Nos fuimos de la obra.
Nos apretábamos muy duro y tratábamos de llegar las lenguas lo más profundo que podíamos. Era un beso muy fuerte y salvaje. Nos entregamos a la lujuria y nuestras manos comenzaron a tocar nuestras partes. El comenzó a tocarme los senos, mientras yo baje mi mano a su entrepierna y comencé a masajear su miembro por sobre el pantalón.
Hola mis íntimos lectores, les traigo otra de mis aventuras. De verdad quiero reiterar las gracias por la gran acogida que le han dado a mis historias y sus comentarios.
Espero que todos hayan podido entrar a mi blog y ver tanto las fotos como los otros relatos publicados. También me gustaría que dejaran algún comentario para que me animen a seguir escribiéndoles de mis aventuras.
Voy a pedir disculpas, a los lectores que les prometí que hoy publicaría el relato de una amiga. Ella ha tenido algu...