El diario Secreto de mi Esposa (IV)Juego límite
De pronto me encontraba con mi mujer cara a cara después de las sensaciones vividas a través de su diario. Ahora tenía que reaccionar y descubrir si en verdad me había engañado, si ella era una mujer capaz de darse y gozar con otros hombres...
Saludé a mi mujer rápidamente y continué mi camino hacia el baño. Apenas noté su rostro desconcertado ante mi fugaz beso y la prisa por arreglar mi aspecto. Entretanto mi mente se revolucionaba con pensamientos contradictorios y nada claros.
Abrí el grifo de la ducha y comencé a desvestirme; detrás de la puerta se oía su voz serena y locuaz.
-Tuve un día de locos, reuniones con clientes, el contador con los papeles atrasados y los trámites pendientes para el viaje que tengo que organizar. En fin...