Una larga historia (1)
La aventura de ir descubriendo el mundo de los intercambios.
Les había enviado un correo, para que supieran que estaba interesado en conocerlos; quedaron formalmente de vernos en un café; por supuesto que no había ningún compromiso, solo nos veríamos y si nos agradaba, entonces continuaríamos con la relación .
Llegue antes que ellos al café, ahora no recuerdo con exactitud cual fue la manera como nos identificamos; pero al vernos nos saludamos cordialmente; en esa época yo tenia 32 años, ella se llamaba Diana; tenia poco mas o menos la misma edad, y su es...