Mi secreto.

Quise ser una buena persona por un chico que valía la pena pero le fallé y me gustó....

Hola, me llamo Daniela. Espero no aburrir pues este es el primer relato que escribo.

Soy una chica de 19 años que siempre ha sido muy seguida por los chicos. Me considero alta pues mido 1.70 y soy delgada, de tez morena clara y cabello largo lacio hasta la espalda baja. Ojos grandes y rostro alargado.

El caso es que desde hace dos años me puse de novia con un chico que se llama Daniel, él me gustaba mucho y me enteré que yo a él. Yo siempre había sido muy alocada con mis amigas y muy llevada per...

Puta por amor.

Una mujer joven se ve obligada a follar con un hombre maduro para salvar su situación económica, pero ocurrirá algo que cambiara el curso de su vida.

Habían pasado dos años desde que Hugo y Alba decidieron irse a vivir juntos.

Dos años, desde aquel día cargado de ilusión en el que estrenaron aquel piso.

Los primeros seis meses fueron maravillosos, la hipoteca no se empezaba a pagar hasta el sexto mes, y solo estaban pagando un pequeño préstamo personal que habían pedido para amueblar el apartamento y para otros gastos varios.

Desde hacía tres años Hugo trabajaba en las oficinas de una gran empresa. A sus 30 años era el primer empleo est...

Qui cum pueris pernocta, excrementatus alborea

Contiene una parte de sexo hétero y otra de infidelidad

Kaixo lagunak  -  Hola amigos

Últimamente no he tenido tiempo libre, la familia, los proyectos de estas dos lokas, el cambio de domicilio de Marta y los quehaceres de la vida cotidiana me han impedido poder sentarme a escribir un relato, relajarme y poner algo de música, generalmente Fito, para poder poner en píe mis recuerdos y expresarlos con un mínimo de coherencia.

Como ya he leído el relato de Marta sigo contando a partir de ahí…

El lunes tanto mí hijo como el hijo de Rosa, su mujer e...

Con el guardia de seguridad

Caliente y sin mi novio cerca.

Al terminar la licenciatura en administración comencé a trabajar como asistente en una agencia de publicidad. El trabajo era de lo más relajado,a excepción de algunas ocasiones en las que había que quedarse hasta la noche empacando material promocional. Por esa época, aunque seguíamos con nuestra relación, Cheko y yo estábamos un poco distanciados, el trabajo cada vez nos permitía vernos menos.

Un viernes por la tarde, después de dos semanas sin sexo me sentía cachondísima, pero aún faltaban varios dí...

Utilizada por mi marido

Jorge salé

Segunda parte de El hombre que le gustaba verme masturbar y de Masturbándome en la sala de vis a vis mejor leérselos antes para entender este mejor.

Me desperté por la mañana sintiendo la polla de Jorge desgarrando mi vagina, cuando abrí los ojos le vi como con su cuerpo en tensión perforándome como una bestia que era.  No estaba ni siquiera despierta del todo y un orgasmo ya asoma...

Mi suegra. ¿Infidelidad Consentida?

Nunca hubiera creído que mi suegra, con el permiso de mi mujer, se convirtiese en una de las mujeres importantes de aquel tórrido verano en Ibiza y que luego, ya sin el permiso de mi esposa, se convirtiese en una de las mujeres importantes de mi vida

Me hace gracia cuando en cualquier reunión de amigos sale el tema de las suegras: en general todo el  mundo hablan mal de ellas, pues suelen ser mujeres que no pueden evitar meterse en la vida de los matrimonios de sus hijas, tomando decisiones que no les corresponden, criticando temas de pareja donde no deberían meterse o, lo que es peor, opinando sobre la educación de los hijos; en aquellos casos donde además la suegra vive con el matrimonio, la situación suele volverse explosiva y los problemas entre la...

Amar es todo un arte.

Arturo busca compañía femenina profesional para paliar su soledad, pero va a encontrar mucho más que eso, y se va a meter en el lío de su vida.

-Con exactitud… ¿Qué es lo que usted está buscando, señor Lizarra?

-Con exactitud… supongo que… un poco de cariño. Un poco de comprensión. Sentirme escuchado… - el hombre, sentado frente a la “gestora en relaciones privadas” de la agencia, algo encorvado en la silla, con las manos entrelazadas y ocultas entre las rodillas, intentó resumir su deseo – Quiero volver a sentir que le importo un poco a alguien.

La gestora sonrió con amabilidad.

-Por favor, no se sienta violento. Lo que está haciendo...

Dulce instituto... (2)

La continuación de http://www.todorelatos.com/relato/131969/!

Despues de la mamada, parecio que las cosas se enfriaron ya ni hablabamos y en clase apenas cruzabamos miradas. Hasta que un dia en educación fisica volvio a resurgir lo nuestro. Ese dia tocaba hacer acrosport (figuras humanas) y dio la casualidad que nos juntaron a ella y a mi en un mismo grupo, cosas del destino... Al empezar, todos organizando donde colocarse y demas, cuando en un descuido senti una mano en mi paquete, me gire sorprendido, y si era ella la quite rapidamente y la dije que si estaba loca.....

El transporte público

Una tarde lluviosa, una pareja de desconocidos en un autobús...unos jardines tranquilos...una vida rutinaria...una oportunidad.

Estábamos a finales de abril, el día había sido caluroso, pero en Barcelona esas últimas semanas había estado lloviendo casi cada tarde. La calle estaba encharcada de agua y los coches no paraban de salpicar al pasar cerca de la acera, Esa tarde no llevaba paraguas, mi traje pantalón se había mojado, mis zapatos también, estaba empapada, la lluvia no paraba, ni parecía tener intención de hacerlo.

Me encontraba cerca de Palau Reial y decidí que iba a meterme en el metro, cuando vi llegar el bus. Como e...

Las decisiones de Rocío - Parte 20.

Regresé a mi mesa y me quedé sentado un rato largo, pensando en todo lo que acababa de escuchar. Analizando cada una de las palabras que habían salido de esas bocas; cada acusación, cada declaración... No podía creer que yo fuera el protagonista principal de esa historia.

Miércoles, 15 de octubre del 2014 - 20:50 hs. - Benjamín.

Qué silencio, qué paz, qué tranquilidad, cuánta armonía en el aire... ¿Me había quedado sordo de repente? No, no era eso... ¿Se me habían taponado los oídos? Tranquilamente podía ser eso. ¿Debido a la presión, tal vez? También, también. La situación me había sobrepasado completamente. No descartaba que me diera un infarto ahí mismo.

—Sígueme la corriente, por favor... —me dijo entonces, rogándome, con los ojos humedecidos.

¿Segui...