenaje al desaparecido M. Martí Pol y su delicioso poema erótico "Arran de sorra l’espill" (Espejo junto a la arena), que me ha inspirado libremente el estilo de este texto.

Verano de 2006. Delta del río Ebro. (Al sur de Tarragona).

Me miras, yo desnuda y adolescente pura en la orilla del mar.

Te conocí hace pocos días, en San Carlos de la Rápita, en aquel bar de la playa, tú eres camarero de piel morena, yo fl...