20mo. DÍA DOMINGO 21 DE NOCHE - DESCANSANDO 2da, P
Don Remigio, solo me había garchado la boca, pero, aquel vagabundo, viejo, barrigón, peludo y oloroso, con su ordinariez y degeneramiento, y su bestialidad al pajearme, me había sacado dos hermosos polvos.
20mo. DÍA
DOMINGO 21 DE NOCHE - DESCANSANDO
Don Remigio, solo me había garchado la boca, pero, aquel
vagabundo, viejo, barrigón, peludo y oloroso, con su ordinariez y
degeneramiento, y su bestialidad al pajearme, me había sacado dos hermosos polvos.
En varias ocasiones, mientras mamaba la verga de Don Remigio,
había relojeado al negro, que desde que llegaron venia con unos tragos de más y bastante acelerado.
Tan inquieto estaba, que iba de un lado al otro, y...